28/02/2022, 16:29
Tal y como se lo temía, Kurama ya se había apoderado del Este de Oonindo, lo que significaba que estaban, más o menos, el doble de jodidos.
Shanise se tomó un segundo para pensar y considerar sus opciones, o se lo habría tomado, si le hubieran dado un segundo. El Uzukage, Uchiha Datsue, inconforme con el orden en el que estaban tratando los temas, intervino en cuanto Kintsugi terminó de compartir la información que tenía.
Serio, Datsue miró a Kintsugi, antes de desviar la mirada a la Arashikage, que se preguntaba qué quería el Uchiha.
— ¿Estás conforme con aliarte de nuevo con Kusagakure mientras mantienen el veto a Aotsuki Ayame? —Shanise suspiró cuando el chico, impaciente, se apresuró a sacar el tema—. Cuando mandemos tropas al País del Rayo, ¿enviarás a Aotsuki Ayame en una delegación aparte, como si fuese la peste, porque en vez de poder ir directamente como el resto tiene que rodear el País del Bosque por miedo a ser atacada? Y si perdemos, que espero que no, y las tropas se baten en retirada hacia la única dirección posible, los Arrozales del Silencio, ¿estarás tranquila con que Aotsuki Ayame se encuentre allí después de la amenaza de la Morikage?
No, definitivamente no lo estaría de ninguna de las maneras. Aún así, no respondió enseguida, sino que esperó a que el Uzukage acabase de hablar.
Shanise sonrió para sí. El chico podía ser novato, inexperto y joven, pero joder. Qué bien se le daba hablar.
— La verdad es que estaba esperando a que fuese usted misma quien sacase el tema, pero ya que Datsue nos ha hecho el favor... —Dijo, antes de mirar directamente al Uzukage—. No. No estoy conforme, y no hay manera de que esta alianza ocurra si no se revoca el veto a nuestros Jinchuuriki. Entiendo que piensas lo mismo, Datsue. —Devolvió entonces la mirada directamente a Kintsugi, con seriedad—. Y entiendo también que no tendrás ningún problema en hacerlo ¿verdad?
Shanise se tomó un segundo para pensar y considerar sus opciones, o se lo habría tomado, si le hubieran dado un segundo. El Uzukage, Uchiha Datsue, inconforme con el orden en el que estaban tratando los temas, intervino en cuanto Kintsugi terminó de compartir la información que tenía.
Serio, Datsue miró a Kintsugi, antes de desviar la mirada a la Arashikage, que se preguntaba qué quería el Uchiha.
— ¿Estás conforme con aliarte de nuevo con Kusagakure mientras mantienen el veto a Aotsuki Ayame? —Shanise suspiró cuando el chico, impaciente, se apresuró a sacar el tema—. Cuando mandemos tropas al País del Rayo, ¿enviarás a Aotsuki Ayame en una delegación aparte, como si fuese la peste, porque en vez de poder ir directamente como el resto tiene que rodear el País del Bosque por miedo a ser atacada? Y si perdemos, que espero que no, y las tropas se baten en retirada hacia la única dirección posible, los Arrozales del Silencio, ¿estarás tranquila con que Aotsuki Ayame se encuentre allí después de la amenaza de la Morikage?
No, definitivamente no lo estaría de ninguna de las maneras. Aún así, no respondió enseguida, sino que esperó a que el Uzukage acabase de hablar.
Shanise sonrió para sí. El chico podía ser novato, inexperto y joven, pero joder. Qué bien se le daba hablar.
— La verdad es que estaba esperando a que fuese usted misma quien sacase el tema, pero ya que Datsue nos ha hecho el favor... —Dijo, antes de mirar directamente al Uzukage—. No. No estoy conforme, y no hay manera de que esta alianza ocurra si no se revoca el veto a nuestros Jinchuuriki. Entiendo que piensas lo mismo, Datsue. —Devolvió entonces la mirada directamente a Kintsugi, con seriedad—. Y entiendo también que no tendrás ningún problema en hacerlo ¿verdad?