25/10/2015, 15:22
Juro, avergonzado a más no poder, guardo lentamente el látigo, la darse cuenta de que quizá, hubiese malinterpretado la situación.
Pero no tuvo tiempo a más, Eri pasó al ataque, directamente, y le propinó una patada con toda la mala leche que pudo. El pobre no pudo aguantarlo. ¿Quién podría soportar un dolor semejante a los golpes de Eri? Acabas inconsciente o loco.
- Eri... Te has pasado... - murmuró, aun sorprendido por el cambio de actitud de su compañera. Con lo pacifica que era antes...
Eri cogió la nota, la miró y la tiró. Juro no tenía que verla para saber que Kazuma no la había sido, o al menos, eso quería creerlo. Se la arrojó al chico, y mencionó algo sobre que ella también quería pegar a la gente. Como si no lo hiciese. Acto seguido, los miró por última vez y salió corriendo.
- Kazuma, Confío en ti, esperó que no nos estés mintiendo - mencionó, seriamente. Lo había pensado, pero no encajaba. El Kazuma que había dado una paliza a matones, ¿Siendo el culpable de toda esta treta? ¿Pegando a niños indefensos? No, además, él había estado con ellos en ese momento. No podía ser él. - Vamos, no podemos dejarla atrás.
Y dicho esto, saldría corriendo todo lo rápido que pudiese para coger a Eri. Ella podía defenderse sola, pero no pensaba quedarse ahí, quieto, sin hacer nada. Probablemente, Yota y Nabi estuviesen por ahí, a saber en que condiciones. Le dirigió una última mirada al tio pervertido ese. No le dio mucha pena, la verdad. Siguió corriendo, esperando que su compañero pudiese seguirles.
Pero no tuvo tiempo a más, Eri pasó al ataque, directamente, y le propinó una patada con toda la mala leche que pudo. El pobre no pudo aguantarlo. ¿Quién podría soportar un dolor semejante a los golpes de Eri? Acabas inconsciente o loco.
- Eri... Te has pasado... - murmuró, aun sorprendido por el cambio de actitud de su compañera. Con lo pacifica que era antes...
Eri cogió la nota, la miró y la tiró. Juro no tenía que verla para saber que Kazuma no la había sido, o al menos, eso quería creerlo. Se la arrojó al chico, y mencionó algo sobre que ella también quería pegar a la gente. Como si no lo hiciese. Acto seguido, los miró por última vez y salió corriendo.
- Kazuma, Confío en ti, esperó que no nos estés mintiendo - mencionó, seriamente. Lo había pensado, pero no encajaba. El Kazuma que había dado una paliza a matones, ¿Siendo el culpable de toda esta treta? ¿Pegando a niños indefensos? No, además, él había estado con ellos en ese momento. No podía ser él. - Vamos, no podemos dejarla atrás.
Y dicho esto, saldría corriendo todo lo rápido que pudiese para coger a Eri. Ella podía defenderse sola, pero no pensaba quedarse ahí, quieto, sin hacer nada. Probablemente, Yota y Nabi estuviesen por ahí, a saber en que condiciones. Le dirigió una última mirada al tio pervertido ese. No le dio mucha pena, la verdad. Siguió corriendo, esperando que su compañero pudiese seguirles.