Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Ayame, en la distancia, flexionó las rodillas y echó a correr hacia él. Zetsuo entornó los ojos, y se concentró en los movimientos de su hija. Con tanta distancia de por medio, pudo ver con claridad lo ágil que se había vuelto. Debía estar alerta.
La kunoichi, cuando rebasó la plataforma, lanzó otra pequeña esfera hacia él. Instintivamente, cerró los ojos, pero aquél demonio enjaulado esta vez profirió un chillido agudo que le hizo tener que dejar de curarse las heridas y taparse los oídos. Zetsuo abrió los ojos y se concentró en el remate que ejecutaría Ayame inmediatamente. El médico, tan ráudo como fue posible, se deslizó por el agua hacia la derecha la mínima distancia necesaria para esquivar la saeta que su hija le disparó con aquél artilugio tan curioso que se había agenciado hace algún tiempo.
Entonces, Zetsuo inició, esta vez, la carrera hacia ella, buscando recortar las distancias. Su mano izquierda volvió a detenerse en su costado para curarse.
172/220
–
308/400
–
164/300
–
(Recuperados 24 PV)
(Gastados 20 CK del sello)
(20/50 CK recuperados con la Píldora de Soldado Superior)
(20/50 PV recuperados con la Píldora Estimuladora de Sangre Superior)
22/03/2020, 20:59 (Última modificación: 22/03/2020, 21:16 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)
Zetsuo se hizo a un lado, y la saeta pasó silbando junto a él sin llegar a rozarle. Ayame había esperado una reacción así, pero al menos con la bomba de sonido había conseguido obligarle a taparse los oídos y detener sus curas. Unas curas que volvía a aplicarse, pero al menos le estaba haciendo pagar el coste con chakra por cada vez que se aplicaba las manos.
Pero el combate estaba en su punto más álgido, y eso era algo que ambos sabían. Como también sabía Ayame que, en aquellas circunstancias, sólo estaba retrasando lo inevitable. No le quedaba energía para seguir combatiendo con todas sus facultades, pero se resistía a darse por vencida de aquella manera. Intentaba recuperar chakra, se revolvía y volvía a la carga.
«Cuidado...»
Así, cuando se dio cuenta de que su padre se abalanzaba de golpe sobre ella, la kunoichi frenó en seco, se llevó la mano derecha al portaobjetos de su pierna y arrojó contra él los cuatro shuriken que le quedaban. Uno dirigido hacia cada extremidad, todos ellos trazando una suave parábola para distraerle.
Y, mientras tanto, las manos de Ayame formularon el sello del Carnero.
«Vamos allá...»
Una densa niebla se alzó desde las aguas del lago, envolviéndolos a ambos en su seno y tiñendo todo el mundo de un blanco impenetrable en veinte metros a la redonda. Ayame, simplemente, desapareció entre la niebla.
·Hitai-ate [Hombro derecha, manga] ·Carcaj con 14 flechas restantes [Espalda] ·Hankyu [Acoplado al antebrazo izquierdo ·Portaobjetos básico [Pierna derecha]
Hikaridama
Shuriken 1/5
·Portaobjetos Avanzado [Parte baja de la espalda]
Otodama
¤ Kirigakure no Jutsu ¤ Técnica del Ocultamiento en la Niebla - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Suiton 65 - Gastos: 30 CK (divide regeneración de CK) - Daños: - - Efectos adicionales: Oculta al usuario en una densa niebla en la que se camufla y se mueve sin ser detectado - Sellos: Carnero - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: La niebla alcanza una extensión de 20 metros a la redonda
Esta técnica de asesinato es una especialidad de los ninja de Kirigakure, y consiste en crear un campo de niebla escupiendo algo de agua o desde una fuente ya existente, en el que el usuario se camufla con ayuda de su chakra, tomando el aspecto blanquecino de esa niebla y volviéndose prácticamente invisible a ojos de sus adversarios.
