Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
—Perdón que no entienda bien de lo que hablas, pero seguro que es una gran idea. No sé muy bien cómo podría ayudarte con ello, pero ten por seguro que si necesitas algo, ¡estoy aquí! —Levantó el pulgar.
—Me llevará un tiempo poder hacer esa marioneta... Pero según la tenga vas a ser la primera persona en verla, ya verás.
Tendría que mejorar mucho como artesano de marionetas si quería hacer lo que se le había venido a la cabeza, tenía que ser compacto y con unos engranajes muy precisos para que todo funcione bien. Pese a que fuera a largo plazo se esforzaría para tenerlo cuanto antes para enseñárselo a la pelirroja, al fin y al cabo era una marioneta basada en la técnica estrella de los Uzumakis. «Bueno y a Junko-sensei también habrá que enseñárselo aunque no me haya mostrado las cadenas aún.»
—Por cierto. —Dijo ya mucho más calmado. —Ya que estamos si quieres entrenar alguna otra técnica o similar te puedo echar una mano.
Poco más podría ayudarla con su reducida experiencia, pero si aún había algo que el kazejin pudiera hacer estaría encantado de seguir colaborando.
—Me llevará un tiempo poder hacer esa marioneta... Pero según la tenga vas a ser la primera persona en verla, ya verás.
El hecho de escuchar como Takumi afirmaba a la kunoichi que tenía delante que sería la primera en ver su marioneta hizo que su estómago se revolviera. ¡Le había dado una idea y la tendría en cuenta para su próxima creación! Sin duda, aquel chico le caía realmente bien.
—Por cierto, ya que estamos si quieres entrenar alguna otra técnica o similar te puedo echar una mano.
Eri se rascó la mejilla, pensando en las técnicas que dominaba y en cuales no, pero la verdad es que se estaba centrando en sus cadenas últimamente.
—La verdad es que estoy bien, sé Raiton, Fūinjutsu... —comenzó a enumerar en voz alta, contándolos con los dedos—. Quizá debería practicar Genjutsu, aunque no sé si lo usaré... ¿Tú sabes Genjutsu? —preguntó, mirando a su acompañante.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
—La verdad es que estoy bien, sé Raiton, Fūinjutsu... —«¿Raiton? Tal vez podría pedirle ayuda en un futuro.» El kazejin sabía gracias a su corta estancia en la Academia que esta era su naturaleza de chakra, pero aún no había conseguido manifestarla. —Quizá debería practicar Genjutsu, aunque no sé si lo usaré... ¿Tú sabes Genjutsu?
¿Genjutsu? Pues la verdad es que nunca le había llamado la atención y tampoco lo había desarrollado lo más mínimo. Tal vez en un futuro podría introducirse en el mundo de las ilusiones, pero no lo veía claro en aquel momento.
—Pues... La verdad es que no tengo ni idea de Genjutsu. —Se rascó la nuca. —O sea no le veo mucha utilidad para un titiritero, demasiados trucos llevamos ya dentro de nuestras marionetas. —Rió. —Aun así si quieres practicar Genjutsu puedo ser el sujeto de pruebas. —Propuso con una sonrisa.
Nunca le habían hecho un Genjutsu, pero tampoco podía ser tan malo, ¿no?
—Pues... La verdad es que no tengo ni idea de Genjutsu. —Se rascó la nuca. —O sea no le veo mucha utilidad para un titiritero, demasiados trucos llevamos ya dentro de nuestras marionetas. —Rió. —Aun así si quieres practicar Genjutsu puedo ser el sujeto de pruebas.
Recordó, momentáneamente, como había usado una técnica de Genjutsu contra Hana y no había salido del todo bien. Torció el gesto. En verdad, el Genjutsu era algo más para su madre, y, sin duda, seguramente con ella no iba del todo bien.
—No sé yo, creo que mejor aparcaré el Genjutsu por un tiempo —negó, para luego recuperar su sonrisa—. ¡Pero muchas gracias! Es muy valiente por tu parte, Takumi-san
Luego volvió a sopesar en qué podía trabajar, cuando...
—Tengo una idea, pero creo que tendré que perfeccionarla un poco más... Es sobre el Raiton —preguntó—. ¿Conoces la Raiton no Yoroi?
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
La pelirroja puso una cara de que no era muy buena idea usarle de conejillo de indias.
—No sé yo, creo que mejor aparcaré el Genjutsu por un tiempo. ¡Pero muchas gracias! Es muy valiente por tu parte, Takumi-san.
Al genin el cumplido de su compañera le sacó una sonrisa y rubor en sus mejillas.
—G-gracias, n-no es nada... —Que compañeros y superiores le valoraran le llenaba de alegría, se sentía más integrado.
—Tengo una idea, pero creo que tendré que perfeccionarla un poco más... Es sobre el Raiton. ¿Conoces la Raiton no Yoroi?
