14/02/2022, 18:45
Ranko le dedicó una leve reverencia al joven de los ojos blancos.
—Es usted muy amable —comenzó, con una educada sonrisa y suave tono. El negociador de su padre estaría orgulloso —. Con gusto aceptaré lo que mi Señora Morikage me ofrezca, muchas gracias.
No lo dijo con tono malicioso alguno, e intentó sonar tan respetuosa como podía. Dedicó una mirada de igual respeto a la Arashikage, quien también la instó. ¿Debería hacerlo? Ella era nueva a la etiqueta de tratar con otros dirigentes. Algo en su interior le decía que sería maleducado sentarse con gente de tal altura. Pero el de los ojos blancos tenía razón, se vería muy mal si rechazaba algo que se le ofrecía tanto. ¿Debería de preguntarle directamente a Kintsugi? Sus ojos se desviaron brevemente hacia ella.
Afortunadamente, Kintsugi habló, confirmando su sentir. Aunque su expesión no cambió, Ranko soltó un chillido de emoción en su mente. Se sentó, al fin, sólo bajo instrucción de la Morikage.
Shanise había mencionado la caída de Yukio y la inminente guerra con Kurama. Tanto Datsue como Kintsugi acordaban que sus respectivas aldeas definitivamente apoyarían a Amegakure. Y claro que lo harían. Sin importar la oposición que Kusagakure había tenido con algunos ideales del resto, seguían siendo todos hermanos lejanos.
Ranko sólo asintió cuando su Señora dijo que se podía contar con los Kusajin. Ella misma no habló. ¿Qué más podía decir? Cualquier palabra que pronunciara estaría de más por sobre las de Kintsugi.
—Es usted muy amable —comenzó, con una educada sonrisa y suave tono. El negociador de su padre estaría orgulloso —. Con gusto aceptaré lo que mi Señora Morikage me ofrezca, muchas gracias.
No lo dijo con tono malicioso alguno, e intentó sonar tan respetuosa como podía. Dedicó una mirada de igual respeto a la Arashikage, quien también la instó. ¿Debería hacerlo? Ella era nueva a la etiqueta de tratar con otros dirigentes. Algo en su interior le decía que sería maleducado sentarse con gente de tal altura. Pero el de los ojos blancos tenía razón, se vería muy mal si rechazaba algo que se le ofrecía tanto. ¿Debería de preguntarle directamente a Kintsugi? Sus ojos se desviaron brevemente hacia ella.
Afortunadamente, Kintsugi habló, confirmando su sentir. Aunque su expesión no cambió, Ranko soltó un chillido de emoción en su mente. Se sentó, al fin, sólo bajo instrucción de la Morikage.
Shanise había mencionado la caída de Yukio y la inminente guerra con Kurama. Tanto Datsue como Kintsugi acordaban que sus respectivas aldeas definitivamente apoyarían a Amegakure. Y claro que lo harían. Sin importar la oposición que Kusagakure había tenido con algunos ideales del resto, seguían siendo todos hermanos lejanos.
Ranko sólo asintió cuando su Señora dijo que se podía contar con los Kusajin. Ella misma no habló. ¿Qué más podía decir? Cualquier palabra que pronunciara estaría de más por sobre las de Kintsugi.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)