7/12/2019, 22:12
(Última modificación: 7/12/2019, 22:12 por Amedama Daruu.)
Hola,
voy a ir al grano, que además tengo una habilidad muy mala para ordenar lo que quiero escribir en textos largos. Cuando iniciamos esta última iteración del foro, quise plantear el sistema como unos "manuales de rol" clásicos pero informatizados, y la ambientación precisamente como un documento canónico con el que los directores de trama pudieran jugar. Puesto que el mundo es compartido por otros jugadores y otros directores, la idea era que hubiera una parte canónica —los Kages, personajes importantes de cada villa, etcétera— que los directores de trama (véase, usuarios haciendo el papel de master) no pudiesen tocar, pero aparte de eso el juego consistía en que cada uno pudiera crear sus propias historias (one-shot o campañas, como en una mesa de rol).
Quizás por la costumbre, creo que se ha ido transformando de nuevo en un sitio en el que los personajes tienen historias entre ellos y luego se espera a que los narradores oficiales creen eventos para avanzar la historia. Algo que hemos hecho entre todos, administradores incluídos... Webmaster incluído.
Esto no es un toque de atención para nadie, simplemente una declaración de consciencia. Lo que me ha hecho ser consciente de esto, como a todos, es la gran cantidad de trabajo/rollos personales que te pueden asaltar en la vida real. Cada vez tengo menos tiempo (o ganas, porque invertir tanto en el foro al final te derrota) de estar creando tramas importantes a todo el mundo, que luego se extienden durante meses. Por supuesto, sigo disfrutándolas, algunas más que otras, simplemente porque te consiguen enganchar o lo que sea. Pero al final tengo un límite hacia qué me apetece dirigir mi atención, y hay siempre una trama en la que me apetece mucho más contestar.
Llevo un tiempo queriendo liberarme de todo lo que tengo y relajarme un poco. Hacer alguna trama o dos con Ayame, crearnos nuestro embrollo y nuestro villano de turno y ya está, y contruirlo ahí en discreto y en cerrado. Tengo pocas ganas de líos, aunque me arrastren a ellos o aunque a veces apetezca. Pues ahora no.
Veo también, reflexivo, la aparición del grupo de Dragón Rojo, una historia que, tienen que admitir, más bien parece una campaña para Kaido y Akame de momento, de la mano de Datsue, y para la que, tendrán también que admitir, de momento no se ha hecho nada que se requiera de un administrador. Si acaso de un par de permisos. Es admirable, y me ha hecho pensar en ese modelo de foro que quise construír donde cada uno se hiciese sus campañitas y partiditas acompañadas ocasionalmente de un cruce de caminos bien colocado. Por ese mismo motivo estoy intentando acelerar la aparición de Generales —y quizás su muerte—. Es obvio que no puedo matar a Kurama de la noche a la mañana sin que quede extremadamente raro, pero aún así.
Quiero, conscientemente, que todos redirijamos esto a lo que debió ser. Por mi salud mental y la de todos los narradores. Y por justicia. Al final, quien más se come las tramas importantes es quien puede hacerlas, y cada vez la brecha va a ser mayor.
Este tema quedará abierto para tener una discusión saludable sobre los horrores de la vida adulta y sobre el camino y el modelo del foro. Les adoro a todos y cada uno de ustedes y besaría sus frentes con cariño —eso sí, por favor dúchense antes—.
Un abrazo, gente. Atentamente,
Daruu.
voy a ir al grano, que además tengo una habilidad muy mala para ordenar lo que quiero escribir en textos largos. Cuando iniciamos esta última iteración del foro, quise plantear el sistema como unos "manuales de rol" clásicos pero informatizados, y la ambientación precisamente como un documento canónico con el que los directores de trama pudieran jugar. Puesto que el mundo es compartido por otros jugadores y otros directores, la idea era que hubiera una parte canónica —los Kages, personajes importantes de cada villa, etcétera— que los directores de trama (véase, usuarios haciendo el papel de master) no pudiesen tocar, pero aparte de eso el juego consistía en que cada uno pudiera crear sus propias historias (one-shot o campañas, como en una mesa de rol).
Quizás por la costumbre, creo que se ha ido transformando de nuevo en un sitio en el que los personajes tienen historias entre ellos y luego se espera a que los narradores oficiales creen eventos para avanzar la historia. Algo que hemos hecho entre todos, administradores incluídos... Webmaster incluído.
Esto no es un toque de atención para nadie, simplemente una declaración de consciencia. Lo que me ha hecho ser consciente de esto, como a todos, es la gran cantidad de trabajo/rollos personales que te pueden asaltar en la vida real. Cada vez tengo menos tiempo (o ganas, porque invertir tanto en el foro al final te derrota) de estar creando tramas importantes a todo el mundo, que luego se extienden durante meses. Por supuesto, sigo disfrutándolas, algunas más que otras, simplemente porque te consiguen enganchar o lo que sea. Pero al final tengo un límite hacia qué me apetece dirigir mi atención, y hay siempre una trama en la que me apetece mucho más contestar.
Llevo un tiempo queriendo liberarme de todo lo que tengo y relajarme un poco. Hacer alguna trama o dos con Ayame, crearnos nuestro embrollo y nuestro villano de turno y ya está, y contruirlo ahí en discreto y en cerrado. Tengo pocas ganas de líos, aunque me arrastren a ellos o aunque a veces apetezca. Pues ahora no.
Veo también, reflexivo, la aparición del grupo de Dragón Rojo, una historia que, tienen que admitir, más bien parece una campaña para Kaido y Akame de momento, de la mano de Datsue, y para la que, tendrán también que admitir, de momento no se ha hecho nada que se requiera de un administrador. Si acaso de un par de permisos. Es admirable, y me ha hecho pensar en ese modelo de foro que quise construír donde cada uno se hiciese sus campañitas y partiditas acompañadas ocasionalmente de un cruce de caminos bien colocado. Por ese mismo motivo estoy intentando acelerar la aparición de Generales —y quizás su muerte—. Es obvio que no puedo matar a Kurama de la noche a la mañana sin que quede extremadamente raro, pero aún así.
Quiero, conscientemente, que todos redirijamos esto a lo que debió ser. Por mi salud mental y la de todos los narradores. Y por justicia. Al final, quien más se come las tramas importantes es quien puede hacerlas, y cada vez la brecha va a ser mayor.
Este tema quedará abierto para tener una discusión saludable sobre los horrores de la vida adulta y sobre el camino y el modelo del foro. Les adoro a todos y cada uno de ustedes y besaría sus frentes con cariño —eso sí, por favor dúchense antes—.
Un abrazo, gente. Atentamente,
Daruu.