Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
O-Oye... ¿M-Me estás diciendo que lo que te gusta de mí es cuando me enfado?... ¿Q-Que te gusta que te griten o algo así? ¿Es un fetiche tuyo?

¿Q-Qué? ¿Qué es un fetiche? ¡Y claro que no me gusta, estúpida! Es solo que verte enfadada me dolió de una forma que no... que no... esperaba. Y pasaron cosas. Y entonces, pues eso.

Toda su dialectica se fue al garete cuando empezó a sacarle Ren los colores. ¿Cómo podía hacer esas preguntas? ¿Qué sería lo próximo que le preguntase? Tenía que devolversela rápido.

¡B-bueno! ¿Y tú? Que eres la que se ha declarado a gritos.

Puso los brazos en jarra, haciendose la ofendida aún con los mofletes colorados.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder
¡B-bueno! ¿Y tú? Que eres la que se ha declarado a gritos.

Ren empezó a jugar con sus dedos, pasando un pulgar por encima del otro en círculos. Su mirada estaba sobre las armas, pero realmente no estaba mirando a nada mientras mantenía el rubor en sus mejillas.

P-Pues... N-No lo sé... C-Creo que también fue durante los dojos cuando se intensificó este sentimiento. Pero no sabría decirte con exactitud el día en el que empezaste a gustarme tanto... — Tragó saliva, dando una pequeña pausa —. El caso es que me di cuenta durante este tiempo distanciadas... Sé... Sé que esta distancia y tiempo ha sido desagradable, pero... Pero no lo cambiaria igualmente. Sí, ha sido doloroso y ambas lo habremos pasado mal en mayor o menor medida... Pero...

Agazapó un poco la cabeza mientras hablaba, y se sentía bastante avergonzada.

Pero no lo cambiaría por nada del mundo... Porque eso es lo que nos ha llevado a como estamos ahora, y es lo único que deseo. Estar contigo.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
P-Pues... N-No lo sé... C-Creo que también fue durante los dojos cuando se intensificó este sentimiento. Pero no sabría decirte con exactitud el día en el que empezaste a gustarme tanto...

¡Eso es lo que he dicho yo! No vale repetir.

Lo que Ren dijo a continuación se paseó por la mente de Hana más de lo que debería. ¿Cambiaría ella el tiempo que había pasado escondida? Sí, por eso había cambiado, porque se arrepentía de lo que había pasado y a cómo había reaccionado. Puede que no cambiase lo que había hecho en el valle, en el atentado, pero tenía que mostrar más entereza y defender sus acciones, aunque se equivocase.

La decisión de proteger a Ren por encima de vidas civiles, o incluso por encima de Ranko, había sido una decisión egoista y reprochable. Sin embargo, la había tomado. Y no podía decir con seguridad que no volvería a tomarla.

Pero no lo cambiaría por nada del mundo... Porque eso es lo que nos ha llevado a como estamos ahora, y es lo único que deseo. Estar contigo.

Hana empezó a golpearle el hombro sin fuerza, terriblemente avergonzada.

Deja de decir esas cosas como si nada. ¡Qué vergüenza! — escondió su rostro contra el mismo hombro que acababa de golpear.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder
¿Por qué? ¿A lo princesa le molesta? — Aprovecho en uno de aquellos múltiples golpes para cogerla de las muñecas y acercar sus rostros mientras susurraba, sosteniendo una mirada entrecerrada y decidida, llena de sentimiento —. ¿No te gusta que te diga cosas bonitas? ¿No es eso lo que le gusta a las chicas de la realeza? Que las alaben y las exalten, como los ángeles caídos del cielo que son

La soltaría solo para acariciar uno de los mechones que le caian por un lateral de su rostro, y con delicadeza pasar la mano por sus mejillas hasta la barbilla.

Pero a mi me encanta esta cara de la princesa. Esta cara de la que únicamente yo puedo disfrutar y gozar. Solo espero poder ver más expresiones así, o en su defecto, otras que me gusten y apasionen igual — añadió un corto y delicado beso a sus palabras que no dudaría más de un segundo cerrando los ojos.

