29/09/2022, 20:08
—Venid conmigo, entonces.. Os llevaré a la estación de tren… y vosotros me llevaréis a Uzu.
En otro momento, quizas hubiese parado a su kage para preguntarle a qué se refería exactamente con que ellos lo llevarían a la villa, pero no en ese momento. En ese momento asintió y se acercó a él, no porque confiase en que todo iba a salir bien, sino porque debía defender su villa. Aquel era su lugar, y esa convicción era la que le daba fuerzas para seguir adelante.
Entonces el suelo empezó a elevarse. Hana tardaría poco en darse cuenta de que no era el suelo, era el ente espectral que había invocado su kage, que se levantaba. Ni siquiera tuvo un momento para decir lo aterrador que era, incluso desde su interior, antes de que empezase a elevarse más y más.
La voz de su kage la llenó de confianza de nuevo. Se puso de pie, sin saber en qué momento había caido de culo al suelo y miró al frente, con la preocupación aún haciendole un nudo en la garganta. ¿Llegarían? Datsue acababa de decir que sí. ¡Claro que llegarían!
Pero ni todo el carisma de Datsue pudo hacer que se lo creyese plenamente.
En otro momento, quizas hubiese parado a su kage para preguntarle a qué se refería exactamente con que ellos lo llevarían a la villa, pero no en ese momento. En ese momento asintió y se acercó a él, no porque confiase en que todo iba a salir bien, sino porque debía defender su villa. Aquel era su lugar, y esa convicción era la que le daba fuerzas para seguir adelante.
Entonces el suelo empezó a elevarse. Hana tardaría poco en darse cuenta de que no era el suelo, era el ente espectral que había invocado su kage, que se levantaba. Ni siquiera tuvo un momento para decir lo aterrador que era, incluso desde su interior, antes de que empezase a elevarse más y más.
La voz de su kage la llenó de confianza de nuevo. Se puso de pie, sin saber en qué momento había caido de culo al suelo y miró al frente, con la preocupación aún haciendole un nudo en la garganta. ¿Llegarían? Datsue acababa de decir que sí. ¡Claro que llegarían!
Pero ni todo el carisma de Datsue pudo hacer que se lo creyese plenamente.