29/10/2015, 21:31
Aquel chico obeso parecía estar empeñado en buscar pelea, y aquel deseo estaba motivado por una supuesta nota enviada por Kazuma. De inmediato se hizo obvia la falsedad de la nota, y aunque bien hubiesen podido explicar aquello, la chica de cabellos azules no espero investigación alguna. Rápidamente se acerco a aquel sujeto y sin mediar palabras con él, le propino una fuerte patada que lo arrojo contra una pared y un montón de periódicos viejos.
«Bueno creo que así está bien. Digo obtuvo lo que quería» —pensó mientras se sobaba la cara.
Luego de decir algunas palabras, la chica de cabellos azules se apresuro a seguir su camino al Jardín de los cerezos. El Ishimura se disponía a hacer lo mismo pues como había dicho tenían prisa, pero un comentario de Juro logro pararlo en seco.
—Mira Juro… De verdad que eres una de las personas más amables y bien intencionadas que conozco, eso sin mencionar que eres un buen compañero de equipo.
—Pero te pones insoportable cuando empiezas a dudar, pareciera que fueses a sospechar del aire que respiras si te enviara una nota anónima diciendo que tiene algo malo.
—Así que te lo diré… No vuelvas a decirme que confías en mí cuando obviamente estas teniendo un momento de sospechas dirigidas hacia mí persona. Ese tipo de cosas realmente puede dañar una relación de equipo.
Quizás fuera que estaba molesto por lo golpes o por la desilusión de no resolver el problema a puñetazos. Pero lo cierto es que pensar que una persona a la cual consideraba libre de sospechas desconfiara de el… Pues lo hacía sentirse realmente molesto.
Había dicho aquello mientras el pelinegro iniciaba su carrera tras Eri. Con aquello dicho se dio vueltas sin esperar respuesta alguna y se dirigió hacia donde se encontrar aquel chico medio inconsciente. Se paro a su lado y le dio una pequeña patada en el costillar, como para liberar un poco de estrés y desquitarse de momento.
Luego se agacho a su lado y mientras le alzaba el rostro tomandolo por el cabello, le hablo suavemente.
—Me has hecho enojar y me has causado problemas. Así que puedes estar completamente seguro de que luego vendré a pagarte por ello —Dijo con una sonrisa, para luego dejarlo ahí tirado y salir corriendo al jardín de los cerezos.
«Bueno creo que así está bien. Digo obtuvo lo que quería» —pensó mientras se sobaba la cara.
Luego de decir algunas palabras, la chica de cabellos azules se apresuro a seguir su camino al Jardín de los cerezos. El Ishimura se disponía a hacer lo mismo pues como había dicho tenían prisa, pero un comentario de Juro logro pararlo en seco.
—Mira Juro… De verdad que eres una de las personas más amables y bien intencionadas que conozco, eso sin mencionar que eres un buen compañero de equipo.
—Pero te pones insoportable cuando empiezas a dudar, pareciera que fueses a sospechar del aire que respiras si te enviara una nota anónima diciendo que tiene algo malo.
—Así que te lo diré… No vuelvas a decirme que confías en mí cuando obviamente estas teniendo un momento de sospechas dirigidas hacia mí persona. Ese tipo de cosas realmente puede dañar una relación de equipo.
Quizás fuera que estaba molesto por lo golpes o por la desilusión de no resolver el problema a puñetazos. Pero lo cierto es que pensar que una persona a la cual consideraba libre de sospechas desconfiara de el… Pues lo hacía sentirse realmente molesto.
Había dicho aquello mientras el pelinegro iniciaba su carrera tras Eri. Con aquello dicho se dio vueltas sin esperar respuesta alguna y se dirigió hacia donde se encontrar aquel chico medio inconsciente. Se paro a su lado y le dio una pequeña patada en el costillar, como para liberar un poco de estrés y desquitarse de momento.
Luego se agacho a su lado y mientras le alzaba el rostro tomandolo por el cabello, le hablo suavemente.
—Me has hecho enojar y me has causado problemas. Así que puedes estar completamente seguro de que luego vendré a pagarte por ello —Dijo con una sonrisa, para luego dejarlo ahí tirado y salir corriendo al jardín de los cerezos.