23/03/2022, 11:13
Aquella breve entrevista había terminado. Así lo hacía indicar el Uzukage que me había invitado a retirarme. Asentí con la cabeza e hice una primera reverencia con la cabeza a Datsue y luego a Shukaku con quien iba a tener que reencontrarme al cabo de unas horas por la noche.
— Gracias por escucharme, Rokudaime-sama, se lo agradezco — luego mi atención se centró en Shukaku. — a las 12 en el estadio
Tras aquellas palabras inicié la salida del despacho volviéndome sobre mis pasos con la sensación de haber tenido una charla bastante productiva y e la que me sentía razonablemente orgulloso. El simple hecho de haber podido hablar cara a cara con el Uzukage ya se podría considerar un éxito rotundo. Pero la cosa no se había quedado allí, sino que salí con una misión por realizar bajo el brazo y lo que sentía que era aún más importante, el propio Shukaku se había postulado para entrenarme aquella misma noche. Las mariposas revoloteaban más nerviosas que nunca en mi estómago.
— Gracias por escucharme, Rokudaime-sama, se lo agradezco — luego mi atención se centró en Shukaku. — a las 12 en el estadio
Tras aquellas palabras inicié la salida del despacho volviéndome sobre mis pasos con la sensación de haber tenido una charla bastante productiva y e la que me sentía razonablemente orgulloso. El simple hecho de haber podido hablar cara a cara con el Uzukage ya se podría considerar un éxito rotundo. Pero la cosa no se había quedado allí, sino que salí con una misión por realizar bajo el brazo y lo que sentía que era aún más importante, el propio Shukaku se había postulado para entrenarme aquella misma noche. Las mariposas revoloteaban más nerviosas que nunca en mi estómago.