7/03/2022, 11:43
La curiosidad rápidamente hizo su efecto en el cerebro del Uzukage. sonreí, parecía en disposición de escucharme de verdad, no de escucharme para luego olvidarlo. Así que, teniendo aquella percepción, porque no intentarlo.
— Como ya le he dicho, mi agradecimiento para con la aldea es y será eterno. Pero eso no es suficiente, ya va llegando la hora de que además de las palabras haga algo para compensar todo lo que Uzushiogakure ha hecho por mí
Fueron muchos años de cariño en el orfanato. Guardaba un grato recuerdo de todos y cada uno de los trabajadores de allí, también de los demás huérfanos con los que compartí recuerdos e incluso algo más. Experiencias. Aquello me ayudó a crecer y a ser mejor. Por otro lado la academia ninja. No pagaba lo mismo que pagaban los estudiantes que si tenían un sustento en forma de padres, al igual que el resto de estudiantes del orfanato. Al final, la aldea había cargado muchos gastos que me hubiesen correspondido a mí.
— Por ello no se me ocurre mejor forma que convertirme en su sombra, Rokudaime-sama — lo había dicho y me sonaba de lo más extraño. — Quiero ser su protector, Rokudaime-sama, quiero ser útil de verdad para esta aldea, para el Remolino. Ayúdeme a crecer, a mejorar mis habilidades, el sharingan... yo por mi parte le prometo que no se arrepentirá en invertir en mí
«Cómo si fueras a convencer a nadie con tus sueños de grandeza»
Pero como se suele decir, el que no arriesga no gana. Y aquella era mi oportunidad. La sentí como tal y supe que debía aprovecharla para no arrepentirme cuando mirase atrás.
— Como ya le he dicho, mi agradecimiento para con la aldea es y será eterno. Pero eso no es suficiente, ya va llegando la hora de que además de las palabras haga algo para compensar todo lo que Uzushiogakure ha hecho por mí
Fueron muchos años de cariño en el orfanato. Guardaba un grato recuerdo de todos y cada uno de los trabajadores de allí, también de los demás huérfanos con los que compartí recuerdos e incluso algo más. Experiencias. Aquello me ayudó a crecer y a ser mejor. Por otro lado la academia ninja. No pagaba lo mismo que pagaban los estudiantes que si tenían un sustento en forma de padres, al igual que el resto de estudiantes del orfanato. Al final, la aldea había cargado muchos gastos que me hubiesen correspondido a mí.
— Por ello no se me ocurre mejor forma que convertirme en su sombra, Rokudaime-sama — lo había dicho y me sonaba de lo más extraño. — Quiero ser su protector, Rokudaime-sama, quiero ser útil de verdad para esta aldea, para el Remolino. Ayúdeme a crecer, a mejorar mis habilidades, el sharingan... yo por mi parte le prometo que no se arrepentirá en invertir en mí
«Cómo si fueras a convencer a nadie con tus sueños de grandeza»
Pero como se suele decir, el que no arriesga no gana. Y aquella era mi oportunidad. La sentí como tal y supe que debía aprovecharla para no arrepentirme cuando mirase atrás.