15/11/2020, 22:32
Hanabi contó de que se trataba. Al parecer, el nuevo señor feudal, hijo del anterior, había ocupado el puesto de su padre por derecho tras lo sucedido en el estadio de los dojos. Sin embargo, por lo que contaba Hanabi, el hombre había estado planeando sustituir a su padre desde mucho antes. El ataque de Dragón Rojo le había venido de maravilla.
Lo que me generaba más curiosidad era... ¿Por que destituira a Hanabi? La respuesta podia sonar lógica para algunos: Por lo de Zoku. Pero no era tan simple. Dragón rojo seguía campando a sus anchas, y la única defensa que tenía el señor feudal era Uzushio, donde ahora se vivía bien gracias de Hanabi. Si el señor feudal se enemistaba con Hanabi ¿Que le aseguraba que todos esos shinobis que, gracias a Hanabi, ahora estaban mejor, no se unirían a la causa de Dragón Rojo con tal de derrocarlo? Era un movimiento muy arrisgado. Y aún así, si a Hanabi le preocupaba, debía de haber algo más...
—Había pensado en llevarme algo de protección, por si acaso la cosa fuera más allá. No obstante, de nuevo, quisiera saber... si estaríais dispuesto a arriesgar vuestra vida por mí. O vuestra bandana. Legalmente, el Daimyo es vuestra máxima autoridad. Pero... ¿en vuestro corazón? ¿A quién sois leales?
No quería responder a esa pregunta en voz alta. La respuesta desde luego no era el Daimyo, pero desde luego, lo ocupaba mi corazón no era la imagen de Hanabi. Si, le debía muchas cosas, pero la verdad era que en esos momentos, era capaz de abandonar mi bandana si era por Yuuna. Muy grave tenia que ser la traición de ella para que yo no estuviera de su parte.
Pero por otra parte, era obvio que si, mi lealtad hacia Hanabi era muy superior hacia la del señor feudal. Realmente, el Daimyo no había hecho nada por mí, y Hanabi sí. Así que, aunque no fuera el primero en la lista de mi corazón, para mí estaba claro que yo estaría del lado de Hanbi.
Pero si que había una cosa que me preocupaba: ¿Como afectaría, si todo se torcia y acabábamos enfrentados al señor feudal, a mi familia? ¿Los considerarían traidores a ellos también? ¿Les harían algo por mi culpa?
—¿Sacamos las bebidas, nos olvidamos de esto y disfrutamos de esta agradable velada?
—Como dice Eri, hay que celebrar que nosotros navegamos en el mismo barco que usted.
—Si, pero nada de canciones de piratas, por favor.
Lo que me generaba más curiosidad era... ¿Por que destituira a Hanabi? La respuesta podia sonar lógica para algunos: Por lo de Zoku. Pero no era tan simple. Dragón rojo seguía campando a sus anchas, y la única defensa que tenía el señor feudal era Uzushio, donde ahora se vivía bien gracias de Hanabi. Si el señor feudal se enemistaba con Hanabi ¿Que le aseguraba que todos esos shinobis que, gracias a Hanabi, ahora estaban mejor, no se unirían a la causa de Dragón Rojo con tal de derrocarlo? Era un movimiento muy arrisgado. Y aún así, si a Hanabi le preocupaba, debía de haber algo más...
—Había pensado en llevarme algo de protección, por si acaso la cosa fuera más allá. No obstante, de nuevo, quisiera saber... si estaríais dispuesto a arriesgar vuestra vida por mí. O vuestra bandana. Legalmente, el Daimyo es vuestra máxima autoridad. Pero... ¿en vuestro corazón? ¿A quién sois leales?
No quería responder a esa pregunta en voz alta. La respuesta desde luego no era el Daimyo, pero desde luego, lo ocupaba mi corazón no era la imagen de Hanabi. Si, le debía muchas cosas, pero la verdad era que en esos momentos, era capaz de abandonar mi bandana si era por Yuuna. Muy grave tenia que ser la traición de ella para que yo no estuviera de su parte.
Pero por otra parte, era obvio que si, mi lealtad hacia Hanabi era muy superior hacia la del señor feudal. Realmente, el Daimyo no había hecho nada por mí, y Hanabi sí. Así que, aunque no fuera el primero en la lista de mi corazón, para mí estaba claro que yo estaría del lado de Hanbi.
Pero si que había una cosa que me preocupaba: ¿Como afectaría, si todo se torcia y acabábamos enfrentados al señor feudal, a mi familia? ¿Los considerarían traidores a ellos también? ¿Les harían algo por mi culpa?
—¿Sacamos las bebidas, nos olvidamos de esto y disfrutamos de esta agradable velada?
—Como dice Eri, hay que celebrar que nosotros navegamos en el mismo barco que usted.
—Si, pero nada de canciones de piratas, por favor.