30/03/2023, 18:27
Al oír los quejidos infantiles de Ren, el lobo soltó un largo y sonoro suspiro.
— ¡Pues gatea si no cabes de pie! Humanos, acostumbrados a que todo esté hecho a su medida. Sorpresa, no deberías estar aquí. La idea era que ningún humano entrase nunca en el santuario sagrado. Y no solo entra un malandrín a robar nuestra reliquia sagrada sino que ahora tiene que venir una niña llorona que no cabe por el gujero
Si en algún momento de su vida, Ren se había preguntado si los animales parlantes podían hacer voces, la respuesta era sí. El lobo le estaba haciendo burla haciendo una imitación casi perfecta de su voz solo que bastante más aguda e infantil. Su voz resonó por los tuneles, haciendo eco de su última frase.
— ¡Pues gatea si no cabes de pie! Humanos, acostumbrados a que todo esté hecho a su medida. Sorpresa, no deberías estar aquí. La idea era que ningún humano entrase nunca en el santuario sagrado. Y no solo entra un malandrín a robar nuestra reliquia sagrada sino que ahora tiene que venir una niña llorona que no cabe por el gujero
Si en algún momento de su vida, Ren se había preguntado si los animales parlantes podían hacer voces, la respuesta era sí. El lobo le estaba haciendo burla haciendo una imitación casi perfecta de su voz solo que bastante más aguda e infantil. Su voz resonó por los tuneles, haciendo eco de su última frase.