5/10/2015, 18:30
Casi al llegar a las puertas que indicaban que se encontraban en el Jardín de los Cerezos, un kunai los sorprendió a los tres, y Eri terminó retrocediendo, llevándose a Juro con ella hacia detrás por la cercanía del chico a la kunoichi, el kunai se dirigiría a Kazuma, que no observó bien si lo esquivaba o no. Pero para guinda del pastel, un chico alto y robusto le pegaría una patada al peliblanco justo donde ella le había pegado el puñetazo.
'' A ver si lo de que todos los golpes van al mismo lugar es verdad...''
Fue lo primero que cruzó la mente de la huérfana, pero luego negó con la cabeza repetidamente al notar como el chico antes mencionado miraba a los dos restantes del grupo, o sea, Juro y a ella misma. Al final terminó reconociéndolo. Era el subnormal, pervertido, y machista de turno que había estado yendo a sus clases diciéndole guarradas a todas las kunoichis de su generación y de la siguiente. Frunció el ceño cuando pronunció su nombre y rápidamente se posicionó cerca de Kazuma, intentando protegerle con su cuerpo. De su portaobjetos sacó dos shuriken y se posicionó en una forma defensiva.
- A ti no te toco ni con un palo, gilipollas. - Ese chico lograba sacarle de sus casillas, incluso más que Kazuma, y eso era decir mucho. - ¿Fuiste tú quién escribió esa nota y nos la envió a todos? - Preguntó sin cortarse ni un pelo, estaba harta de jueguecitos, además, Kazuma necesitaba ayuda en ese momento y no tenía ganas de perder el tiempo con el pervertido este. - Venga, no tenemos todo el día, ¿o te da miedo perder contra una señorita? - Se burló, sabiendo que tenía la capacidad mental de un gorila.
Espera...
''Si nosotros estamos aquí... Y el chico este que no recuerdo su nombre está con nosotros... ¿Y el Uchiha y Yota? Significa entonces... ¿Que ha venido el responsable a pararnos a nosotros tres? O quizá... ¿No están solos?''
Tomó aire, no sabía que pensar. Al menos esperaría que Juro la ayudase si él no se encontraba solo.
'' A ver si lo de que todos los golpes van al mismo lugar es verdad...''
Fue lo primero que cruzó la mente de la huérfana, pero luego negó con la cabeza repetidamente al notar como el chico antes mencionado miraba a los dos restantes del grupo, o sea, Juro y a ella misma. Al final terminó reconociéndolo. Era el subnormal, pervertido, y machista de turno que había estado yendo a sus clases diciéndole guarradas a todas las kunoichis de su generación y de la siguiente. Frunció el ceño cuando pronunció su nombre y rápidamente se posicionó cerca de Kazuma, intentando protegerle con su cuerpo. De su portaobjetos sacó dos shuriken y se posicionó en una forma defensiva.
- A ti no te toco ni con un palo, gilipollas. - Ese chico lograba sacarle de sus casillas, incluso más que Kazuma, y eso era decir mucho. - ¿Fuiste tú quién escribió esa nota y nos la envió a todos? - Preguntó sin cortarse ni un pelo, estaba harta de jueguecitos, además, Kazuma necesitaba ayuda en ese momento y no tenía ganas de perder el tiempo con el pervertido este. - Venga, no tenemos todo el día, ¿o te da miedo perder contra una señorita? - Se burló, sabiendo que tenía la capacidad mental de un gorila.
Espera...
''Si nosotros estamos aquí... Y el chico este que no recuerdo su nombre está con nosotros... ¿Y el Uchiha y Yota? Significa entonces... ¿Que ha venido el responsable a pararnos a nosotros tres? O quizá... ¿No están solos?''
Tomó aire, no sabía que pensar. Al menos esperaría que Juro la ayudase si él no se encontraba solo.