Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#16
— Pues... no sé ¿cómo se mueve esta cosa?

Aunque sabía que no iba a tener que esperar mucho para que Toshio dejase caer la fachada que él mismo había montado, a Kinumi le supo igual de dulce cuando finalmente cayó.

Ummm... No sé, ¿no habías viajado cantidad de veces en ellos, Toshio-senpai? Seguro que alguien tan experimentado como tú lo sabe todo sobre su funcionamiento.

Seguramente ahora se inventaría una más gorda para tapar la primera mentira, pero Kinumi ya sabía la verdad, solo estaba viendo hasta qué extremos llegaría Toshio. Por pura curiosidad científica.


Avatar obra de Sagiso Ranko


#17
— Ummm... No sé, ¿no habías viajado cantidad de veces en ellos, Toshio-senpai? Seguro que alguien tan experimentado como tú lo sabe todo sobre su funcionamiento.

Toshio rio. Con una mentira tan obvia, ya sabía bien que lo habían pillado desde el principio ¡pero no tenía por qué burlarse así de él!

— ¡Claro! Claro, algo sé, sí... solo era curiosidad. —Suspiró y levantó ambas manos a la altura de los hombros, rindiéndose. Sabía que sin importar lo que se inventara ahora simplemente no lo podía arreglar—. Me has pillado, me has pillado.
¡Muchas gracias a Ayame por el súper sexy avatar!
#18
— ¡Claro! Claro, algo sé, sí... solo era curiosidad. Me has pillado, me has pillado.

Kinumi suspiró. Era una lección que tenía que enseñarle a tiempo.

Bien, espero que te haya quedado claro que no vale la pena mentirme. Ahora somos compañeros, no soy tu dueña, así que confio en que seas sincero conmigo y te dejes de tonterías. — se paró un momento, señalando a Toshio con el dedo indice mientras lo miraba fijamente, todo aquello le estaba sonando borde hasta a ella. Apartó la mirada y añadió algo: — Por favor.


Avatar obra de Sagiso Ranko


#19
— Bien, espero que te haya quedado claro que no vale la pena mentirme. Ahora somos compañeros, no soy tu dueña, así que confio en que seas sincero conmigo y te dejes de tonterías.

Se quedó sin palabras durante un segundo al ver la reacción de Kinumi. La verdad es que no se había parado a pensar en como les afectarían sus secretos ahora que eran compañeros.

— Por favor.

Tardó más de un segundo en responder.

— De acuerdo... —respondió, mirando a Kinumi a los ojos. Si iban a ser compañeros tenía que empezar a confiar en ella.

» Hace unos meses tuve un accidente. —Empezó. Todavía prefería ahorrarse los detalles—. Cuando desperté hace unas semanas me enteré de todo lo que había sucedido... pero hasta donde yo recordaba los trenes solo eran un proyecto.
¡Muchas gracias a Ayame por el súper sexy avatar!
#20
» Hace unos meses tuve un accidente. Cuando desperté hace unas semanas me enteré de todo lo que había sucedido... pero hasta donde yo recordaba los trenes solo eran un proyecto.

Kinumi se quedó boquiabierta. Ella solo quería decirle que dejase de hacer el idiota y el sabelotodo y de repente, Toshio le había soltado la bomba. Realmente no supo como reaccionar porque no se esperaba para nada tal confesión

Guau... — fue todo lo que dijo durante unos segundos. — Quiero decir, yo no esperaba...

Se tomó unos segundos más de indecisión antes de volver a la carga.

Si necesitas preguntar cualquier cosa, hazlo. Lo principal es que todo salga bien, no te preocupes por lo demás.

Obviamente tenía miles de preguntas para él. ¿Se había perdido la traición de Juro? ¿La muerte de Kenzou? ¿Su funeral? ¿Cuanto sabía? ¿Cómo se había quedado inconsciente? Y muchas más. Pero la seriedad de Toshio le sugería que aún era un tema complicado para él. Un tema que mejor ir dejando fluir.

Kinumi le puso una mano en el hombro y le miró a los ojos, buscando animarla con una pequeña sonrisa, pero no dijo nada más.


Avatar obra de Sagiso Ranko


#21
Lógicamente, Kinumi no supo como reaccionar durante varios segundos luego de que Toshio le soltara aquello sin ninguna contemplación.

— Guau... quiero decir, yo no esperaba...

El chico apartó la mirada, apenado. Por difícil que fuera para él guardarse esas cosas para sí mismo, Toshio siempre había sido la clase de persona que se guardaba sus problemas para sí, pues odiaba ser un problema para los demás.

— Si necesitas preguntar cualquier cosa, hazlo. Lo principal es que todo salga bien, no te preocupes por lo demás. —Dijo, poniéndole una mano en el hombro.

