26/03/2022, 04:56
(Última modificación: 26/03/2022, 04:57 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.)
Unos momentos más tarde…
Hana salió tan tranquilamente del edificio del Uzukage. Era una mañana como otra cualquiera, un día soleado y tranquilo, y caminó con el rubor todavía en sus mejillas por el puente que salvaba el río.
Quizá pensase que la conversación con Datsue no había salido tan mal, después de todo.
Quizá pensase que su encuentro con un bijū había sido más idílico de lo que en un primer momento se hubiese imaginado.
Quizá, quizá, quizá. Lo único real, lo único concreto, en realidad…
¡¡¡¡¡BAAAAAAAMMMMMMM!!!!!
… fue que recibió una bijudama en la espalda. En forma de esfera. Que estalló en un radio de seis metros y medio. Por suerte, no había nadie en el puente para recibir el daño. Para gran suerte, la bijūdama no era especialmente destructiva (40PV).
El Gran Shukaku apareció tras Hana, con una sonrisa traviesa dibujada en la boca.
—Como vuelvas a llamarme Ichibi… Oh, Hana. Entonces, conocerás el verdadero terror.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado