20/10/2015, 21:45
Había perdido al cuenta de cuantos energúmenos me rodeaban. algunos escondidos y otros a la vista como ese imbécil que se había colocado en frente. Poco me importaba, tenía que librarme de aquellas molestias de atuendo ninja color azabache y reunirme con el Uchiha antes de que lo matasen.
el tipo de enfrente lanzó una de aquellas armas habituales de todo ninja, en línea recta, directa hacía mí, la cual no me tomo muchas molestias de esquivar lanzándome hacía mi derecha.
*Puto imbécil, ¿Acaso me toma por un inútil?*
No, no lo hizo, aquello era un simple cebo. Por detrás pude sentir el vuelo de otros tantos shuriken, pero era demasiado tarde como para esquivarlos todos. Algunos pasaron de largo puesto que no todos iban en la misma dirección, activé el mecanismo de mi manga para que sobresaliese mi kunai y con un barrido bloquee unos cuantos, pero no pude evitar que se me clavase uno en la pantorrilla. con la diestra arranque el arma clavada lanzándola al suelo, volviéndola a clavar pero esta vez en la arena del suelo hasta que pudo oír un par de voces no muy lejos de mi posición.
Un ogro y un fideo de esos que se meten en el ramen, el segundo más blanco que la nieve. Sin duda se trataba de una pareja cómica cuanto menos. De ehcho, el escuálido le estaba pegando una buena bronca al gordote. ¿Un genjutsu? Joder, parecía que me había librado por los pelos. Aquella era una de mis principales debilidades. Lo cual me hizo pensar que, o bien me conocían a la perfección o que tenía una flor en el maldito culo.
-Vaya, vaya, ¿Pero qué tenemos aquí? El gilipollas se ha quedado gilipollas fallando un genjutsu-
Pero no me dio tiempo a acabar de hablar, puesto que su gorila sin cerebro se lanzó a por mí sin pensarlo dos veces tras su pequeña discusión. Craso error, el combate cuerpo a cuerpo, a diferencia de los genjutsus eran mi principal habilidad. Lo cual descartaba que me conociesen al dedillo, sino que eran un par de tontos más. Gracias a mi agilidad no tuve demasiados problemas en esquivar el golpe, torcerle las rodillas con la ayuda de mi pierna para que se arrodillará irremediablemente y colocarle el kunai de mi mano zurda a escasos milímetros de la fina piel de su cuello.
-Venga, hazme el favor y no te muevas. Tu jefe y yo tenemos que charlar, ¿Lo has entendido, cabeza de chorlito?- Levante la mirada hasta el paliducho -Bueno, dime, ¿Has sido tu el imbécil de la cartita amenazadora? Ahora que te veo bien debo decir que fue una estúpida idea-
el tipo de enfrente lanzó una de aquellas armas habituales de todo ninja, en línea recta, directa hacía mí, la cual no me tomo muchas molestias de esquivar lanzándome hacía mi derecha.
*Puto imbécil, ¿Acaso me toma por un inútil?*
No, no lo hizo, aquello era un simple cebo. Por detrás pude sentir el vuelo de otros tantos shuriken, pero era demasiado tarde como para esquivarlos todos. Algunos pasaron de largo puesto que no todos iban en la misma dirección, activé el mecanismo de mi manga para que sobresaliese mi kunai y con un barrido bloquee unos cuantos, pero no pude evitar que se me clavase uno en la pantorrilla. con la diestra arranque el arma clavada lanzándola al suelo, volviéndola a clavar pero esta vez en la arena del suelo hasta que pudo oír un par de voces no muy lejos de mi posición.
Un ogro y un fideo de esos que se meten en el ramen, el segundo más blanco que la nieve. Sin duda se trataba de una pareja cómica cuanto menos. De ehcho, el escuálido le estaba pegando una buena bronca al gordote. ¿Un genjutsu? Joder, parecía que me había librado por los pelos. Aquella era una de mis principales debilidades. Lo cual me hizo pensar que, o bien me conocían a la perfección o que tenía una flor en el maldito culo.
-Vaya, vaya, ¿Pero qué tenemos aquí? El gilipollas se ha quedado gilipollas fallando un genjutsu-
Pero no me dio tiempo a acabar de hablar, puesto que su gorila sin cerebro se lanzó a por mí sin pensarlo dos veces tras su pequeña discusión. Craso error, el combate cuerpo a cuerpo, a diferencia de los genjutsus eran mi principal habilidad. Lo cual descartaba que me conociesen al dedillo, sino que eran un par de tontos más. Gracias a mi agilidad no tuve demasiados problemas en esquivar el golpe, torcerle las rodillas con la ayuda de mi pierna para que se arrodillará irremediablemente y colocarle el kunai de mi mano zurda a escasos milímetros de la fina piel de su cuello.
-Venga, hazme el favor y no te muevas. Tu jefe y yo tenemos que charlar, ¿Lo has entendido, cabeza de chorlito?- Levante la mirada hasta el paliducho -Bueno, dime, ¿Has sido tu el imbécil de la cartita amenazadora? Ahora que te veo bien debo decir que fue una estúpida idea-
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa