Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
¿Entonces en que porcentaje de dragón le convertía eso exactamente? ¿Estaba por encima o por debajo de una serpiente? ¿Y los cocodrilos? Aquello era un nuevo enigma para él que jamás se había planteado en la vida. Bajo la mirada, y pudo ver de nuevo a los dos genin a los que solo respondió con un rápido e intermitente parpadeo. Agitó ligeramente la cabeza, y carraspeó, intentando centrarse nuevamente.
— E-Ejem... ¿Por dónde iba? — respondió avergonzado mirando al tatami y llevándose unos dedos a la frente—. Oh si. La misión, la misión. Vamos a ver... Llevo aquí ya una semana y algo. Ha estado desapareciendo gente de los locales de alterne; clientes, geishas, otros empleados. No parece que haya un criterio aparente para esas desapariciones. Algunos se han excusado dejando una carta de amor tras sus desapariciones, pero la caligrafía es la misma en todas ellas
Llevó su mano al interior de sus ropas, y dejó caer por el suelo algunos sobres que si leían, podrían leer como se trataba de una despedida diciendo que habían encontrado al amor de su vida en los barrios rojos.
— En fin. Llevo un tiempo recabando información, haciéndome pasar por un adinerado cliente pensando en que tal vez era el dinero lo que estaba atrayendo a esa gente, pero no ha funcionado. Por lo que decidí simplemente preguntar con discreción todo lo que pude. Por lo que aqui es donde entrais vosotros; os vais a infiltrar en diferentes burdeles — añadió finalmente.
— ¡Pero animal, que no mates a nadie, que cortes, te digo! —Algunos decían que Toshio podría llegar a ser un poco gilipollas, y lo era, muchas veces a propósito y otras veces era sin querer... evitarlo, pero aquella chica parecía simplemente ser densa.
Por suerto, Ryu volvió a encaminar la conversación, contándoles entonces cuál era su objetivo y el plan que tenían que seguir para conseguirlo. Era sencillo, la verdad, bastante sencillo. Solo tenían que infiltrarse en un par de burdeles y... esperar a que algo sucediese.
Toshio no tenía ningún problema con aquel plan, excepto por un pequeño detalle.
— ¡Guay, suena a plan! —Dijo, convencido. La verdad es que esa también había sido su primera idea—. Supongo que los gastos corren a cargo del cliente ¿no?
— ¡Pero animal, que no mates a nadie, que cortes, te digo!
— Pues explicate mejor. ¡Y no me grites! — ella intentaba ser una chica buena y considerada, pero ese tal Toshio era directamente idiota.
¿En qué clase de mundo se usa el gesto de cortar el cuello para nada más que matar? ¡Es cortar el cuello!
Cuando Ryu explicó el plan, no era plan ni era nada. Era meterse en un burdel y esperar que pasase lo mejor. Hana no se quejaba de infiltrarse, era su cosa y eso que no lo había hecho... Mucho.
Sin embargo, en un burdel... No era el lugar idílico en el que Hana esperaba que fuese su primera misión de infiltración y sigilo. Esperaba asaltar un castillo haciéndose pasar por una criada o una organización de peleas clandestinas haciéndose pasar por Hana la chica ardiente.
Aunque era lo que había.
— ¡Claro! No te preocupes, Ryu-senpai. Resolveremos este caso juntos.
Toshio preguntó por los gastos. Espera, ¿iban a infiltrarse como clientes? Pero si eso ya lo había probado Ryu y no había funcionado, ¿no? Se refería a como... personal. A trabajar allí.
— ¿Gastos? ¿Gastos de qué? ¿Te refieres a comer y hospedarte? De eso ya se ocuparán los dueños y la gente que trabaja allí. ¿O es que crees que vas a ir como cliente? — respondió arqueando una ceja mirando a Toshio, y posteriormente a Hana cuando terminara de hablar con el primero—. Supongo que con tu cara no tendrás mucho problema. Seguro que te aceptan en cualquiera sitio. Y tu... Bueno, eres mona. Seguro que puedes sacar provecho de eso
Se levantó hasta una comoda alta y ancha, y de los cajones sacó varias vestimentas que tiró a un lado, así como un par de pequeñas cajitas. Tras ello, volvió a sentarse frente a ambos, dejando a un lado ropa de todos los colores mientras abrió una de estas. Había maquillajes oscuros y claros, así como sombra de ojos, pestañas postizas y distintos tipos de brochas y pinceles.
— Desde el exterior no he podido conseguir mucha información, más allá de lo que ya conocemos. Algunos trabajadores están al tanto de que han pedido ayuda, y son reacios a compartir esa información por si hay algún topo. Seguramente desde el interior podáis encontrar algo más; investigad las casas, y no confirmeis en ningún momento que sois ninjas. En estos sitios, cada día entran y salen nueva gente de los burdeles como empleados; ya sean simplemente criadas, limpiadoras y cocineras, como gesishas, así que no levantaréis sospecha por vuestro ingreso. Lo que hagáis en el interior... — Carraspeó sonrojado --. Bueno, haced lo que queráis, pero no os desviéis de la misión y tened cuidado. Hay vidas en juego
25/05/2022, 03:11 (Última modificación: 25/05/2022, 03:12 por Tsukiyama Daigo.)
Toshio suspiró, decepcionado. Durante un momento había pensado que aquella misión iba a ser la mejor misión de toda su vida, pero ahora que conocía los verdaderos detalles de la misión de pronto era... bueno, eso. Una misión.
«Es tu culpa por emocionarte. Ya sabías que venías a trabajar».
Se acercó junto a Ryu para ver todas las vestimentas que tenía preparadas. Había ropa de todos colores, maquillaje, pestañas postizas... esas cosas. Parecía que todo estaba listo, solo tenían que buscar un sitio donde empezar y... bueno. Ponerse manos a la obra.
— Tranqui, loco, si estás hablando con Kurogane Toshio y Himura Hana, los ninjas más profesionales de todo Ōnindo. —Le levantó el pulgar, sonriendo—. Puedes relajarte y tomar té tanto como quieras, que mientras estemos en el caso todo irá como la seda.
Dicho aquello, empezó a rebuscar entre la ropa para ver si encontraba algo que le gustase.
— Tranqui, loco, si estás hablando con Kurogane Toshio y Himura Hana, los ninjas más profesionales de todo Ōnindo.Puedes relajarte y tomar té tanto como quieras, que mientras estemos en el caso todo irá como la seda.
Hana iba a decir algo. Algo llamado "dudas". Ella era bastante conocida, así que iba a necesitar un disfraz más que decente. Lo mejor sería decirlo y que su senpai y Toshio estuviesen al corriente de la situación.
— Bueno, la verdad es que yo soy bastante conocida por una misión que hice de proteger a una idol, que resultó que quería que subiese con ella al escenario para darme un beso. Vamos, que necesitaré un buen disfraz. ¿Tienes pelucas, Ryu-senpai? — realmente había pensado en darle uso al Henge.
Sin embargo, mantener una técnica como esa durante horas iba a acabar por matarla. Tal vez podían hacer alguna táctica, alguna historia conjunta o algo así.
— ¿Tienes alguna idea, Toshio-kun? — con la confianza que llevaba, seguro que algo sabía.
Ryu se quedo extrañado ante la respuesta de Toshio, tratandolo como a un colega que hacia tiempo que no veía con toda la sencillez y descaro del mundo.
— Si tu lo dices... — Dijo parpadeando un par de veces antes de dirigir la atención a la rubia que le comentaba su situación —. Entiendo, si es así puede que alguien te acabe reconociendo sin ningún problema. En el armario del fondo debería haber pelucas también, en la parte baja si mal no recuerdo.
Añadió señalando con su mano derecha ligeramente, para después dedicarse a repasar algunos folios mientras dejaba a los otros dos un poco a su bola.
— ¡Vaya! Pues no sabía que tenía a una celebridad en el equipo. —Comentó—. Pero seguro que podemos hacer algo... creo...
El chico se levantó, yendo a mirar en el armario que Ryu les había apuntado, buscando por alguna peluca que les pudiera ser útil.
— ¡Pero depende de lo que quieras hacer, Hana-chan! ¿Quieres cocinar, limpiar, servir o...? —No terminó la frase, dejándola en el aire, antes de encontrar una peluca azul con dos coletas enormes—. ¡Mira! Esta es mona.
— ¡Pero depende de lo que quieras hacer, Hana-chan! ¿Quieres cocinar, limpiar, servir o...?¡Mira! Esta es mona.
Para cuando Ryu les señaló donde estaban las pelucas, Toshio ya estaba practicamente de pie. Hana fue tras él sin mucha prisa, escuchando su plan, o su ausencia de él.
