26/10/2020, 16:42
—¡Me voy! —chilló desde la puerta justo antes de cerrarla con un portazo.
Su hermano ni si quiera se había levantado del sofá, sabiendo a donde iba, pues Eri no paraba de hablar acerca de la fiesta en casa de Datsue, quien había invitado al mismísimo Uzukage: Sarutobi Hanabi, el cual no solo había confirmado su asistencia, ¡sino que traía las bebidas!
Ella no pudo evitar sentirse algo mal y hacer una tarta sencilla para tener algo de postre, de vainilla y fresa; la cual llevaba en una cajita de cartón blanca cerrada por un lazo rojo. Su vestimenta era mucho más cómoda que de costumbre y se había dejado suelto el cabello, así que, con una pequeña sonrisa en el rostro y ninguna venda como la vez anterior, se aventuró por las calles de Uzushiogakure hasta la vivienda del Uchiha.
Recordó que tenían que renovar su sello e intentó no olvidarlo para cuando se vieran, y, ¿quién sabía? A lo mejor podían crear un canal con Reiji también, o ya lo tenían y ella era ajena a él, pero bueno, lo importante era renovarlo.
—Y... giro por aquí... y ya estaría... —susurraba, recorriendo las calles de su villa.
No tardó en divisar a su Kage, justo allí, frente a la puerta, con la barbilla levantada y algunas botellas en una bolsa que sujetaba. Se acercó rápidamente y lo miró al rostro.
No parecía muy sano.
—Buenas tardes noches, Hanabi-sama —saludo Eri, con una reverencia—. ¿Cómo se encuentra?
Su hermano ni si quiera se había levantado del sofá, sabiendo a donde iba, pues Eri no paraba de hablar acerca de la fiesta en casa de Datsue, quien había invitado al mismísimo Uzukage: Sarutobi Hanabi, el cual no solo había confirmado su asistencia, ¡sino que traía las bebidas!
Ella no pudo evitar sentirse algo mal y hacer una tarta sencilla para tener algo de postre, de vainilla y fresa; la cual llevaba en una cajita de cartón blanca cerrada por un lazo rojo. Su vestimenta era mucho más cómoda que de costumbre y se había dejado suelto el cabello, así que, con una pequeña sonrisa en el rostro y ninguna venda como la vez anterior, se aventuró por las calles de Uzushiogakure hasta la vivienda del Uchiha.
Recordó que tenían que renovar su sello e intentó no olvidarlo para cuando se vieran, y, ¿quién sabía? A lo mejor podían crear un canal con Reiji también, o ya lo tenían y ella era ajena a él, pero bueno, lo importante era renovarlo.
—Y... giro por aquí... y ya estaría... —susurraba, recorriendo las calles de su villa.
No tardó en divisar a su Kage, justo allí, frente a la puerta, con la barbilla levantada y algunas botellas en una bolsa que sujetaba. Se acercó rápidamente y lo miró al rostro.
No parecía muy sano.
—Buenas tardes noches, Hanabi-sama —saludo Eri, con una reverencia—. ¿Cómo se encuentra?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)