¿Raiton no Yoroi? No le sonaba, por el nombre entendía que sería una técnica de elemento rayo, pero sería de alto nivel porque él ni había oído hablar de ella siquiera en la academia. Y aunque fuera su naturaleza del chakra aún no había conseguido desarrollarla lo suficiente como para realizar técnicas con ella, por lo que el Raiton en general no era algo de lo que supiera mucho.
—Pues... La verdad es que ni idea. ¿En qué consiste? —Estaba muy interesado por si era algo que podía utilizar en un futuro.
La chica sonrió ante el agradecimiento del kazejin. Era fácil hablar con él.
Pero no sabía en qué consistía la armadura de rayo, una de las técnicas más emblemáticas del elemento Raiton, algo con lo que ella había soñado todo aquel tiempo pasado y que había logrado dominar. Amplió su sonrisa y comenzó a hablar:
—Es una técnica que estimula tu cuerpo y hace que seas más ágil, además; también te ayuda a potenciar tus sentidos, es como si vieras todo mucho más despacio, dándote mucha ventaja. ¡Y te cubres en rayos! —Eri no tardó en hacer una demostración, y, tras un breve periodo de tiempo, se cubrió de su propio chakra estimulado por el elemento que conocía desde joven—. Si quieres te hago una demostración, ven, intenta pegarme.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
—Es una técnica que estimula tu cuerpo y hace que seas más ágil, además; también te ayuda a potenciar tus sentidos, es como si vieras todo mucho más despacio, dándote mucha ventaja. ¡Y te cubres en rayos! —Dijo con una amplia sonrisa.
Se notaba que hablaba con emoción de aquella técnica, de la misma manera que él cuando hablaba de marionetas. Entonces la pelirroja le mostró de lo que estaba hablando, un chakra de Raiton la cubrió de pies a cabeza.
—¡Alaaaa! Es impresionante. —Estaba claro que tenía que practicar más con ese elemento, era de lo mejor que había visto en mucho tiempo.
—Si quieres te hago una demostración, ven, intenta pegarme.
Casi le pregunta que si estaba segura, pero era una jōnin, con mucha más experiencia y con una técnica que mejoraba sus capacidades físicas.
—E-entendido, allá voy.
Y se lanzó a darle un puñetazo, no era bueno en el cuerpo a cuerpo para nada, pero un directo más o menos si que podía realizar.
Takumi arremetió contra ella con el puño el alto. Eri sonrió antes de casi desaparecer a los ojos del chico, posicionándose a su lado para sujetar con su diestra el brazo en alto del kazejin.
—Tadá —musitó ella, en voz baja, acercando su rostro al del chico—. Ojalá pudiera enseñarte esta técnica, seguro que te vendría bien —sonrió de nuevo, soltándole segundos después.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
Para cuando inició su puñetazo la pelirroja desapareció delante de sus narices, no se movió, no, desapareció. «¿Qué?» Pero no le dio siquiera tiempo a pensar en lo que había pasado y su mano estaba siendo agarrada.
—Tadá —El genin se giro hacia ese susurro y vio a su compañera al lado suyo, acercando su cara a él.
—¡¿Cómo has hecho eso?! —Exclamó con los ojos como platos para luego ponerse rojo por la proximidad con la jōnin.
—Ojalá pudiera enseñarte esta técnica, seguro que te vendría bien. —Sonrió y soltó su brazo.
Y razón no le faltaba, con algo así tendría muchos menos problemas en el cuerpo a cuerpo, que era su mayor punto débil.
—Me pondré a entrenar el Raiton entonces y cuando tenga suficiente nivel te avisaré para entrenar esta técnica. —Dijo ya más tranquilo mientras levantaba su pulgar derecho.
Con esta demostración le había quedado ya claro que tenía que entrenar su naturaleza del chakra, una técnica así de versátil le podía venir genial. Según acabara el Torneo y volvieran a la Aldea hablaría con su maestra para comenzar a fortalecer ese punto.
La reacción de Takumi maravilló a la kunoichi, que no pudo evitar ampliar su sonrisa hasta su máximo, satisfecha con su entrenamiento y resultado de la técnica.
—La técnica te ayuda, sin duda, por eso he podido moverme tan deprisa —explicó, deshaciendo la capa eléctrica—. Realmente viene genial...
Fue cuando Takumi, con los ojos entusiasmados, afirmó que entrenaría Raiton para llegar al punto de poder dominar esa técnica, y que acudiría a ella misma para ello. Eri se encogió mientras levantaba las manos, realmente emocionada.
—¿De verdad? —preguntó, buscando su asentimiento—. La verdad es que no me siento buena sensei pero... ¡Daré lo máximo de mí para ayudarte!
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
Una técnica que mejora la velocidad del usuario y su percepción del entorno, era algo que necesitaba cuanto antes. Pero tendría que esforzarse con el ninjutsu elemental, aún ni había conseguido controlar el jutsu más básico del Raiton.
—¿De verdad? —El genin asintió enérgicamene. —La verdad es que no me siento buena sensei pero... ¡Daré lo máximo de mí para ayudarte!
—No digas eso, seguro que eres una sensei increíble. —Dijo con una gran sonrisa. —Puede que sea cosa de los Uzumaki, he conocido a muy pocos pero todos transmitís la sensación de ser muy buenos maestros.
Y era verdad, tanto Junko como Eri desprendían esa energía, a las dos se las veía muy capaces para enseñar correctamente a los nuevos genin el funcionamiento de la profesión. Y eso es un don del que no muchos podían presumir.
—No digas eso, seguro que eres una sensei increíble. —Eri se llevó una mano a la nuca, esperando que Hana pensase lo mismo mientras aceptaba el cumplido agachando la cabeza en modo de agradecimiento—. Puede que sea cosa de los Uzumaki, he conocido a muy pocos pero todos transmitís la sensación de ser muy buenos maestros.
—Realmente espero que tengas razón —respondió, sincera—. También depende de los alumnos, y parece que tú eres uno realmente bueno.
Le revolvió el cabello, pese a que ambos medían prácticamente casi lo mismo. Luego colocó ambas manos en sus caderas y puso todo su peso en la pierna izquierda, mientras suspiraba.
—Creo que iré a apuntar la idea que se me ha ocurrido, puede ser útil —sopesó ella—. Así que te dejaré solo a partir de ahora, ¿crees que podrás soportarlo? —le guiñó un ojo, bromeando.
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
—Realmente espero que tengas razón. También depende de los alumnos, y parece que tú eres uno realmente bueno. —Le revolvió el pelo.
—M-muchas gracias. —Dijo con vergüenza ante el cumplido de la jōnin.
Junko ya le dijo el día que se conocieron que aparentaba ser un buen alumno, pero su pesimismo le llevaba a pensar que era más por compromiso. Ahora con las palabras de la pelirroja comenzaba a pensar que puede que fuera por mérito propio, tal vez tuviera madera para ser un buen shinobi, aunque tampoco quería confiarse de más.
—Creo que iré a apuntar la idea que se me ha ocurrido, puede ser útil. Así que te dejaré solo a partir de ahora, ¿crees que podrás soportarlo? —Le guiñó un ojo, a lo cual el de gafas enrojeció levemente.
—S-sí, c-creo que podré con ello —Se rió levemente, bromeando también. —Ah, y antes de que volvamos a la Aldea te mostraré mis avances con el Raiton. Voy a dominar la técnica más básica lo más rápido posible y así podrás enseñarme la Yoroi cuanto antes. —Sentenció con una gran sonrisa.
Un reto para el kazejin, pero se iba a esforzar como nunca. Esa era una técnica demasiado útil y su compañera estaba dispuesta a ayudarle con ello, no podía dejarlo pasar así sin más.
—S-sí, c-creo que podré con ello —Takumi se rió con algo de nervios, y ella se alejó, sonriéndole—Ah, y antes de que volvamos a la Aldea te mostraré mis avances con el Raiton. Voy a dominar la técnica más básica lo más rápido posible y así podrás enseñarme la Yoroi cuanto antes.
—¡Eso está hecho! Y, no te preocupes, que en cuanto tenga la idea consolidada, te la contaré, al fin y al cabo, tú me has dado la idea —asintió Eri, colocándose un poco la ropa antes de dirigirse a la puerta por la que habían entrado—. ¡Nos vemos próximamente!
Y salió por la puerta...
...Para volver unos diez segundos después.
—¡Espera! —chilló, con las mejillas coloradas por la reciente carrera—. ¡Suerte en la siguiente ronda!
—Grupo 5: Eri, Daigo, (Invierno, 220), Poder 60
—Grupo 10: Eri, Daruu y Yota, (Otoño, 220), Poder 60
—Grupo ???: Eri, Datsue, Reiji y Hanabi, (Invierno, 220), Poder 100
—¡Eso está hecho! Y, no te preocupes, que en cuanto tenga la idea consolidada, te la contaré, al fin y al cabo, tú me has dado la idea. —Takumi sonrió al escuchar eso. —¡Nos vemos próximamente! —Y Eri se dirigió a la puerta.
—¡Chao! —Se despidió también agitando su diestra.
Cuando salió por la puerta el marionetista se dejó caer al suelo, quedando sentado con los brazos apoyados hacia atrás. Fue en ese momento de calma en el que se dio cuenta que su corazón estaba más acelerado que de costumbre. «¿Por qué cojones me pone nervioso hablar con chicas de mi edad? ¿Debería de ir a un psicólogo tal vez?» Las carencias sociales de vivir durante casi una década alejado de todo núcleo poblacional hacían mella; y más a estas edades.
—¡Espera! —La voz de la pelirroja resonó desde la puerta.
—¡¿Ehhh?! —Exclamó sobresaltado por la inesperada vuelta de su compañera.
—¡Suerte en la siguiente ronda! —Se la veía acelerada por la vuelta a carreras.
—¡M-muchas gracias! —Volvió el rubor a sus mejillas por unos instantes. —¡E igualmente, muchísima suerte! —Finalizó con una gran sonrisa.
El conocer a compañeros como la Uzumaki hacía que venir al Torneo, pese a hacer el ridículo en los combates, estuviera mereciendo la pena.