— Se me da bien cocinar, pero dependo mucho de mis técnicas para hacerlo. Uso un horno de lava para hacer casi todo. Calienta mucho más rápido y de forma más constante y uniforme, así que todo queda mejor cocinado.
Se había enrollado más de lo necesario en una pregunta sencilla con algo que no tenía nada que ver con la misión. Se estaba poniendo más nerviosa de lo que podía permitirse. Negó con ambas manos.
— P-Pero puedo limpiar y servir también. Creo que lo mejor sería entrar donde haya más probabilidades de conseguir la información que queremos ¿no? ¿Qué piensas tú, Ryu-senpai?
Se giraría a su superior, esperando algo de información adicional sobre donde sería más util infiltrarse.
— Mmmm bueno... Realmente no es problemático que hagáis uso de vuestras especialidades. Aunque no tengas el horno a mano, si encuentras algo similar con lo que puedas utilizarlo, tal vez les resulte útil. El caso es que no termine de parecer que habéis entrenado como un ninja, así que procurad no hacer sellos ni algo similar — dijo llevándose una mano al mentón, haciendo un gesto pensativo. — Eso me recuerda algo; os pondré unos sellos de comunicación, así podréis comunicaros entre vosotros y conmigo. Sobre los locales, tengo un par a los que le tengo el ojo echado encima, es donde ha habido las últimas desapariciones.
Tras ello, Ryu se levantó y se acercó hasta Toshio, haciéndole un breve gesto para que se recogiera el pelo detrás de una de sus orejas.
— ¿Los dos sois de Uzugakure, no? Supongo que entonces esto no será algo nuevo para vosotros. Lo pondré detras de vuestras orejas para que no puedan verse con vuestros cabellos — tras ello, hizo un par de sellos mientras esperaba a que este respondiera.
Toshio se apartó un poco el pelo de la frente para que Ryu pudiese ver el símbolo de su bandana, antes de quitársela.
— Kusagakure. —Corrigió—. Pero a tope. No sabía que existía un sello como ese ¿tiene una distancia máxima como los comunicadores?
Dicho aquello, el chico se apartó el pelo de detrás de la oreja para permitirle al chūnin implantarle el sello.
— Pues no había pensado nunca en cocinar con lava, mola. —Le diría a Hana mientras Ryu ejecutaba la técnica—. Yo la utilizo para forjar. Pero vamos ¿quieres que nos separemos para la misión? Así podemos investigar dos locales.
— Pero a tope. No sabía que existía un sello como ese ¿tiene una distancia máxima como los comunicadores?
Hana miró a Ryu mientras el kusajin preguntaba por la técnica sagrada y secreta de Uzushiogakure. Quería contestarle, pero no estaba segura de hasta qué punto podía desvelar sus secretos. Dejaría que Ryu le contestase, si es que quería y podía.
— Pues no había pensado nunca en cocinar con lava, mola.Yo la utilizo para forjar. Pero vamos ¿quieres que nos separemos para la misión? Así podemos investigar dos locales.
— ¿Que tú qué? ¿Puedes usar lava? — Toshio lo había soltado como si estuviese hablando de hacer un bunshin, pero era algo tremendamente raro. — No creo que debamos separarnos, es mejor estar juntos para poder apoyarnos. Tal vez podría ponerme una peluca roja y decir que somos hermanos huerfanos o algo así. ¿Qué te parece?
Separarse nunca era una buena opción, ni siquiera una opcion.
30/05/2022, 11:17 (Última modificación: 30/05/2022, 11:18 por Zhaoren Lyndis.)
Tras un par de sellos, Ryu apoyaría el dedo índice y corazón detrás de la oreja derecha de Toshio, haciendo aparecer un kanji en la oreja del joven, con el número 7 debajo. Después, se dirigiría hasta Hana a la espera de que revelara una de sus orejas.
Se ofreciera o no Hana, el joven se sentaría cruzándose de brazos momentáneamente, apoyando entonces la cabeza sobre una de sus muñecas mientras los dedos se extendían por su rostro, algo confuso por no estar seguro de que debía hacer. Al fin y al cabo él era el responsable de esta misión, así que cualquier decisión que se tomara corría por su cuenta, y lo que ocurriera también, pasaba a ser responsabilidad suya directamente.
