7/03/2022, 21:45
Datsue era un Kage, en todos los sentidos. Estrategia, poder —esto lo sabía Daruu muy bien— y presencia. Representaba los tres pilares de lo que debía ser un Kage, pero le faltaba la experiencia para llamarse a sí mismo Mariscal. La conversación hasta ahora había ido muy bien, y él estaba conforme, mucho, pues Shanise le había reconocido públicamente. Pero estaba tomando un matiz peligroso. El orgullo es muy difícil de superar, y en aquella mesa habían tres Kage con muchas mochilas a las espaldas. El que había sugerido la idea era el más joven, y las otras dos las más experimentadas. Pero la experiencia le hace a uno conservador.
Daruu había oído hablar de la República de la Espiral. Un concepto revolucionario. Y una manera de darle en todos los dientes a Uchiha Zaide, teniendo en cuenta que la lideraba un hombre con la iniciativa suficiente como para hacer propios sus ideales. Iniciativa, sí. Y respeto por todo Oonindo.
Aunque fuese irreverente, y antes que nadie más pudiese decir nada que encendiese una chispa inapagable de cruces de insultos y argumentos de quién debía ser el Mariscal, Daruu alzó la voz y se levantó.
—Sarutobi Hanabi —dijo—. Tiene vínculos con Uzushiogakure. Pero tiene un historial suficientemente confiable. Siempre ha tratado de tender puentes, aunque no lo haya conseguido. Luchó cara a cara con un General. Frustró una vez un golpe de estado con un ejercicio de inteligencia maestro, y otra vez la imposición de una tirania en la Capital, tengo entendido —aunque algunas voces clamaban sospechas sobre esto último—. Siento haberme adelantado. Pero como General debía intervenir. Y si me lo permiten, a la fin de la discusión sobre este asunto tengo algo que decir sobre las operaciones militares.
Daruu volvió a tomar asiento y desvió la mirada, incómodo.
Daruu había oído hablar de la República de la Espiral. Un concepto revolucionario. Y una manera de darle en todos los dientes a Uchiha Zaide, teniendo en cuenta que la lideraba un hombre con la iniciativa suficiente como para hacer propios sus ideales. Iniciativa, sí. Y respeto por todo Oonindo.
Aunque fuese irreverente, y antes que nadie más pudiese decir nada que encendiese una chispa inapagable de cruces de insultos y argumentos de quién debía ser el Mariscal, Daruu alzó la voz y se levantó.
—Sarutobi Hanabi —dijo—. Tiene vínculos con Uzushiogakure. Pero tiene un historial suficientemente confiable. Siempre ha tratado de tender puentes, aunque no lo haya conseguido. Luchó cara a cara con un General. Frustró una vez un golpe de estado con un ejercicio de inteligencia maestro, y otra vez la imposición de una tirania en la Capital, tengo entendido —aunque algunas voces clamaban sospechas sobre esto último—. Siento haberme adelantado. Pero como General debía intervenir. Y si me lo permiten, a la fin de la discusión sobre este asunto tengo algo que decir sobre las operaciones militares.
Daruu volvió a tomar asiento y desvió la mirada, incómodo.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)