La espesura de la niebla puede ser controlada por el usuario. El ejecutor sólo tomará el aspecto original a la hora de atacar, y si vuelve a ocultarse volverá a disolverse en la niebla. La técnica no es capaz de burlar la vista del Byakugan, pero como está cargada del chakra del usuario, cualquier poseedor del Sharingan y el Rinnengan verá la niebla del mismo color que el chakra de su oponente, ocultando efectivamente al usuario.
· Shuriken: 8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo
Zetsuo tuvo que detener su carrera hacia adelante para hacer frente de nuevo a cuatro shuriken de Ayame. En lugar de seguir corriendo en la misma dirección, viró levemente a la derecha. Dos de las armas pasaron prácticamente rasgándole la ropa. Para entonces, Ayame había formulado un nuevo sello, y ejecutando el Kirigakure no Jutsu, envolvió a Zetsuo en una densa niebla.
—Tsk. —Molesto, Zetsuo chasqueó la lengua contra el paladar y formuló un sello especial. Tres Kage Bunshin se desprendieron de él, y todos juntos se entremezclaron un momento en una vorágine humana para confundir al objetivo real. Luego, formaron un escuadrón de cuatro miembros, cada uno mirando en una dirección para cubrir todos los frentes. Distraídamente, uno de ellos se llevó la mano al portaobjetos...
»Tu mejor táctica —dijeron todos a la vez—. Lástima que en lugar de empezar con esto te dedicases a malgastar esfuerzos.
Uno de los Zetsuos apuntaba a la plataforma de cemento, otro en la dirección contraria. Otro hacia Amegakure, y el otro hacia la orilla del lago.
172/220
–
80/100
–
80/100
–
79/100
–
79/100
–
84/300
–
(He repartido el chakra entre los cuatro clones por igual)
(Gastados 90 CK del sello
(30/50 CK recuperados con la Píldora de Soldado Superior)
(30/50 PV recuperados con la Píldora Estimuladora de Sangre Superior)
- Daño provocado: -
- Acciones ocultas: 2 (Una de ellas es qué Zetsuo es el real, lo envié todo a AO-sama)
Shuriken x4 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
· Portaobjetos avanzado (Cadera izquierda) (1/10)
B-ranku no Kibaku Fuda
C-ranku no Kibaku Fuda
Dulces sueños
Gas lacrimógeno
Mordisco de serpiente
Picadura de mosquito
Respirador
Veneno común mejorado (6 PV, 6 turnos)
Veneno extra fuerte (10 PV, 6 turnos)
¤ Kage Bunshin no Jutsu ¤ Técnica del Clon de Sombras - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos:Ninjutsu 70 - Gastos: 30 CK por clon, el chakra restante se divide entre el número total de clones al final de cada turno (la regeneración de chakra se divide entre el número de clones) - Daños: - - Efectos adicionales: - - Sellos: Sello de clonación especial - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
Similar a la técnica de clonación estándar, esta técnica crea clones del usuario. Sin embargo, estos clones son copias idénticas, no ilusiones ni imágenes. El chakra del usuario se distribuye equitativamente entre todos los clones creados por este método, dándole a cada copia una fracción equivalente del poder total del usuario. Los clones son capaces de realizar técnicas por sí mismo, de cualquier tipo, y pueden incluso sangrar, aunque se dispersarán ante tres golpes físicos cualesquiera o un ataque lo suficientemente fuerte (30 PV o más). Los clones también pueden dispersarse a la orden del usuario.
Cuando estos clones son creados, replican todas las armas no consumibles, pero sólo quitarán la mitad de daño. Es posible "pasarle armas" al clon al crearlo, en este caso el usuario pierde dichas armas de su repertorio y las posee su clon. Si el usuario tiene alguna técnica activa mantenida en el tiempo, deberá pagar de nuevo el coste de activación si desea que su clon también tenga dicha técnica activa. Además la regeneración del chakra se divide como corresponde.