Al girarse, Toshio se encontró a Kinumi intentando animarlo con una sonrisa.

— Gracias... —Respondió el chico, devolviéndole la sonrisa, o al menos un intento de ella—. ¡Y no te preocupes por eso, Kinumi-chan! Ya me han puesto al día con casi todo, creo. Solo tengo que volver a ponerme en forma y será como si no hubiera pasado nada.
¡Muchas gracias a Ayame por el súper sexy avatar!
#22
— Gracias... ¡Y no te preocupes por eso, Kinumi-chan! Ya me han puesto al día con casi todo, creo. Solo tengo que volver a ponerme en forma y será como si no hubiera pasado nada.

Kinumi suspiró. Era obvio que volvía a mentirle pero al menos esta vez era una mentira típica. La fachada de estar bien cuando en realidad tienes un remolino de problemas y dudas en el interior era el pan de cada día de casi todo el mundo. Solo los tontos son felices. Esa era la verdad más grande de Onindo. Kinumi le ofreció otra leve sonrisa.

Bueno, vamos a nuestros aposentos.

Dicho eso, cogería su bolsa del suelo y caminaría hacia el final del vagón donde encontrarían sus sitios. Se trataba de un pasillo, casi literalmente, en realidad sus sitios eran dos camas incrustadas en el lateral del pasillo, una encima de la otra, separadas por un palmo de hierro. No estaría tan mal si solo fuese eso, porque ¿quien iba a pasearse por el pasillo del último vagón? Todo el mundo, porque justo al lado estaba el baño.

Ahora entenderían porque esos sitios estaban libres incluso a última hora.

Me pido la de abajo. — dijo Kinumi mientras metía la bolsa antes de meterse ella.


Avatar obra de Sagiso Ranko


#23
Una vez más, casi por reflejo, el joven decidió mentir y una vez más Kinumi lo dejó pasar. Una mentira típica. "Todo está bien" le intentó decir tanto a la Uchiha como a sí mismo con su sonrisa.

— Bueno, vamos a nuestros aposentos.

— Vamos.

Luego de recoger sus cosas, el herrero siguió a su compañera hasta el final del vagón, asombrándose con cada esquina del lugar. Le sorprendía que tuviese ventanas, le sorprendía poder caminar libremente por un vehículo que estaba en pleno movimiento y también le sorprendía que esta cosa estaba moviéndose.

Llegaron al final del vagón, que muy difícilmente Toshio podría catalogar aquel lugar de "aposentos", especialmente cuando se trataba simplemente de un pasillo con dos camas.

«Al menos tenemos el baño cerca». Pensó, feliz y tonto.

— Me pido la de abajo. —Dijo Kinumi, dejando su bolsa en su cama.

— Entonces yo me quedaré la de arriba. —Contestó Toshio, haciendo lo mismo—. Por cierto, Kinumi-chan ¿sabes cuánto tardará el tren en llegar?
#24
— Entonces yo me quedaré la de arriba. Por cierto, Kinumi-chan ¿sabes cuánto tardará el tren en llegar?

Kinumi se estiró en su recoveco, encima del pequeño colchón que apenas era más que un cojín estirado. Obviamente, Toshio no vería su expresión, pues ni ella misma veía nada más que el metal sobre su cabeza.

Hasta Tane-Shigai son unas ocho horas, pararemos una hora o así y después hasta los campos de arroz serán unas diez horas. Llegaremos mañana a primera hora de la mañana o última de la madrugada. No creo que podamos hacer nada por esa noche, si es lo que querías saber.

Solo eran ninjas, no dioses capaces de teletransportarse a voluntad. Los que pedían la misión debían tener en cuenta eso. No se puede pedir de un día para otro, hay procedimientos y desplazamientos a tener en cuenta. Puede que llegasen tarde, pero descubrirían que había pasado al menos. Si podían salvar una vida, sería suficiente.


Avatar obra de Sagiso Ranko


#25
Toshio escaló hasta su colchón mientras escuchaba la respuesta de Kinumi. ¿Ocho horas hasta Tane-Shigai? ¡Eso era mucho menos de lo que él recordaba! Luego solo tendrían que esperar una hora allí y... hacer otras diez horas de viaje hasta los campos de arroz.

— Joder... —se lamentó el chico, girándose hacia la pared.

Por desgracia ni Toshio ni Kuumi eran uno de esos ninjas que podían teletransportarse por todo Oonindo, o héroes justicieros de los que siempre aparecían justo a tiempo. Solo eran dos genin esperando a llegar a su destino para hacer los mejor que podían, incluso si solo llegaban a salvar una vida.

— Entonces mañana, cuando lleguemos... acabaremos con esto. —No lo decía para recordar que debían acabar con las desapariciones, sino que lo hacía afirmando que conseguirían hacerlo. No podían permitirse perder un solo día más.
#26
— Entonces mañana, cuando lleguemos... acabaremos con esto.

