4/12/2020, 16:15
Reiji se acercó a él para, según dijo el chico, "enseñarles el barco por dentro" y para que Hanabi "pudiera acomodarse". Pero si el muchacho esperaba que Hanabi se pudiera sentir cómodo en todo aquél viaje, estaba muy equivocado. No, Hanabi tenía intención de prepararse mentalmente, y aunque no le viniera mal algo de calma, él deseaba estara allí fuera, con ellos, sintiendo el viento. Además, en todo lo malo hay algo bueno. ¿Cuando fue la última vez que viajó fuera de la aldea, cuando lo del Torneo? ¿Cuando lo del General?
Ahora que lo pensaba, solo salía para cosas malas. Ni siquiera la última reunión fue algo agradable.
—Está bien. —Hanabi siguió a Reiji y comprobó complacido cómo el muchacho se había hecho, así como quien no quería la cosa, un buen hogar. Poco convencional, eso era cierto, pero si no le importaba el oleaje, pues mira. Lo que más le llamó la atención fue la cocina.
—Menos mal que Gyūki no puede ver esto.... Lo pinté por que Katsudon insistía en llamar al barco "El Takoyaki".
Hanabi rió.
Una vez terminado el tour, Hanabi se giró hacia Eri.
—Vamos a hablar con Datsue, quiero discutir algunas cosas con vosotros, en preparación. —Hanabi subió a donde estaban Datsue y Reiji, y cuando los muchachos estuvieran libres, llamaría la atención del primero.
»Datsue, Eri —dijo—. Necesitamos un Sello de la Hermandad Intrépida para poder comunicarnos. Eso me parece una prioridad —Declaró, consciente de la habilidad de sus dos compañeros en Fūinjutsu—, pero si tenéis algún sellado más que pueda sernos útil, por favor, no dudéis en decirlo. Necesitamos tener la mayor seguridad posible. Dioses, quién sabe lo que podría pasar. —Se dio la vuelta hacia Reiji—. Reiji, mantén tus armas afiladas. Podríamos tener problemas.
Por la forma que tenía Hanabi de hablar, era evidente que no esperaba una visita formal sin más, ni tampoco una pizca de confianza de quien fue, al fin y al cabo, uno de los principales baluartes económicos de Uzumaki Zoku. El Señor Feudal en la sombra, el posible futuro asesino de Rasen.
¿Quién sabe si también posible futuro asesino de Hanabi?
Ahora que lo pensaba, solo salía para cosas malas. Ni siquiera la última reunión fue algo agradable.
—Está bien. —Hanabi siguió a Reiji y comprobó complacido cómo el muchacho se había hecho, así como quien no quería la cosa, un buen hogar. Poco convencional, eso era cierto, pero si no le importaba el oleaje, pues mira. Lo que más le llamó la atención fue la cocina.
—Menos mal que Gyūki no puede ver esto.... Lo pinté por que Katsudon insistía en llamar al barco "El Takoyaki".
Hanabi rió.
Una vez terminado el tour, Hanabi se giró hacia Eri.
—Vamos a hablar con Datsue, quiero discutir algunas cosas con vosotros, en preparación. —Hanabi subió a donde estaban Datsue y Reiji, y cuando los muchachos estuvieran libres, llamaría la atención del primero.
»Datsue, Eri —dijo—. Necesitamos un Sello de la Hermandad Intrépida para poder comunicarnos. Eso me parece una prioridad —Declaró, consciente de la habilidad de sus dos compañeros en Fūinjutsu—, pero si tenéis algún sellado más que pueda sernos útil, por favor, no dudéis en decirlo. Necesitamos tener la mayor seguridad posible. Dioses, quién sabe lo que podría pasar. —Se dio la vuelta hacia Reiji—. Reiji, mantén tus armas afiladas. Podríamos tener problemas.
Por la forma que tenía Hanabi de hablar, era evidente que no esperaba una visita formal sin más, ni tampoco una pizca de confianza de quien fue, al fin y al cabo, uno de los principales baluartes económicos de Uzumaki Zoku. El Señor Feudal en la sombra, el posible futuro asesino de Rasen.
¿Quién sabe si también posible futuro asesino de Hanabi?