Los clones de sombra no pueden ser diferenciados del original, ni siquiera con el Byakugan, ya que todas las réplicas y el original tienen exactamente la misma cantidad de chakra y no están hechas de ninguna otra sustancia. Los clones devuelven al original las experiencias recibidas al dispersarse, siendo útiles para entrenamientos que requieran mucho tiempo, y para enviarlos a misiones de espionaje o recogida de información. Sin embargo, también devuelven al original el shock emocional del recuerdo de un ataque recibido, aunque en menor medida. Los efectos negativos, como el del cansancio, o cualquier otra penalización a los atributos, pasan al original si el clon desaparece.
Debido a la forma en la que los clones son creados, el usuario debe dividir su chakra por igual entre él y sus copias, posible usando todo el chakra del que disponen rápidamente si hace demasiados clones. Además, se requiere bastante cantidad de chakra para poder hacer muchos clones. Si el usuario original queda con menos de 25 CK, todos los clones se deshacen. Para que los clones se coordinen entre sí y puedan realizar acciones combinadas, el usuario tiene que tener al menos 20 puntos de Inteligencia por cada clon creado. Todos los clones pueden usar hasta -25 CK, pero si alguno de ellos lo hace, la cantidad negativa de ese chakra también pasa al usuario, con lo que podría quedar inconsciente.
Los jinchuuriki son capaces de usar esta técnica hasta el extremo, ya que cuando se crea un clon se divide tanto el chakra del usuario como el chakra del bijuu disponible (y si en total el original tiene más de 25 CK, la técnica permanecerá activa). Sin embargo, no pueden utilizarse si se activan las capas de chakra de bijuu y no se controla a la criatura, pues la presencia del bijuu podría desestabilizar a los clones o tomar posesión del usuario. Incluso si el bijuu está controlado y dominado, si el usuario no tiene su favor podría aprovechar una fragmentación de más de un clon utilizando su chakra para tomar posesión de su cuerpo y liberarse.
Al contrario de lo que ocurre en el resto de las técnicas de clonación, los Kage Bunshin pueden pensar por sí mismos y, a pesar de estar separados, pueden sentir en cierto grado el dolor que sufra el original, ya que en el fondo siempre están conectados por un enlace microscópico de chakra. Si el usuario sufre un daño único de más de 50 PV, todos los clones desaparecen.
—Tu mejor táctica. Lástima que en lugar de empezar con esto te dedicases a malgastar esfuerzos —La voz de Zetsuo sonó repetida a través de la niebla, como si aquellas palabras hubiesen sido pronunciadas por varias personas a la vez, en lugar de una.
«¿Clones?» Supuso la kunoichi, frunciendo ligeramente el ceño, oculta entre la bruma. No respondió, sin embargo. No tenía manera de defenderse de aquella afirmación, pues era bien consciente de que tenía demasiada razón.
Era demasiado tarde para arreglarlo. Todo lo que podía hacer ahora era dar el mejor espectáculo que pudiera con sus últimas reservas de chakra para el despliegue final.
Un kunai atravesó silbando la blancura de la niebla, directo desde la dirección de la plataforma de cemento hacia la posición de su padre.
25/03/2020, 23:25 (Última modificación: 25/03/2020, 23:25 por Amedama Daruu.)
—Kunai sospechoso. —Las palabras de uno de los clones llamaron la atención de todos los demás, que dieron un bote en dirección contraria al arma. El Zetsuo que miraba hacia la plataforma salió corriendo al encuentro del kunai, desplegó el suyo propio de un mecanismo oculto en la muñeca y lo bloqueó.
Zetsuo había aprendido muchas cosas en sus días de batalla. Una de esas cosas era que uno debía estar preparado para todo. Por eso había vertido un potente veneno en el agua segundos antes por si su hija decidía atacar por debajo. Al final, había atacado de frente. Pero cuando un ninja ataca de frente es que algo trama. Ese kunai podía llevar pegado un sello explosivo, o algo peor.
Si era así, que uno de sus Kage Bunshin recibiera la explosión era el camino más fácil.
Los demás se habían alejado lo suficiente y se habían puesto en formación de nuevo. Un Zetsuo miraba a Amegakure, el otro a la plataforma y el otro en dirección contraria.
