27/12/2020, 18:42
Eri se mantuvo callada mientras Reiji y Datsue contestaban a Hanabi. Si bien el Uchiha encajó el pedido, el herrero no parecía haberlo cogido con buena mano. Eri se encogió de hombros, ella se comportaría, sin importar qué.
O eso esperaba.
Se giró a Datsue.
—Bueno, creo que es un buen momento para implantarnos el sello, ¿no crees, Datsue? —preguntó—. Antes de que se nos olvide, claro, ¿haces los honores? —pidió, sonriente. Y es que, aunque ella supiera sobre la técnica, seguro que él tendría más control sobre la misma.
O eso esperaba.
Se giró a Datsue.
—Bueno, creo que es un buen momento para implantarnos el sello, ¿no crees, Datsue? —preguntó—. Antes de que se nos olvide, claro, ¿haces los honores? —pidió, sonriente. Y es que, aunque ella supiera sobre la técnica, seguro que él tendría más control sobre la misma.