4/07/2020, 16:09
— ¿Q-Que es lo que esta pasando? ¿P-Por qué aquella chica ha cerrado el pasillo?
Hana dedicó una mirada atrás, a una distancia de seis metros del cruce de pasillos y no había rastro de Ranko, se había vuelto a meter en la enfermería y ahora el misterioso hombre-bijuu estaba en la misma puerta. Tras reventar sin despeinarse el muro que había puesto Ranko.
— H-hay un hombre, Ren-neechan, é-él no es... no es normal, es una bestia. Y-Y Ranko-san está ahí dentro, no-no puedo irme. S-sal, Ren, busca ayuda fuera, por favor.
Se quedó ahí parada, con ambas manos agarrando las de su hermana. Las lágrimas empezaban a salir por su cuenta. Lo decía de verdad, quería entrar ahí y salvar a Ranko, o al menos facilitarle la huida, pero sus piernas no se movían, sus manos no soltaban las de la amejin.
— Ren...
El misterioso hombre había lanzado una bomba de humo en el medio del pasillo aumentando la incertidumbre de la kunoichi. Su mirada iba de Ren al humo una y otra vez, debía hacer algo.
Hana dedicó una mirada atrás, a una distancia de seis metros del cruce de pasillos y no había rastro de Ranko, se había vuelto a meter en la enfermería y ahora el misterioso hombre-bijuu estaba en la misma puerta. Tras reventar sin despeinarse el muro que había puesto Ranko.
— H-hay un hombre, Ren-neechan, é-él no es... no es normal, es una bestia. Y-Y Ranko-san está ahí dentro, no-no puedo irme. S-sal, Ren, busca ayuda fuera, por favor.
Se quedó ahí parada, con ambas manos agarrando las de su hermana. Las lágrimas empezaban a salir por su cuenta. Lo decía de verdad, quería entrar ahí y salvar a Ranko, o al menos facilitarle la huida, pero sus piernas no se movían, sus manos no soltaban las de la amejin.
— Ren...
El misterioso hombre había lanzado una bomba de humo en el medio del pasillo aumentando la incertidumbre de la kunoichi. Su mirada iba de Ren al humo una y otra vez, debía hacer algo.