Volvía a sentirse algo más liberada; como si cada cierto tiempo se fuera recargando y tuviera que dejar salir todos esos sentimientos de golpe. Si Ren tendría o no detalles constantes, estaba todavía por ver, pero ahora que gozaba de su primera relación amorosa, estaba muy empalagosa y algo atontada. Su mirada se dirigiría por todas las armas de la estantería, buscando algo que la convenciera sin ningún resultado, y como si lo que acababa de hacer no hubiera ocurrido.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
Ren estaba dispuesta a darle un infarto a Hana. Parecía su única meta en la vida. La agarró en uno de sus golpes y la acercó para seguir avergonzandola en susurros.

—. ¿No te gusta que te diga cosas bonitas? ¿No es eso lo que le gusta a las chicas de la realeza? Que las alaben y las exalten, como los ángeles caídos del cielo que son

Ya casi era imposible saber si Hana se sonrojaba más con cada palabra y había alcanzado el rojo primigenio en sus mejillas. Miró a un lado y al otro para asegurarse de que nadie las estaba escuchando.

Es que es vergonzoso cuando lo dices en publico. — contestó en un susurro mientras hacía pucheros. — Además, solo lo dices para sonrojarme, estás exagerandolo todo.

Claro que le gustaba, sentía un calor que no había sentido en mucho tiempo, el calor de sentirse querida. Sin embargo, era demasiado de golpe, sentía que se mareaba con cada nuevo halago que Ren le ofrecía. Su tacto, su olor, su voz, todo parecía mucho más intenso de repente. Y la desvergüenza de su novia no la ayudaba.

Pero a mi me encanta esta cara de la princesa. Esta cara de la que únicamente yo puedo disfrutar y gozar. Solo espero poder ver más expresiones así, o en su defecto, otras que me gusten y apasionen igual

Ahí ya, no supo que responder, si es que había siquiera una respuesta. Y cuando Ren la besó, le fallaron las piernas. Se apoyó en la morena, practicamente cayendole encima, y hundió el rostro contra ella.

Baka-Ren — dijo con la cabeza hundida en su pecho, demasiado avergonzada para mirarla directamente.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder
Su mirada pasaba por las vainas coloridas de un lado a otro, y de la misma forma lo hacía en los aceros que reflejaban parte de la luz de la estancia. Realmente la conversación y el tonteo que estaban haciendo las dos no era lo que uno se esperaba en una tienda así.

En las novelas, series y mangas que Ren había leído, muchas veces las armas eran forjadas a medida del que iba a usarlas. En ocasiones era un maestro herrero quien las hacía, con una enorme experiencia que le respaldaba saber como debía de forjar el arma, que materiales emplear, que peso darle e incluso que adornos ponerle dependiendo de la persona. Otras veces ese maestro herrero se negaba a forjarla y debían hacerla por su cuenta bajo unas estrictas directrices que duraban meses. O les obligaba a hacer un entrenamiento o tareas comunes que luego servirían para blandir el arma. Pero todo eso era fantasía, ¿no?

U-Uhm... Son todas iguales, ¿no? No debería ser algo... ¿Más especial? No sé, es un arma que voy a blandir toda mi vida — le murmuraba a Hana, con una mano en la boca —. Ahora que lo pienso, Nanashi no me dijo tampoco de donde provenía su arma. Podría haber sido una cualquiera... Pero el caso es que es importante, es el alma del samurái

Decía divagando, pero hablándole a Hana de sus preocupaciones estúpidas.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
Por fin, Ren empezó a prestar atención a las armas, que era a lo que habían venido para empezar. Para Hana no era nada apasionante. Eran espadas, espadas grandes, espadas pequeñas, espadas con más filos de los que deberían tener para ser practicas en combate, espadas con formas que parecen de todo menos espadas. Al final, lo más práctico era coger una espada corriente y moliente, como su Kodachi, y seguir con la vida.

Sin embargo, la morena tenía otros planes.

