14/09/2022, 22:22
Hana escuchó las palabras de su kage como si se tratasen de la verdad absoluta, una orden divina. Asintió y procedió a ir a esposar al hombre que se encontraba en el suelo, apenas capaz de mantener la conciencia e incapaz de ponerse en pie. No avanzaría deprisa, avanzaría con cautela, asegurandose de sortear cualquier peligro y de que el hombre en cuestión no intentase nada raro.
Parecía estar inconsciente, pero nunca se sabe con estos ninjas de Kurama. Se acercó con cuidado y le esposó agilmente. Sin embargo, no había manera de que ella pudiese moverlo. Bueno, por ahora estaba esposado. Miró alrededor, en busca de posible gente que se rindiese para darles el mismo tratamiento que al inconsciente, como había ordenado su kage.
Parecía estar inconsciente, pero nunca se sabe con estos ninjas de Kurama. Se acercó con cuidado y le esposó agilmente. Sin embargo, no había manera de que ella pudiese moverlo. Bueno, por ahora estaba esposado. Miró alrededor, en busca de posible gente que se rindiese para darles el mismo tratamiento que al inconsciente, como había ordenado su kage.