182/220
–
87/100
–
87/100
–
87/100
–
87/100
–
84/300
–
(Regenerados 20 CK)
(40/50 CK recuperados con la Píldora de Soldado Superior)
(40/50 PV recuperados con la Píldora Estimuladora de Sangre Superior)
- Daño provocado: -
- Acciones ocultas: 1 (una revelada es que Zetsuo dejó verterse veneno potente bajo el agua)
Ayame escuchó a través de la niebla el distintivo tintineo del metal chocando contra otro metal. El kunai había sido bloqueado, y las manos de la kunoichi formaron el sello de inmediato.
Serpiente.
¡BOOOM!
El sello explosivo que había adherido al mango del kunai antes de lanzarlo detonó en una sonora explosión en un metro y medio a la redonda del arma.
«¿Le habré dado?» Se preguntó. Aunque no había tiempo para preguntas. Y lo que más rabia le daba era ser consciente de que no tenía fuerzas para continuar luchando como podría. «Maldita... sea...» Maldijo para sus adentros, con un doloroso nudo en la garganta.
Nada le había salido bien desde el principio. Nada. No había luchado como podría haberlo hecho. No había conseguido demostrarle nada. Y ya no había manera de enmendarlo. No podía quedarse de brazos cruzados regenerando chakra, su padre la encontraría más pronto que tarde, pero tampoco se le ocurría nada que pudiera hacer...
Pasaron lo segundos. Y algo se sumergió en el agua con un sonoro chapoteo varios metros a la izquierda de la plataforma.
PV:
108/260
– CK:
9/330
–
85/100
–
-15 CK
–
Regeneración dividida
–
1 AO revelada:
– Sello explosivo de rango C adherido al mango del kunai
·Hitai-ate [Hombro derecha, manga] ·Carcaj con 14 flechas restantes [Espalda] ·Hankyu [Acoplado al antebrazo izquierdo ·Portaobjetos básico [Pierna derecha]
Hikaridama Shuriken 5/5
·Portaobjetos Avanzado [Parte baja de la espalda]
Otodama
Sello explosivo de rango C
¤ Fuda: Kassei-ka ¤ Sello Adhesivo: Activación - Tipo: Ofensivo - Rango: D - Requisitos:Bukijutsu 10 - Gastos: 15 CK por sello - Daños: - - Efectos adicionales: Activa un sello adhesivo a distancia - Sellos: Serpiente - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 10 metros
(Bukijutsu 50) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 30 metros
(Bukijutsu 100) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 100 metros
El shinobi utiliza esta habilidad para activar un sello o etiqueta adhesiva a distancia, sin necesidad de utilizar un hilo para tirar de él, una fuente de fuego o que el enemigo trate de despegarlo. Tras realizar el sello necesario, la etiqueta desprende un intenso brillo blanquecino durante unos instantes antes de liberar su contenido. No es posible frenar la activación, a no ser que el adversario conozca una técnica que se lo permita y suficiente tiempo de reacción.
26/03/2020, 19:32 (Última modificación: 26/03/2020, 19:59 por Amedama Daruu. Editado 2 veces en total.)
«Bingo.»
Zetsuo era perro viejo. Sonrió cuando la experiencia de nuevo le dio la razón. Pero había un hecho preocupante todavía: estaba en el agua, terreno predilecto de los Hōzuki. Una vez más tuvo que apretar la mandíbula al recordar que no había podido instruir a ninguno de sus dos hijos en el arte del Ninjutsu médico. Le habría gustado tener un discípulo. «Pero no sin ti, Shiruka... no sin ti.»
De pronto, algo chapoteó en el agua allá adelante, al lado de la plataforma.
—Deberíamos separarnos —dijo uno de los Zetsuos.
—No cubriríamos todos los flancos —repuso otro.
—No, tiene razón. Si nos quedamos juntos nos atacará a todos a la vez y descubrirá cual es el real. Sólo hay un treinta y tres porciento de que lo descubra si ataca a uno de los tres. No me gusta jugármela, pero...
Los otros dos asintieron. Los tres dieron un ágil salto, manteniendo la dirección en la que miraban. Uno hacia la aldea, el otro hacia la plataforma, y el otro hacia la orilla. Aunque esta vez giraban continuamente de forma lenta, a veces dándose por completo la vuelta de sorpresa. Todo por vigilar los movimientos de Ayame.
«¡Me cago en Amenokami, no me gusta que jueguen conmigo!», se lamentó Zetsuo. «Podría utilizar el Kasumi Jūsha y estaría tan confusa como yo, pero entonces me localizaría utilizando ese extraño jutsu suyo.»
192/220
–
126/134
–
126/133
–
126/133
–
84/300
–
(Regenerados 20 CK)
(50/50 CK recuperados con la Píldora de Soldado Superior)
(50/50 PV recuperados con la Píldora Estimuladora de Sangre Superior)
Entre resuellos de esfuerzo, Ayame lo escuchaba hablar consigo mismo.
«Aún hay algún clon... Al menos dos más.» Supuso, a raíz de lo que hablaban entre sí, aunque era difícil decirlo cuando todos ellos tenían la misma voz. Uno hablaba de separarse, el otro le contradecía, pero un tercero le daba la razón al primero...
Ayame respiró hondo y estiró el torso para tomar más aire. El combate había llegado a su fin. No había nada más que pudiera hacer. Sus labios se curvaron en una sonrisa cargada de tristeza, y sus manos se entrelazaron, ocultas entre la bruma mientras tarareaba una suave canción. Y el eco de su voz le devolvió la posición de los tres Zetsuo, cada uno de ellos mirando en una dirección diferente. Daba lo mismo. Era hora de terminar aquello.
Por todo lo alto.
El lago pareció rugir de repente. Un rugido ronco, grave, profundo, que parecía sacado de las fauces de un monstruo marino de las profundidades. Un monstruo que apareció entonces entre la niebla y se abalanzó sobre ellos, con las fauces abiertas de par en par para engullirlos por completo.
Ayame respiraba de forma entrecortada, ahogada, ruidosa. Había reunido las escasas reservas de chakra que le quedaban, e incluso había ido más allá de lo que hubiese debido. Con la vista borrosa, intentó darse la vuelta para alejarse del agua y dirigirse a la plataforma, pero sus tobillos se enredaron entre sí, ella tropezó y cayó con estruendo. Su cuerpo no tardó en hundirse.
·Hitai-ate [Hombro derecha, manga] ·Carcaj con 14 flechas restantes [Espalda] ·Hankyu [Acoplado al antebrazo izquierdo ·Portaobjetos básico [Pierna derecha]
Hikaridama Shuriken 5/5
·Portaobjetos Avanzado [Parte baja de la espalda]
Otodama
Sello explosivo de rango C
¤ Seidō: Hankyōteī ¤ Camino de la Voz: Ecolocalización - Tipo: Apoyo - Rango: B - Requisitos:Ninjutsu 40 - Gastos:
12 CK
(Ninjutsu 60) 18 CK (divide regeneración de chakra)
- Daños: - - Efectos adicionales:
Permite percibir la presencia y ubicación de cualquier objeto sólido en el momento actual
(Ninjutsu 60) Permite mantener la técnica en el tiempo
- Sellos: Pájaro (activar) - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 1 metro a la redonda por cada 10 puntos en Percepción
La tercera de las técnicas de voz de Ayame.
Como si de un sónar se tratara, la ecolocalización consiste en la interpretación del eco recibido a partir del rebote del sonido emitido contra cualquier objeto sólido. Conociendo este fundamento, Ayame ha sido capaz de desarrollar una técnica que le permite emular este fenómeno. Mediante la emisión de chasquidos o sonidos vocales de diferente frecuencia, aplica su propio chakra a las ondas sonoras que se extienden a su alrededor y es capaz de interpretar el eco recibido e identificar cualquier objeto sólido que se encuentre en el radio de acción de la técnica y su ubicación.