U-Uhm... Son todas iguales, ¿no? No debería ser algo... ¿Más especial? No sé, es un arma que voy a blandir toda mi vida Ahora que lo pienso, Nanashi no me dijo tampoco de donde provenía su arma. Podría haber sido una cualquiera... Pero el caso es que es importante, es el alma del samurái


No quería parecer insensible, pero es que solo era un arma. ¿Cómo que toda la vida? Podía coger una normalita ahora para empezar y más adelante coger la legendaria espada dorada del samurai mitico del Monte Filo. O algo así.

Uhm... ¿no puedes coger una espada normal? Quiero decir, empezar ahora con una simple y más adelante, cuando tengas el grado honorifico de samurai, buscamos a un herrero especializado y pedimos una super espada que corte con la mirada.

Asintió un par de veces rápidamente, afirmando que era un plan sin fisuras. Y miró a Ren con los ojos brillantes, esperando haber solventado todas sus dudas. Después echaría un vistazo a las espadas, en busca de una minimamente digna. Tampoco iban a coger las que están de oferta en un barril. Al menos que estuviese recien afilada.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder
Ren se quedó un rato mirando las armas, pero sin mover la mirada del sitio y sin parpadear siquiera. Joder, Hana tenía más razón que un santo. ¿Cómo no había caído en algo tan simple? Encima eso sonaba putamente espectacular. Una espada hecha a su medida por un genio herrero capaz de cortar cualquier cosa con un simple gesto de lo afilada que estaba.

¡Tienes razón, como no había caído en algo tan simple! — Dijo cogiéndola de cada una de sus manos con las suyas —. Aunque si es a medida, tendré que ahorrar un buen pellizco. A lo mejor le puedo pedir algo prestado a Nanashi u Oda...

Y al levantar la mirada, fue cuando vio una vaina completamente blanca. Los detalles de la tela en su mango, así como los remaches metálicos y el guardamano, también eran de diferentes tonos blancos. Ren la cogió con ambas manos, para desenvainarla con cuidado y descubrir que la hoja también era del mismo tono.

Esta es bonita, ¿no te lo parece? — dijo mostrándosela a Hana, pero sin terminar de desenvainarla entera.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
¡Tienes razón, como no había caído en algo tan simple! Aunque si es a medida, tendré que ahorrar un buen pellizco. A lo mejor le puedo pedir algo prestado a Nanashi u Oda...

Hana sonrió calidamente. Tenía la certeza absoluta de que Ren no había entendido exactamente lo que ella había dicho, pero si eso le aclaraba las ideas, ella estaba feliz. El problema del dinero era uno que ella no podía resolver. Podía darle ideas y todo tipo de fuinjutsus chulos para un arma.

La mirada de Ren viajó hasta una katana que era exactamente igual que las trescientas que había alrededor pero en blanco. A ver, era cierto que era blanca y los colores estaban bien combinados, sin embargo, era una katana. Servía para cortar. ¿Por qué le parecía tan importante?

Sí, es bonita. ¿cómo la ves de afilada?

La tenía entre las manos y la miraba con total determinación. Hana sintió algo en el estomago, tal vez era hora de ir a cenar.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder
Yo la veo bien — dijo pasando uno de sus dedos por el lateral del arma. Realmente no tenía ni idea de como de buena era, pero le gustó el aspecto que tenía.

Si posteriormente debía de reemplazarla por otra mejor, la pediría seguramente igual si era posible. El dependiente se acercó posteriormente cuando vio que tenía el arma entre sus manos. Ren no tardó un segundo en buscar su monedero, para pagarle en ese mismo momento. Se había gastado bastante del presupuesto que tenía, pero era un riesgo que tenía más que asumido y que barajaba en su mente.

¿Quieres ver algo más? ¿O ir a alguna otra tienda? Podríamos... — Y su estómago rugió claramente, provocándole una pequeña risa y sonrojo—. O-O podemos ir a cenar algo, jeje...
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
¿Quieres ver algo más? ¿O ir a alguna otra tienda? Podríamos... O-O podemos ir a cenar algo, jeje...

Hana asintió. Así podría quitarse esa extraña sensación que tenía en el estómago desde que Ren había posado su mirada en aquella espada blanca.