— Mmmm... Hay dos locales los cuales tengo más vigilados, por lo que, como ha dicho Toshio, tenía pensado que cada uno fuerais a uno distinto. Lo cual sería más fácil que os aceptaran a uno solo que a los dos a la vez en un mismo sitio. Pero... — Ladeo los ojos en ese momento a la rubia, todavía manteniendo una expresión seria—. Ella también tiene razón, aunque este cerca dividir el grupo puede ser peligroso
Debía tomar una decisión, y debía de ser para antes de que se volviera noche cerrada.
¤ Yūkan'na Kyōdai ai ¤ Hermandad Intrépida - Legado de: Uchiha Datsue en el año 219 - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos:Fūinjutsu 80 - Gastos: 80 CK sellar, 10 CK activar - Daños: - - Efectos adicionales: Permite la comunicación a distancia - Sellos: Carnero → Jabalí → Liebre → Pájaro → Carnero → Tigre → Caballo → Serpiente (sellar) - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Técnica desarrollada por Uchiha Datsue, quien decidió legarla a la Villa para que ningún uzujin, por muy lejos que se encontrase de casa, se sintiese solo. Consiste en un sello que se coloca cuerpo a cuerpo o sobre el cuerpo de uno mismo, que permanecerá activo durante (Poder/10) estaciones (tiempo real). Es perfectamente visible, tomando la forma de un kanji (糸, Hermandad), y un pequeño número a la derecha a modo de subíndice.
Todos aquellos que posean el sello podrán activarlo con un pequeño gasto de chakra y comunicarse con otras personas que compartan el mismo número de subíndice. Con Inteligencia menor a 60, deberá hacerlo hablando a viva voz, y los receptores lo oirán como si les estuviesen hablando directamente desde el sello. Con Inteligencia 60 o mayor, podrá hacerlo mediante susurros, con el tono de voz adecuado para que solo se oiga a centímetros del sello. Con Inteligencia 80 o mayor, podrá elegir a qué persona concreta hablar (si hay varias personas que comparten el mismo número de subíndice).
Este jutsu sólo se romperá si otro usuario de Fūinjutsu con una maestría similar lo libera (mayor inteligencia y/o nivel de Fūinjutsu), o si el usuario decide cancelarlo.
Nadie respondió a su pregunta sobre los sellos, por importante que pudiera ser. Solo esperaba que no llegasen a tener problemas de comunicación por la distancia. Eso sí, Hana pareció sorprenderse de que Toshio pudiese también controlar la lava, cosa que era bastante normal, en realidad, pero el chico estaba tan acostumbrado a poder controlar él la lava que ya lo tomaba como algo común.
— Sí, claro. —Le respondió consimpleza—. Y podríamos hacer eso, también. Siempre he querido tener una hermana pequeña, aunque...
Se llevó una mano al mentón, pensando. ¿Qué era lo mejor para la misión? Por un lado, si se separaban estarían en grave peligro si se encontraban a solas con estaba haciendo desaparecer a la gente, pero por otro lado una misión de investigación como la que tenían requería obtener toda la información posible. Ryu parecía estar dudando, también.
— No será peligroso si hacemos bien nuestro trabajo. —Respondió Toshio—. Y si cualquiera de los dos llega a estar en peligro, es que hemos resuelto el misterio y nos hemos encontrado con quien está haciendo esto ¿no? Si vuestro sello funciona, deberíamos poder avisar y recibir refuerzos rápidamente.
Luego de exponer lo que pensaba, se giró para mirar directamente a Ryu.
A pesar de que Toshio dijo que le parecía buena idea, tanto Ryu como él parecían estar de acuerdo en que el metodo más efectivo era el de separarse. Hana tenía sus dudas, pero claramente eran dudas infundadas fruto de su miedo a que todo saliese mal. Cambió la forma en que estaba afrontando la situación.
Dejó que Ryu le pusiese el sello mientras le daba vueltas a la cosa.
Realmente, lo importante era actuar como una buena niña. Sonreír mucho, sonar inocente y poco más. Podía hacer eso. Se le daba bien ser buena. Dejaría lo de recabar información para cuando ya tuviese la confianza o la seguridad de ser aceptada. Podía conseguir información solo estando dentro.
— Si han conseguido hacer desaparecer a tanta gente es que tienen un metodo de extracción bastante efectivo. Ten cuidado por mucho sello que tengas.
Casualmente, cuando Toshio volvió a preguntar por el funcionamiento de la técnica secreta más secreta de Uzushiogakure, Hana empezó a rebuscar en un montón de ropa cercano, como si fuese a encontrar oro.