26/05/2021, 17:16
(Última modificación: 26/05/2021, 17:17 por Sasagani Yota. Editado 1 vez en total.)
Lo cierto es que ni siquiera Kintsugi tenía respuestas concretas más allá de puros titubes. Habían hecho un buen trabajo en las cloacas y, aparentemente no habían dejado cabos sueltos más allá de saber que se hacían llamar la Guerrilla. Chasquee la lengua, contrariado y recuperé la verticalidad.
— Daremos con ellos, cueste lo que cueste. Cuente conmigo para lo que sea necesario
Tras ello seguimos avanzando a medida que íbamos neutralizando y arrestando a os revolucionarios que nos íbamos encontrando. Lo cierto es que Koji y yo hacíamos un buen tándem. El camino nos había llevado hasta los escombros del edificio que antaño fue la sede donde encontrar a Moyashi Kenzō, en la actualidad su sucesora, Aburame Kintsugi. allí hicimos alguna detención más hasta que algo cayó hasta mis pies. era una nota. La curiosidad me pude y la alcancé para acabar leyendola. A medida que lo hacía la ira se iba apoderando de mi ser, lo cuals e denotaba con la tirantez producida por la rigidez de mi piel en el rostro y unos ojos claramente encendidos de pura rabia.
— Ese cabrón... ¡Mierda!
Pillé al primer revolucionario que alcancé con la vista y apreté el cuello de su camisa para terminar empotrandolo contra la pared, ejercí fuerza con el brazo para realizarle algo de presión y me aseguré de que sus pies no tocaban el suelo. Con la otra mano le enseñé aquella nota.
— Será mejor que empieces a cantar o te rajo aquí mismo. ¿Quién se reunía con el General de Kurama?
Me venían a la mente las imágenes de aquel día y como el General jugueteaba con el cadáver de aquel hombre. Busqué con la mirada a Koji hasta que lo encontré.
— Koji, toma esto esto y dáselo a la Morikage
Y tras ello hice llegar la nota hasta las manos de Koji a la espera de que el pobre infeliz del revolucionario me contestase.
Turnos recogiendo chakra natural: 6 turnos
— Daremos con ellos, cueste lo que cueste. Cuente conmigo para lo que sea necesario
Tras ello seguimos avanzando a medida que íbamos neutralizando y arrestando a os revolucionarios que nos íbamos encontrando. Lo cierto es que Koji y yo hacíamos un buen tándem. El camino nos había llevado hasta los escombros del edificio que antaño fue la sede donde encontrar a Moyashi Kenzō, en la actualidad su sucesora, Aburame Kintsugi. allí hicimos alguna detención más hasta que algo cayó hasta mis pies. era una nota. La curiosidad me pude y la alcancé para acabar leyendola. A medida que lo hacía la ira se iba apoderando de mi ser, lo cuals e denotaba con la tirantez producida por la rigidez de mi piel en el rostro y unos ojos claramente encendidos de pura rabia.
— Ese cabrón... ¡Mierda!
Pillé al primer revolucionario que alcancé con la vista y apreté el cuello de su camisa para terminar empotrandolo contra la pared, ejercí fuerza con el brazo para realizarle algo de presión y me aseguré de que sus pies no tocaban el suelo. Con la otra mano le enseñé aquella nota.
— Será mejor que empieces a cantar o te rajo aquí mismo. ¿Quién se reunía con el General de Kurama?
Me venían a la mente las imágenes de aquel día y como el General jugueteaba con el cadáver de aquel hombre. Busqué con la mirada a Koji hasta que lo encontré.
— Koji, toma esto esto y dáselo a la Morikage
Y tras ello hice llegar la nota hasta las manos de Koji a la espera de que el pobre infeliz del revolucionario me contestase.
Turnos recogiendo chakra natural: 6 turnos
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa