Esta joven Uzumaki es de estatura normal, ni muy alta, ni muy baja, aunque sospecha que se quedará con la altura que tiene, por los genes seguramente; presenta unas cuantas curvas en el cuerpo signo ya de que se encuentra en la adolescencia y poco le queda para desarrollarse como mujer. Los bultos que tiene en el pecho llevan el mismo camino que su altura: no son ni grandes, ni pequeños, tienen un tamaño normal. Eri goza de buena salud y eso se puede apreciar gracias a su color de piel, clara, sin rozar la palidez gracias a las horas de sol en las que se ha expuesto y con un leve tono rosado. Como buena Uzumaki, tiene un color de cabello rojo intenso, bastante largo recogido en dos coletas altas a cada lado de su cabeza, cayendo rebeldes hasta la mitad de sus brazos, sin llegar al codo. Sus ojos son de color azul claro, como el cielo una mañana despejada, grandes, expresivos, siempre acompañados de una gran sonrisa en la boca de la kunoichi.

Respecto a su vestimenta, la joven opta por llevar ropa cómoda y holgada, siempre de sus colores favoritos: rojo y negro.

Normalmente lleva una especie de mono, de tirantes hecho de tela plegada, corto, atado por un cordón a la cintura y terminando a modo de pantalón a medio muslo, de color rojo claro, como añadido al mono tiene una capucha de color oscuro. Bajo éste y como prenda adicional en la parte superior, lleva una camiseta interior de tirantes, de color negra, ceñida. De calzado utiliza las típicas sandalias shinobi de color oscuro, al igual que la tela de su bandana, también oscura; que luce en la frente. Su portaobjetos reside en la parte derecha de la cintura.

En los días más fríos opta por llevar un jersey bastante holgado sobre sus ropas habituales, de color oscuro. Y unas vendas en las rodillas. También cuenta con una túnica de color marrón claro, pero solo la utiliza para salir de la aldea.

Eri es una joven vivaz, alegre, pizpireta, con una sonrisa siempre dibujada en su rostro. Pese haberse criado con su madre, ella no dudó en convertirse en una persona feliz para poder disfrutar las pequeñas cosas que la vida podía ofrecerle, y así lo hizo. Es muy curiosa y le encanta preguntar sobre todo lo que desconoce siempre que encuentre la ocasión, además; siempre que intenta aprender algo, o bien desiste a la primera de cambio o bien no lo deja hasta que logra aprenderlo, pero nunca se queda a medias, lo ve como una pérdida de tiempo.

Es simpática y adora conocer gente nueva aunque al principio se muestre más tímida, sin embargo cuando logra romper la barrera y establecer una amistad, se mostrará tal y como es Eri de verdad.

Como todos tiene sus momentos de debilidad y soledad, por ello cuando está así prefiere permanecer sola para que nadie se preocupe por ella y así no suponer una carga para los demás. Se preocupa por la gente y tratará con respeto a aquellos que le muestren respeto a ella.

Adora los días fríos y dar largos paseos por el Jardín de los Cerezos, donde pueda encontrar un buen árbol que de sombra para poder así tocar la flauta que heredó de su padre.

¤ A contracorriente (Uzushiogakure)
«Esta corriente de viento no me moverá del sitio.»

¤ Ambidiestro (coste de 1 punto)
«¡Mejor dos que una!»

¤ Sentido agudo (Oído) (coste de 1 punto)
«Desde muy pequeña podía escuchar las conversaciones entre mis hermanos y mi madre, incluso cuando no estábamos en la misma habitación; así que dejaron de hacerlo cuando yo estaba.»

¤ Conocimientos sobre hierbas y venenos (coste de 3 puntos)
«Cuando ya tuve una edad mi hermana me enseñó todo lo que ella sabía de medicinas y sobre todo, venenos, me dijo algo con que aquello que pueda desconocer tu enemigo puede ser tu mejor baza, así que sigo estudiando desde entonces lo que las hierbas pueden ofrecerme. No entenderé de medicina más que lo justo, pero de venenos... Entiendo, bastante.»

¤ Intolerancia al tabaco (otorga 1 punto)
«¿Qué hay de bueno en algo que te mata lentamente? De verdad que no lo entiendo.»

¤ La curiosidad mató al gato (otorga 1 punto)
«¿Y esa cicatriz? ¿Cómo te la hiciste? ¿Y esta? ¿¡Y esta de aquí!?»

¤ Sueño profundo (otorga 1 punto)
«Una vez me duermo no hay quien me levante.»

¤ Fobia agudizada a las arañas (otorga 1 punto)
«Esos ojos... Y esas patas... Ya me dan escalofríos solo de imaginármelo.»

¤ Alergia al plátano (otorga 1 punto)
«Creo que fue la única vez que comí plátano, pero tal fue la hinchazón de la cara que no volví a probarlo.»