18/10/2022, 13:43
Cuando la rubia respondió, pareció haber perdido todo el ánimo. Se la veía algo triste y apagada a los ojos de Ren, quien se quedó mirándola por un largo rato mientras ella observaba la salida. ¿Qué podía hacer para animarla? Tampoco tenía mucho tiempo, debía volver a casa y tampoco llevaba mucho efectivo encima como para alargar su estancia. Era temprano, y ni siquiera había desayunado, seguramente Hana tampoco.
— ¿Desayunamos algo? Con todo lo ocurrido no había caído en ello hasta ahora — la abrazó un momento por la espalda, rodeando con los brazos su cuello para darle un beso en la mejilla desde atrás.
Después, deshizo el abrazo dejando que su mano derecha pasara por parte del cuello, la espalda, y todo el brazo de Hana para empezar a buscar entrelazar los finos y alargados dedos de sus manos con los de la rubia.
— ¿Desayunamos algo? Con todo lo ocurrido no había caído en ello hasta ahora — la abrazó un momento por la espalda, rodeando con los brazos su cuello para darle un beso en la mejilla desde atrás.
Después, deshizo el abrazo dejando que su mano derecha pasara por parte del cuello, la espalda, y todo el brazo de Hana para empezar a buscar entrelazar los finos y alargados dedos de sus manos con los de la rubia.