21/11/2020, 15:43
Había pasado tiempo ya desde aquella fiesta en el jardín. Sabía que Hanabi me haría llamar en cualquier momento, y me había estado preparando. Por a o por b, no habia conseguido la inspiración suficiente para reparar a Tsubama ni hacer una espada mejor, pero en algun momento volveria a intentarlo...
Los días pasaron mas o menos tranquilos hasta que el ANBU acudió a la puerta del barco solicitando mi presencia en la entrada de la villa. Solo yo. No habían llamado a Yuuna. Por un lado casi mejor, una misión tan peligrosa como había dicho Hanabi tenia riesgos, y aunque estaba claro que podia defenderse... Era mejor así. Ademas, Katsudon iba a necesitar a alguien de confianza mientras Hanabi estaba fuera con nosotros, y como Eri y Datsue se venían a la misión, Yuuna seria un buen respaldo. Cogí mis cosas y me despedí no sabiendo cuál sería mi futuro, pero salí dispuesto a dar lo mejor de mí. Armado, eso si, con una espada de repuesto que habia pillado del almacén de mi padre hasta que repararse a Tsubame.
No tarde mucho en llegar hasta la puerta, pues me di algo de prisa, pero cuando aparecí por allí, ya estaban todos esperando y reunidos.
—Buenos días, siento ser el último. Espero no llegar tarde. —Me gustaba ser puntual, pero viendo que habían llegado todos antes... —Antes de que marcharnos... ¿No creéis que sería buena idea llevarnos el barco? Si se tuercen mucho las cosas, que espero que no, pues... Podemos refugiarnos ahí.
Estaba asumiendo, claro, que al reunirnos en la puerta, iríamos hasta la capital a pata. Y la verdad es que prefería el barco, sinceramente. Aún así, tampoco era mala idea llevárselo sellado por si acaso. Al fin y al cabo, nos permitiría ir fácilmente hasta la otra punta de Oonindo si se diera el caso. Y ademas, fijo que tardabamos menos en barco que a pié.
Los días pasaron mas o menos tranquilos hasta que el ANBU acudió a la puerta del barco solicitando mi presencia en la entrada de la villa. Solo yo. No habían llamado a Yuuna. Por un lado casi mejor, una misión tan peligrosa como había dicho Hanabi tenia riesgos, y aunque estaba claro que podia defenderse... Era mejor así. Ademas, Katsudon iba a necesitar a alguien de confianza mientras Hanabi estaba fuera con nosotros, y como Eri y Datsue se venían a la misión, Yuuna seria un buen respaldo. Cogí mis cosas y me despedí no sabiendo cuál sería mi futuro, pero salí dispuesto a dar lo mejor de mí. Armado, eso si, con una espada de repuesto que habia pillado del almacén de mi padre hasta que repararse a Tsubame.
No tarde mucho en llegar hasta la puerta, pues me di algo de prisa, pero cuando aparecí por allí, ya estaban todos esperando y reunidos.
—Buenos días, siento ser el último. Espero no llegar tarde. —Me gustaba ser puntual, pero viendo que habían llegado todos antes... —Antes de que marcharnos... ¿No creéis que sería buena idea llevarnos el barco? Si se tuercen mucho las cosas, que espero que no, pues... Podemos refugiarnos ahí.
Estaba asumiendo, claro, que al reunirnos en la puerta, iríamos hasta la capital a pata. Y la verdad es que prefería el barco, sinceramente. Aún así, tampoco era mala idea llevárselo sellado por si acaso. Al fin y al cabo, nos permitiría ir fácilmente hasta la otra punta de Oonindo si se diera el caso. Y ademas, fijo que tardabamos menos en barco que a pié.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)