20/08/2015, 16:02
(Última modificación: 20/08/2015, 16:12 por Eikyuu Juro.)
"Eres débil. Te voy a enseñar lo débil que eres si es que tienes huevos, que con lo flojo que eres dudaría mucho que los tuvieras. Te espero en el Estadio de Uzushiogakure mañana a primera hora, ven solo o no vengas. Cobarde."
"¿Quién narices me habrá enviado esto?" — pensó, inquieto.
¿Habrá sido por alguna razón? ¿Debería ir?
Un montón de dudas se arremolinaron en su mente. Decidió guardar la nota como prueba, solo por si las moscas. Pensó en que hacer durante el resto de la tarde. Al final, decidió que hacer. Iría cuidadosamente, para saber quién había sido el responsable. Según lo que viese, actuaría.
Pasó una noche intranquila, a pesar de tratar de dormir para estar mejor. Hizo lo que pudo, y lo que su cuerpo quiso.
Al día siguiente, con todo su equipamiento ninja, salió de su casa, decidido a ver de una vez por todas quién era el responsable. Supuso que la mejor manera de ver quién era y asegurarse una via de escape era ir por la parte de arriba. Así podría localizar a la persona de abajo y ver quien es. Agradeció silenciosamente la tarde de planificación.
Subió justamente cuando empezó a escuchar ruidos en medio del estadio. Era una voz muy estreidente, que le era familiar, muy familiar.
— ¿Yota? — murmuró, extrañado
Terminó de subir, solo para ver algo que no esperaba. Había tres personas más aparte de él, y para colmo, las conocía a todos. Y ninguna tenía pinta de ser un agresor. Uno era Yota, como había supuesto. Tenía pinta de estar bastante enfadado. Otro era Uchiha Nabi. Lo recordaba perfectamente. Era su compañero de equipo.
La tercera figura estaba cerca de ellos, o más bien, acercándose. También la conocía. Era Eri. Ella tampoco tenía pinta de haber escrito la nota. También parecía enfadada.
Durante unos momentos, no supo que hacer. Al final, decidió acercarse. La mayoría eran amigos suyos. No tenía por que pasar nada. Entonces se dio cuenta de que el ambiente estaba mucho más tensó de lo que pensaba. Yota y Nabi parecían estar a punto de pegarse, mientras que Eri trataba de separarlos.
— ¡Tranquilizaos! — exclamó, apoyando a Eri, mientras se acercaba al grupo a una velocidad similar a la de ella. Sostenía la nota que le habían mandado en la mano derecha, sin saber que hacer con ella — Supongo que ninguno es el autor de esta nota anónima, ¿No?
"¿Quién narices me habrá enviado esto?" — pensó, inquieto.
¿Habrá sido por alguna razón? ¿Debería ir?
Un montón de dudas se arremolinaron en su mente. Decidió guardar la nota como prueba, solo por si las moscas. Pensó en que hacer durante el resto de la tarde. Al final, decidió que hacer. Iría cuidadosamente, para saber quién había sido el responsable. Según lo que viese, actuaría.
Pasó una noche intranquila, a pesar de tratar de dormir para estar mejor. Hizo lo que pudo, y lo que su cuerpo quiso.
Al día siguiente, con todo su equipamiento ninja, salió de su casa, decidido a ver de una vez por todas quién era el responsable. Supuso que la mejor manera de ver quién era y asegurarse una via de escape era ir por la parte de arriba. Así podría localizar a la persona de abajo y ver quien es. Agradeció silenciosamente la tarde de planificación.
Subió justamente cuando empezó a escuchar ruidos en medio del estadio. Era una voz muy estreidente, que le era familiar, muy familiar.
— ¿Yota? — murmuró, extrañado
Terminó de subir, solo para ver algo que no esperaba. Había tres personas más aparte de él, y para colmo, las conocía a todos. Y ninguna tenía pinta de ser un agresor. Uno era Yota, como había supuesto. Tenía pinta de estar bastante enfadado. Otro era Uchiha Nabi. Lo recordaba perfectamente. Era su compañero de equipo.
La tercera figura estaba cerca de ellos, o más bien, acercándose. También la conocía. Era Eri. Ella tampoco tenía pinta de haber escrito la nota. También parecía enfadada.
Durante unos momentos, no supo que hacer. Al final, decidió acercarse. La mayoría eran amigos suyos. No tenía por que pasar nada. Entonces se dio cuenta de que el ambiente estaba mucho más tensó de lo que pensaba. Yota y Nabi parecían estar a punto de pegarse, mientras que Eri trataba de separarlos.
— ¡Tranquilizaos! — exclamó, apoyando a Eri, mientras se acercaba al grupo a una velocidad similar a la de ella. Sostenía la nota que le habían mandado en la mano derecha, sin saber que hacer con ella — Supongo que ninguno es el autor de esta nota anónima, ¿No?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60