Si, vamos a cenar si ya has acabado con tu espada. — lo dijo sonriente pero no pudo evitar que sonase algo seco, sobre todo la última parte. — ¿Qué quieres comer?

Preguntó mientras echaba un vistazo a los alrededores en busca de algún sitio de comida.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder
Ya habían comido algo de ramen a medio día, asi que eso era algo que había descartado por lógica. Miró a los alrededores, intentando que algún local le diera la solución que necesitaba. Estaban todavía cargando los dulces que Hana había comprado en exceso, pero eso podía ser un postre más que aceptable. A lo largo de la calle se podía ver tanto locales interiores y formales, como puestos de comida callejeros.

¿Qué te parece si compramos algo en algún puesto y comemos en un parque?

Muchos de estos estaban destinados precisamente para comer en ellos, por lo que no era extraño ver a gente sobre la hierba bajo la luz de la ciudad comiendo a modo de picnic.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
¿Qué te parece si compramos algo en algún puesto y comemos en un parque?

Hana no pudo evitar poner una media sonrisa al oír a Ren dar el plan más simple del universo después de todas las promesas de mimos y elegancia que le había dado hace unos minutos. ¿O habían sido horas ya? Cómo perdía el paso del tiempo...

Así que lo de tratarme como la princesa que soy acabó al ver la espada, ¿eh? — aún seguía algo tensa por la espada y no entendía ni por qué. — No pasa nada, vayamos a un parque a comer comida de un puesto. ¿Sardinas? ¿Tofu? Las típicas comidas de la realeza.

Dijo añadiendo algo de dramatismo a su voz.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder
Instintivamente, Ren arqueó una ceja. En otra ocasión se hubiera molestado, pero estaba tan prendidamente enamorada de ella que le costaba razonar en base a lo que le pidiera. Volvió a repartir la mirada por todos los locales, intentando buscar el que le pareciera más caro o lujoso. Después, miró en su pequeño monedero que tenia la forma de la cabeza de un gato negro, bastante simplificado, pero es lo que le daba ese toque de adorable.

U-Uuhm... B-Bueno...

Además, debería de invitarla a cenar, ¿por qué que clase de princesa paga su comida? De eso se encargaban el resto o sus guardaespaldas. Eso era algo que caía de cajón. Hana no comía demasiado, era como ver a un pajarito picoteando, ¿pero y si esta vez tenía un hambre realmente atroz? Mientras no fuera muy caro... ¿Pero y si quería precisamente los más caros? O puede que incluso quisiera probar un poco de cada y por ello pediría todos. Ren no podría comer tampoco de sus platos, eso sería una grosería por mucho que estuvieran llenos y solo le hubiera dado un bocado a cada uno. Bueno, pero ella siempre podría pedir un cuenco pequeño de arroz blanco y poco más. Pero en cualquier caso, se quedaría sin una sola moneda encima, y todavía quedaban 6 días por delante. ¿Qué podía hacer?

Hana podría ver sin ningún problema a través de ella, de como se estaba empezando a desvivir por llevarla al mejor sitio posible mientras no dejaba de mirar en el interior de su cartera. Realmente ansiaba verla feliz, y haría cualquier cosa que estuviera en su mano si a cambio ella le sonreía como respuesta. Podría ser por la ceguera del primer amor, pero no era eso lo que la estaba impulsando de esa forma.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
Hana sonrió ampliamente solo viendo a Ren preocuparse de que no la estaba tratando tan bien como quería. Era obvio que siendo ambas genin, apenas podrían permitirse comida, ya no digamos comida de alta gama. O lujosa. De todas formas, ella ni siquiera había probado nunca ese tipo de cosas. Y, sinceramente, era una chica sencilla.

Es broooma. Vamos a ver los puestos, tonta. — le cerró el monedero con delicadeza y agarró su otra mano para arrastrarla calle abajo.

Los puestos eran tan variados como podían serlo. Al fin y al cabo, todos tenían que vender comida apetecible y portatil. Casi todo eran fritos, con alguna excepción de comidas frias o a la plancha.

¿Qué te apetece? — preguntó Hana sin llegar a girarse, ojeando los sitios.


Avatar obra de Sagiso Ranko


Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.