31/10/2020, 20:47
Uchiha Datsue apenas iba respondiendo con monosílabos, de tan ocupado que estaba con el horno de leña.
—Ahí —decía con una mano señalando la mesa y la otra sujetando una bandeja de masa de pizza cuando Hanabi le preguntaba dónde dejar la bebida.
»Ah... —Eri se respondió a sí misma antes de que Datsue pudiese acabar—. ¡No! —¿Alérgico a la vainilla o la fresa? Dioses, ¡para nada! Ya le llegaba con serlo al huevo—. Lo veo —respondió a Yuuna, de acuerdo con ella respecto a Reiji.
Si algo le molestaba a Datsue… Bueno, en realidad le molestaban muchas cosas. Pero si algo le molestaba especialmente, aparte de recibir un bofetón o cualquier otro golpe en la cara, eso era tirar comida. Era como tirar dinero, ¿y a quién se le ocurría tirar dinero a la basura? A nadie bien de la cabeza, eso desde luego. Ni siquiera los kusareños hacían semejante barbarie.
—¡Pues espero que se coma todo! —exclamó, ante la confianza de Reiji de que jamás había suficientes takoyakis. El espadachín, después de anunciar que iba a hacer té, le dijo que tenía que enseñarle algo—. ¿De qué se trata?
Mientras preguntaba, Datsue sacó la primera masa de pizza del horno de leña e introdujo la segunda, solo con base de tomate y un chorrito de aceite. Mientras esta se hacía, el Uchiha empezó a introducir ingredientes en la primera, que estaba a medio hacer. Era un proceso bastante rápido, y pronto tuvo cinco pizzas de tamaño familiar listas para comer. Alguna un poco chamuscadas por los bordes, todavía no acababa de pillarle el punto a aquel horno, aunque así decían que eran las auténticas y originales, ¿no?
La primera pizza era de lo más clásica, y también de sus favoritas. Aparte del tomate picado y orégano como base, contaba con jamón, queso y unas cuantas hojas de albahaca que le había tirado al final. La segunda era como la primera, pero con tomates cherry y champiñones por encima. La tercera era de carne picada, cebolleta, pimiento rojo, queso y una salsa barbacoa que había comprado en el mercado a muy buen precio. La cuarta era… ¡Con piña! ¡Sí, con piña! Datsue no era muy fan de esos inventos, pero al menos no era una locura como echarle pescado. La quinta tenía ese toque picante que le daba el chorizo.
—Ahí —decía con una mano señalando la mesa y la otra sujetando una bandeja de masa de pizza cuando Hanabi le preguntaba dónde dejar la bebida.
»Ah... —Eri se respondió a sí misma antes de que Datsue pudiese acabar—. ¡No! —¿Alérgico a la vainilla o la fresa? Dioses, ¡para nada! Ya le llegaba con serlo al huevo—. Lo veo —respondió a Yuuna, de acuerdo con ella respecto a Reiji.
Si algo le molestaba a Datsue… Bueno, en realidad le molestaban muchas cosas. Pero si algo le molestaba especialmente, aparte de recibir un bofetón o cualquier otro golpe en la cara, eso era tirar comida. Era como tirar dinero, ¿y a quién se le ocurría tirar dinero a la basura? A nadie bien de la cabeza, eso desde luego. Ni siquiera los kusareños hacían semejante barbarie.
—¡Pues espero que se coma todo! —exclamó, ante la confianza de Reiji de que jamás había suficientes takoyakis. El espadachín, después de anunciar que iba a hacer té, le dijo que tenía que enseñarle algo—. ¿De qué se trata?
Mientras preguntaba, Datsue sacó la primera masa de pizza del horno de leña e introdujo la segunda, solo con base de tomate y un chorrito de aceite. Mientras esta se hacía, el Uchiha empezó a introducir ingredientes en la primera, que estaba a medio hacer. Era un proceso bastante rápido, y pronto tuvo cinco pizzas de tamaño familiar listas para comer. Alguna un poco chamuscadas por los bordes, todavía no acababa de pillarle el punto a aquel horno, aunque así decían que eran las auténticas y originales, ¿no?
La primera pizza era de lo más clásica, y también de sus favoritas. Aparte del tomate picado y orégano como base, contaba con jamón, queso y unas cuantas hojas de albahaca que le había tirado al final. La segunda era como la primera, pero con tomates cherry y champiñones por encima. La tercera era de carne picada, cebolleta, pimiento rojo, queso y una salsa barbacoa que había comprado en el mercado a muy buen precio. La cuarta era… ¡Con piña! ¡Sí, con piña! Datsue no era muy fan de esos inventos, pero al menos no era una locura como echarle pescado. La quinta tenía ese toque picante que le daba el chorizo.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado