15/11/2022, 14:51
La mujer siseó, divertida, ante la reacción de los ninjas. La imagen del Uzukage era suficientemente cruenta como para espantar a cualquier persona; pero aún así, ella no le quitaba ojo. Las dos chicas que le acompañaban —tiernas todavía, dedujo Aōdaisho— se pusieron en guardia, sospechando de una emboscada por parte de Kurama. Nada más lejos de la realidad. Sin mudar su expresión sibilina, como de quien se siente a gusto sabiendo algo que los demás ignoran, la mujer se arrebujó en su kimono, cruzándose de brazos.
—Mucho me temo, Uzukage-ssssama... —siseó Aōdaisho, mientras sus ojos dorados y reptilianos danzaban entre las figuras de los tres ninjas que tenía delante— que la ruta ferroviaria hacia Uzu ha ssssufrido un pequeño... Percance.
Datsue podría ver en su rostro que no mentía —algo habría ocurrido con el ferrorcarril. O con las vías. Pero claro, como si de la Divina Providencia se tratase, allí estaba ella para ofrecerles una alternativa con la que poder llegar a su querida Villa.
—Ssssin embargo, humildemente puedo ofrecerossss una sssssolución... Un modo de viajar rápidamente hacia Uzusssshiogakure... Y ssssocorrer a los vuesssstrossss...
La figura esbelta y pálida de aquella mujer se ladeó ligeramente, extendiendo el brazo derecho, como quien invita a los presentes a acompañarla. ¿A dónde? Sólo si aceptaban lo sabrían.
—Mucho me temo, Uzukage-ssssama... —siseó Aōdaisho, mientras sus ojos dorados y reptilianos danzaban entre las figuras de los tres ninjas que tenía delante— que la ruta ferroviaria hacia Uzu ha ssssufrido un pequeño... Percance.
Datsue podría ver en su rostro que no mentía —algo habría ocurrido con el ferrorcarril. O con las vías. Pero claro, como si de la Divina Providencia se tratase, allí estaba ella para ofrecerles una alternativa con la que poder llegar a su querida Villa.
—Ssssin embargo, humildemente puedo ofrecerossss una sssssolución... Un modo de viajar rápidamente hacia Uzusssshiogakure... Y ssssocorrer a los vuesssstrossss...
La figura esbelta y pálida de aquella mujer se ladeó ligeramente, extendiendo el brazo derecho, como quien invita a los presentes a acompañarla. ¿A dónde? Sólo si aceptaban lo sabrían.