En el nivel más básico de la técnica sólo es capaz de tomar una instantánea del momento en el que la realiza, de modo que los movimientos podrían pasar desapercibidos si no es capaz de interpretarlos. Sin embargo, con algo más de maestría, Ayame puede mantener la técnica en el tiempo y utilizar la ecolocalización como si de sus propios ojos se tratara durante el tiempo que se mantiene activa.
«Cuando me fallan mis ojos, confío en mi oído.» — Aotsuki Ayame.
¤ Suiton: Daibafuku no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica de la Gran Cascada - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: A - Requisitos:Suiton 80 - Gastos: 96 CK - Daños: 160 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: Tigre → Buey → Mono → Liebre → Carnero → Tigre - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La técnica abarca 5 metros de diámetro en vertical, con el usuario en el centro, y avanza formando un cilindro de ese diámetro hasta unos 20 metros
Esta técnica hace surgir una gran masa de agua de la nada, que gira en torno al usuario en un enorme círculo a su alrededor. Inmediatamente, el usuario extiende sus brazos hacia delante y la masa de agua sale disparada como un enorme cilindro de olas devastadoras, que dejan la zona con un aspecto similar al de un paraje azotado por un desastre natural. Es un ninjutsu avanzado que requiere una gran cantidad de chakra.
Como un fantasma de leyenda entre la niebla, un fúnebre cántico llegó a los oídos de Zetsuo y sus Kage Bunshin. Los clones se miraron entre ellos: la confirmación de que Ayame estaba utilizando su técnica de ecolocación. ¡Ja! ¡Qué sorpresa se llevaría cuando en lugar de encontrar a uno encontrase a tres!
Lo que jamás habría esperado era llevarse él la sorpresa.
Como las fauces de un titan hecho de agua, un enorme torbellino surgió de la nada auspiciado por la densa cortina que Ayame había interpuesto. Zetsuo reaccionó de inmediato, apretándo la mandíbula y ejecutando una serie de sellos. Sus clones desaparecieron. «¿Desde cuando ha aprendido a hacer algo tan...?» El médico se mordió el dedo pulgar. Las marcas de su cara desaparecieron: ya ni siquiera tenía un rombo en el centro de su luna azul. Restregó una fina línea de sangre en la palma de la otra mano y...
...el Gran Lago de Amegakure le tragó, haciéndole girar, tragar agua, desgarrándole la ropa, la piel, dislocándole el hombro en una terrible sacudida que le hizo intentar gritar y tragar más agua. Todo a su alrededor se volvió oscuro, frío y terrible.
Pero esta vez, lo sufría él. Y esta vez, no se trataba de una simple ilusión.
· · ·
Shōgun sobrevolo el lago entornando sus pequeños ojos grises tratando de distinguir un malhumorado bulto entre todo aquél oleaje caótico. «Me cago en mis plumas, ¡Zetsuo! ¿¡No me llamas en años y ahora vas y te me mueres ahogado!?» Fue cuando más nervioso estaba que encontró algo. Pero no era un bulto malhumorado, sino una frágil silueta que se hundía boca abajo, con el pelo largo. Inmediatamente, el águila descendió en picado y tomó firme pero delicadamente con sus garras el brazo de la kunoichi que luchaba por ahogarse. La arrojó no con demasiado cuidado sobre una plataforma de cemento cercana y volvió a remontar el vuelo.
«Joder, ¡joder, joder, joder!»
· · ·
Nadando desesperadamente con un sólo brazo, Zetsuo consiguió impulsarse hasta la superficie. Le dolía todo el cuerpo, y su brazo derecho colgaba inerte como una marioneta. Pero no tenía tiempo para colocarse el hombro. Gracias a la ayuda del chakra, consiguió flotar sobre sus pies y mantenerse más o menos estable sobre el oleaje. Shōgun, allá arriba, acababa de verle, y comenzó a descender en círculos hacia él.
—Me cago en la puta, ¿lo primero que haces es huír sin mi, patética gallina cobarde? —rugió Zetsuo.
—¿¡PERDONA, HIJO DE PERRA!? —repuso el águila de cola blanca, que medía al menos como cuatro de su especie—. Aparezco y me veo una puta ola gigante cayendo sobre mí. ¡Ni siquiera conseguí verte antes de tener que salir por garras!
—Grrr. ¡Sólo tenías que dejar que me agarrase a ti! ¡Salté de forma patética y lo único que agarré fue el aire!
—¿¡Pero qué estáis haciendo, de todas maneras!? ¿¡Mataros!? ¡Que sois familia, coño!
—Mgggrrr. —Repitió Zetsuo, posando firmemente sus pies sobre la plataforma al fin, y arrodillándose frente a Ayame con gesto severo. Tras comprobar el estado de su hija, que no presentaba daños importantes y respiraba con normalidad, apoyó una mano sobre su abdomen. La palma se iluminó de un color azulado.
—¡Zetsuo! ¡Está perfectamente! ¡Mírate a ti, casi la palmas! ¡Y arréglate ese hombro! —Shōgun aterrizó frente a Zetsuo y tras Ayame, y penetraba a su invocador con la mirada, preocupado.
—No soy lo importante ahora mismo. Cállate —gruñó el médico.
¤ Chakura Tensō no Jutsu ¤ Técnica de la Transferencia de Chakra - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Iryō-Nin 20 - Gastos: (X+5) CK (máximo 40) - Daños: - - Efectos adicionales: Transmite X CK a un compañero - Carga: (ver descripción) - Velocidad: Variable - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
El usuario apoya la mano sobre un aliado, moldea su propio chakra para adaptarlo al del receptor y le transfiere una cantidad determinada. El objetivo, tras la recepción, será capaz de moldearlo a su propia necesidad o simplemente almacenarlo para reponer las fuerzas. Durante el proceso, las manos del usuario se ven rodeadas de un aura azulada. Por cada 20 CK, el usuario tarda un turno en transmitírselo al objetivo. Si la cantidad es menor a este número, la transferencia se hace de forma instantánea. Después del uso de la técnica, el usuario estará agotado, y no podrá usar la técnica en los siguientes 2 turnos.
¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Segundos? ¿Minutos? ¿Horas? En aquel océano de insondable oscuridad era imposible saberlo. Sólo sabía que no quería volver. Allí no sentía dolor, no sentía aquella fatiga que la había llevado a la extenuación. Pero no podía quedarse. Así se lo hizo saber la luz que atravesó sus párpados como una lanza, azul y brillante como un zafiro, y que comenzó a tirar de ella hacia fuera. La energía regresaba a ella, nutriéndola desde el abdomen y extendiéndose hacia el resto de su cuerpo como un suave y renovador torrente de agua. Fue entonces cuando oyó las voces. Al principio sonaban enlatadas, como si las estuviese escuchando desde el fondo de un lago o a través de un grueso cristal, pero según pasaban los segundos se iban volviendo más y más nítidas. La arrastraban fuera de los dominios de la inconsciencia, la obligaban a regresar al plano terrenal.
Ayame giró la cabeza lentamente, con un ronco gruñido, y se estremeció. Estaba empapada de los pies a la cabeza, tenía mucho frío, y estaba terriblemente cansada. ¿Por qué no la dejaban descansar en paz? La muchacha frunció los ojos con esfuerzo, tratando de abrirlos, pero apenas consiguió desplegar una pequeña rendija a través de la cual vio dos sombras difusas y distorsionadas.
27/03/2020, 19:15 (Última modificación: 27/03/2020, 19:46 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)
Ayame gruñó y comenzó a abrir los ojos. Zetsuo sonrió, y siguió trasmitiendo todo el chakra posible a su hija.
—Hay que ver, después de todo, sigues siendo un sentimental y un flojeras —bufó su águila—. ¿Dónde está Zetsuo, la Luna Azul de Amegakure, el Hombre de Hierro? —se burló.
—Todo el mundo tiene una debilidad —repuso Zetsuo, malhumorado—. La mía es mi familia.
»Por eso haré que sean cien veces más fuertes que yo.
La energía seguía recorriéndola, revitalizándola lentamente. La visión comenzó a aclararse a través de la niebla de sus iris, y ante sus ojos se dibujaron los rasgos del rostro de su padre y, algo más allá, un águila gigante de pico dorado y plumas pardas. Ayame, profundamente avergonzada, alzó un tembloroso brazo y se cubrió los ojos con el antebrazo.
—Hay que ver, después de todo, sigues siendo un sentimental y un flojeras —graznó el águila, burlona, pero Ayame no reconoció su voz—. ¿Dónde está Zetsuo, la Luna Azul de Amegakure, el Hombre de Hierro?
—Todo el mundo tiene una debilidad —replicó Zetsuo, malhumorado—. La mía es mi familia. Por eso haré que sean cien veces más fuerte que yo.
La energía dejó de fluir por su cuerpo en ese instante, y Ayame no pudo contenerse por más tiempo. Se mordió el labio inferior y apretó el puño con fuerza. Una gota de lluvia se deslizó por su mejilla. ¿O había sido una lágrima?
29/03/2020, 17:38 (Última modificación: 29/03/2020, 18:20 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)
Pero un repentino golpe en la mano obligó a Ayame a apartar el brazo con un hipido de sorpresa, revelando sus ojos, húmedos e inundados.
—Reserva esas fuerzas, tu cuerpo lo necesita. Mierda —gruñó Zetsuo.
—P... perdón... —gimoteó ella, con un hilo de voz.
—Ahora que ya parece estar despertando, ¿podrías colocarte ese hombro dislocado? —preguntó el águila, y Ayame volvió la cabeza hacia él, confundida. ¿Colocarse el hombro?—. Me está poniendo de los nervios.
No tardó en comprender lo que se estaba refiriendo: El hombro de su padre; estaba torcido de una forma absolutamente antinatural y dolorosa. El color desapareció del rostro de Ayame al darse cuenta de que debía haber sido ella la que le había causado aquello.
—Joder, sí. Puto pollo de mierda. —Sin un ápice de reparo, el médico se agarró el brazo con otro y se pegó tal tirón que el crujido le puso todos y cada uno de los pelos de punta a la kunoichi, que torció el gesto sin poder evitarlo—. ¡[i]Agh![/i]
—Mira quien habló, el mono a dos patas.
Pero mientras Zetsuo y su águila discutían entre sí, Ayame había desviado la mirada, compungida. Llevaba un sentimiento encerrado en el pecho que embestía contra las paredes, luchando por salir, y sabía que no lograría controlar por más tiempo. La muchacha respiró hondo por la nariz y contuvo el aliento durante un tiempo, apretando los puños.
—Te... Te he fallado... ¿Verdad...? —preguntó al cabo de varios minutos de tenso silencio.
Zetsuo tomó el aire y lo expulsó lentamente, cerrando los ojos.
—Los sentimientos nos hacen débiles —pronunció, como un mantra—. Suprime tus anhelos y ciérrate a los miedos. Olvida el cariño y el afecto y aparca la rabia. Luego mírame —dijo. Zetsuo estaba magullado; la ropa desgarrada revelaba hematomas en gran parte del torso. El pecho subía y bajaba con dificultad. Un hilillo de sangre resbalaba entre la comisura de sus labios—. Sólo entonces, tendrás tu respuesta.
El hombre tuvo que llevarse el puño cerrado a la boca para toser un par de veces.
»Me falláis cada vez que os enfrentáis a mí y no habéis aprendido algo nuevo, cada vez que caéis sin haberos vuelto más fuertes. No es el caso. Te lo he dicho antes. La Luna Azul brilla con fuerza hoy.
Zetsuo sonrió.
»Es la primera vez que dudo cual de mis dos hijos es más fuerte.
—¿Zetsuo sonriendo tantas veces en un mismo día? Que me desplumen y me metan en una cazuela, no me lo puedo creer.
El médico gruñó y arrojó una mirada asesina sobre Shōgun.