Sí, pero tampoco te pongas ansioso. Veremos qué está ocurriendo y haremos lo que podamos.

Ya podía imaginarse la escena de Toshio entrando en la aldea y bramando a los cuatro vientos que los salvadores habían llegado. Igual no podían detener las desapariciones, igual ni siquiera descubrían qué estaba pasando.

Kinumi no dijo nada más y se tumbó en silencio unos minutos. Hasta que finalmente decidió que no iba a conseguir dormirse en plena mañana. ¡Si apenas hacía dos horas que se había levantado!

Toshio-kun, ¿quieres hacer algo?


Avatar obra de Sagiso Ranko


#27
— Sí, pero tampoco te pongas ansioso. Veremos qué está ocurriendo y haremos lo que podamos.

Toshio rio un poco. ¿por quién lo tomaba? ¿Por un loco? A Kinumi no le faltaban motivos para pensar eso del chico ¡Pero eso no significaba que fuera verdad!

El joven mantuvo el silencio durante varios minutos en los que pensaba qué debían hacer al llegar a su destino, con quién deberían hablar y a dónde deberían ir.

Pronto se dio cuenta de que poco podía planear sin estar allí antes, pero tenía una idea vaga de cómo proceder.

— Toshio-kun, ¿quieres hacer algo? —Parecía que Kinumi tampoco podía descansar tranquila.

— No lo sé... —contestó el chico—. ¿Qué tal si me cuentas qué se te da bien? Aparte del Katon, claro.
#28
— No lo sé... ¿Qué tal si me cuentas qué se te da bien? Aparte del Katon, claro.

Se sorprendió de que Toshio recordase lo del Katon, hasta que no lo nombró, ni siquiera ella se acordaba de aquel fragmento de conversación en que salió a la luz su Katon. También, que morro tenía el pelirrojo. De las dos indicaciones que le había dado no se acordó, pero que sabía usar Katon se le grabó a fuego, memoria selectiva.

Poco más realmente, ¿qué hay de ti, Toshio-kun?

Pensó en mencionarle su sharingan, pero... ni siquiera era algo digno de mención ahora mismo, tampoco quería que esperase grandes cosas del dojutsu de su clan.


Avatar obra de Sagiso Ranko


#29
— Poco más realmente, ¿qué hay de ti, Toshio-kun?

Sintió algo de decepción al escuchar aquello, pero entonces recordó que al tratarse de una genin recién salida de la academia ya era mucho pedir que se le diese bien el Katon.

— Pues... ahora mismo puedo hacer algo de Fūinjutsu. —Hizo énfasis en el "ahora mismo", pues por algún motivo no era capaz de realizar la mayoría de técnicas que conocía—. Nos puede servir para inmovilizar al culpable si intenta escapar, entre otras cosas.

Miró hacia el techo unos segundos, recordando que otras cosas todavía podía hacer en su estado.

— También se me dan las armas y... ¡oh, mira esto!

Desenvainó la Wakizashi que tenía a su lado, dejando el arma cuidadosamente donde estaba antes de estirar la vaina hacia abajo. Kinumi podría ver entonces como esta se tornaba negra.

» No creo que esto nos vaya a servir de mucho, pero cógela. —Le dijo, tendiéndosela.

Si la tomaba, Kinumi notaría que la vaina ahora pesaba tanto como una espada de verdad.
#30
— Pues... ahora mismo puedo hacer algo de Fūinjutsu.

Sinceramente, Kinumi nunca le había visto un uso real al Fuinjutsu. Por lo qeu tenía entendido de la técnica de paralizar a otro, solo funcionaba si la hacían como cuatro o cinco personas a la vez, sino no detenia ni a un genin promedio.

Nos puede servir para inmovilizar al culpable si intenta escapar, entre otras cosas.

Pero eso... ¿funciona? Cuando nos la enseñaron en la academia necesitaron a como seis estudiantes para parar al profesor, y tres para parar a un estudiante normal. ¿Podrás parar a nadie tú solo?

No se lo acababa de creer.

— También se me dan las armas y... ¡oh, mira esto!

Oyó como desenvainaba pero solo asomó la vaina desde arriba, que se tornó negra. No le parecía lo más impresionante del mundo, la verdad.

» No creo que esto nos vaya a servir de mucho, pero cógela.

Agarró la negra vaina esperando el peso normal de una vaina, pero pesaba el doble o el triple. Después de sopesarla un momento entre sus manos se la devolvió a Toshio.

No, la verdad es que no creo que nos sirva de mucho. ¿Tienes algo más? Aparte del Fuinjutsu y la magia de vainas

Ya por curiosidad, más que por esperar nada útil.


Avatar obra de Sagiso Ranko





This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.