8/04/2020, 17:22
—Encantado de conocerte Himura-chan. Me llamo Tsukisame Takumi.
— Me alegro de conocerte, Tsukisame-san. Así que tú también participas en el torneo, suerte entonces. Solo espero que no nos encontremos los uzujin en la primera ronda. — contestó sonriente, esperando sinceramente que Takumi tuviese suerte y que no se encontrasen.
En el horizonte del torneo, pegarse con desconocidos estaba bien, ganase o perdiese, pegarse con conocidos era diferente. Primero, porque no querría hacer daño a ninguno de los presentes, ni a ninjas de su villa, ni a nadie que supiese que era buena gente. En cambio, si eran desconocidos, por lo que a ella respecta, podían ser asesinos de gatos, entonces sí podía pegarse con facilidad. Y segundo, que ella era tan inconsciente como para ir pregonando sus habilidades, por lo que cualquier conocido suyo sabría perfectamente qué jugadas podía y no podía hacer.
—Puedo hacer otra, va a ser complicado estando aquí, pero nada imposible para un herrero con mi fama. ¿Que hiciste con la otra?¿La has perdido?
— ¡No! No. No es para ahora, ya me imagino que aquí lo tendrás complicado, es para cuando volvamos. Además, no querría echarte trabajo a la espalda, tienes que entrenar y prepararte para tus combates. — alzó las manos con las palmas hacia Reiji para detenerle en sus pensamientos.
Decidió cambiar de tema rápidamente para evitar que el herrero volviese a cuestionar su perdida.
— Y ¿cómo lo lleváis? ¿Estáis entrenando mucho? Yo ahora debería estar haciendo algo de entrenamiento físico, porque mi resistencia seguía a niveles de academia, pero Eri-sensei me ha mandado a descansar.
Datsue la había avisado sobre compartir información en tiempos de torneo, aunque a ella no le importaba perder, tampoco quería seguir enfadando a su sensei hasta acabar sellada en una tetera. Pensando en teteras, se acercó el té que le había ofrecido Reiji a la boca para soplarle un poco mientras contestaban sus compañeros.
— Me alegro de conocerte, Tsukisame-san. Así que tú también participas en el torneo, suerte entonces. Solo espero que no nos encontremos los uzujin en la primera ronda. — contestó sonriente, esperando sinceramente que Takumi tuviese suerte y que no se encontrasen.
En el horizonte del torneo, pegarse con desconocidos estaba bien, ganase o perdiese, pegarse con conocidos era diferente. Primero, porque no querría hacer daño a ninguno de los presentes, ni a ninjas de su villa, ni a nadie que supiese que era buena gente. En cambio, si eran desconocidos, por lo que a ella respecta, podían ser asesinos de gatos, entonces sí podía pegarse con facilidad. Y segundo, que ella era tan inconsciente como para ir pregonando sus habilidades, por lo que cualquier conocido suyo sabría perfectamente qué jugadas podía y no podía hacer.
—Puedo hacer otra, va a ser complicado estando aquí, pero nada imposible para un herrero con mi fama. ¿Que hiciste con la otra?¿La has perdido?
— ¡No! No. No es para ahora, ya me imagino que aquí lo tendrás complicado, es para cuando volvamos. Además, no querría echarte trabajo a la espalda, tienes que entrenar y prepararte para tus combates. — alzó las manos con las palmas hacia Reiji para detenerle en sus pensamientos.
Decidió cambiar de tema rápidamente para evitar que el herrero volviese a cuestionar su perdida.
— Y ¿cómo lo lleváis? ¿Estáis entrenando mucho? Yo ahora debería estar haciendo algo de entrenamiento físico, porque mi resistencia seguía a niveles de academia, pero Eri-sensei me ha mandado a descansar.
Datsue la había avisado sobre compartir información en tiempos de torneo, aunque a ella no le importaba perder, tampoco quería seguir enfadando a su sensei hasta acabar sellada en una tetera. Pensando en teteras, se acercó el té que le había ofrecido Reiji a la boca para soplarle un poco mientras contestaban sus compañeros.