13/09/2015, 00:19
Todos y cada uno de los presentes respondió de la misma manera; mostrando aquella carta de mierda y repitiendo la misma frase "yo también la recibí". Todos menos el tigre. Él se limitó a responder que se la había comido su mascota. Muy original. Aquello no hizo más que dar pie a que todos dudásemos seriamente de que decía la verdad porque la verdad, no lo parecía. En cualquier caso, no daba con el perfil de un pequeño matón que va buscando sus víctimas y se toma tantas molestias.
Pero entonces apareció aquel muchacho. Era más joven que todos nosotros y por su aspecto hizo que el corazón me diese un vuelco y mantuviese la respiración durante unos pocos segundos sin saber qué hacer o decir. Hasta que cayó al suelo.
-Joder..- Musité apenas sin abrir la boca, realmente aturdido por lo que estaba viendo.
Apreté los puños y mientras el Uchiha se fue gradas para arriba y me acerqué hasta el chico que se acababa de desplomar sobre la arena del estadio. cayó de cabezazo, dejando su espalda al descubierto así que pude apreciar y leer sin dificultades aquel kanji que le habían grabado. Aquello era obra del hijo de la gran puta que nos había citado. Estaba jugando con nosotros y a juzgar por aquel espectáculo visual se lo estaba pasando pipa.
Pero antes de ocuparme de ese pequeño cabrón tenía que hacerme cargo del niño, o mejor dicho, teníamos que hacernos cargo del niño. Pero de nuevo, el Uchiha no estaba dispuesto a ello, simplemente tenía ganas de satisfacer su ego y darle una paliza a aquel desgraciado. No iba a negar que mi cuerpo me pedía seguirle, pero no era lo que procedía.
-No.- Negué rotundamente -Lo que deberíamos hacer es socorrer a este pobre chaval que ha sido atacado por nuestra culpa. Ninguno de los aquí presentes redactó esa carta de mierda, fue el que le ha hecho esto a este niño y pagará por ello, desde luego. Pero antes hay que llevarle a un hospital. Luego iré al jardín de los cerezos-
Con la ayuda de mi brazo diestro recosté al chaval y con mi zurda levanté sus piernas, cargándolo así con ambos brazos para terminar levantándome. Di una última ojeada a todos los presentes, incluido el Uchiha.
-Si alguien me acompaña le estaré agradecido-
Acto seguido me di la vuelta y puse rumbo al hospital.
Pero entonces apareció aquel muchacho. Era más joven que todos nosotros y por su aspecto hizo que el corazón me diese un vuelco y mantuviese la respiración durante unos pocos segundos sin saber qué hacer o decir. Hasta que cayó al suelo.
-Joder..- Musité apenas sin abrir la boca, realmente aturdido por lo que estaba viendo.
Apreté los puños y mientras el Uchiha se fue gradas para arriba y me acerqué hasta el chico que se acababa de desplomar sobre la arena del estadio. cayó de cabezazo, dejando su espalda al descubierto así que pude apreciar y leer sin dificultades aquel kanji que le habían grabado. Aquello era obra del hijo de la gran puta que nos había citado. Estaba jugando con nosotros y a juzgar por aquel espectáculo visual se lo estaba pasando pipa.
Pero antes de ocuparme de ese pequeño cabrón tenía que hacerme cargo del niño, o mejor dicho, teníamos que hacernos cargo del niño. Pero de nuevo, el Uchiha no estaba dispuesto a ello, simplemente tenía ganas de satisfacer su ego y darle una paliza a aquel desgraciado. No iba a negar que mi cuerpo me pedía seguirle, pero no era lo que procedía.
-No.- Negué rotundamente -Lo que deberíamos hacer es socorrer a este pobre chaval que ha sido atacado por nuestra culpa. Ninguno de los aquí presentes redactó esa carta de mierda, fue el que le ha hecho esto a este niño y pagará por ello, desde luego. Pero antes hay que llevarle a un hospital. Luego iré al jardín de los cerezos-
Con la ayuda de mi brazo diestro recosté al chaval y con mi zurda levanté sus piernas, cargándolo así con ambos brazos para terminar levantándome. Di una última ojeada a todos los presentes, incluido el Uchiha.
-Si alguien me acompaña le estaré agradecido-
Acto seguido me di la vuelta y puse rumbo al hospital.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa