9/01/2016, 21:50
Los chunnin no pudieron hacer otra cosa que intentar entender lo que les estaba intentando contar Juro. Al final el muchacho habia empezado a sacar compañeros de donde le habia parecido cuando lo primero que les habian preguntado sus superiores eran sus nombres, pero tanto Kazuma como Juro parecian sudar olimpicamente.
Por suerte para ellos, Nabi habia recobrado la conciencia con los chillidos iniciales del chunnin sargentil. Tras el discurso soltado por Juro, el rubio se levantó. Cojeando de la pierna derecha y con la mano derecha en el hombro izquierdo se unió a sus dos compañeros.
Mi nombre es Uchiha Nabi, ellos son Eikyu Juro e Ishimura Kazuma. Somos genins del equipo bajo la supervisión de Kureji Shiori. Llegue solo al Jardin porque estos personajes nos amenazaron con herir a civiles si no veniamos. Me tendieron una emboscada, asumo toda la responsabilidad de lo que haya pasado.
Un pinchazo de dolor le recorrió toda la espalda, cayendo de rodillas al suelo si ninguno de sus compañeros lo sujetaba. Podia verse todo el esfuerzo que estaba haciendo por mantenerse consciente, su temperatura corporal seguia por las nubes y las gotas de sudor eran claramente visibles en su cara.
Habia otro muchacho que tambien fue rodeado, ha sido en el Jardin pero no sé en qué parte. Él esta bien, una Iryo-nin esta con él, pero por si quereis encerrar a los otros bandidos.
Las heridas de Nabi parecian haber empezado a infectarse a pesar de que eran relativamente recientes, por eso tenia la fiebre tan alta. El chunnin más informal pareció darse cuenta de esto.
Llevad al Uchiha al hospital y despues iros a casa. No creo que haya mayor problema. Ellos son reincidentes y vosotros genin, y ninguno esta muerto. De hecho, esta podria haber sido una futura misión para vosotros. En todo caso, no mencioneis lo que habeis visto a nadie. Tampoco queremos que se corra la voz de que hay genins pegandose con maleantes porque sí.
De todas formas, tened presente que puede que se os solicite dar un informe si la Uzukage lo cree necesario. Tengo vuestros nombres. Y hablaremos con vuestra sensei, eso por descontado.
Los tres muchachos no dudaron un instante en darse la vuelta e irse, entre los dos ayudaban a Nabi a seguir en pie. Y caminaron al alba sin mirar atras, porque eran palomas volando a ras de suelo y lo que dijeran los demas estaba de más.
Por suerte para ellos, Nabi habia recobrado la conciencia con los chillidos iniciales del chunnin sargentil. Tras el discurso soltado por Juro, el rubio se levantó. Cojeando de la pierna derecha y con la mano derecha en el hombro izquierdo se unió a sus dos compañeros.
Mi nombre es Uchiha Nabi, ellos son Eikyu Juro e Ishimura Kazuma. Somos genins del equipo bajo la supervisión de Kureji Shiori. Llegue solo al Jardin porque estos personajes nos amenazaron con herir a civiles si no veniamos. Me tendieron una emboscada, asumo toda la responsabilidad de lo que haya pasado.
Un pinchazo de dolor le recorrió toda la espalda, cayendo de rodillas al suelo si ninguno de sus compañeros lo sujetaba. Podia verse todo el esfuerzo que estaba haciendo por mantenerse consciente, su temperatura corporal seguia por las nubes y las gotas de sudor eran claramente visibles en su cara.
Habia otro muchacho que tambien fue rodeado, ha sido en el Jardin pero no sé en qué parte. Él esta bien, una Iryo-nin esta con él, pero por si quereis encerrar a los otros bandidos.
Las heridas de Nabi parecian haber empezado a infectarse a pesar de que eran relativamente recientes, por eso tenia la fiebre tan alta. El chunnin más informal pareció darse cuenta de esto.
Llevad al Uchiha al hospital y despues iros a casa. No creo que haya mayor problema. Ellos son reincidentes y vosotros genin, y ninguno esta muerto. De hecho, esta podria haber sido una futura misión para vosotros. En todo caso, no mencioneis lo que habeis visto a nadie. Tampoco queremos que se corra la voz de que hay genins pegandose con maleantes porque sí.
De todas formas, tened presente que puede que se os solicite dar un informe si la Uzukage lo cree necesario. Tengo vuestros nombres. Y hablaremos con vuestra sensei, eso por descontado.
Los tres muchachos no dudaron un instante en darse la vuelta e irse, entre los dos ayudaban a Nabi a seguir en pie. Y caminaron al alba sin mirar atras, porque eran palomas volando a ras de suelo y lo que dijeran los demas estaba de más.
—Nabi—