29/01/2021, 15:17
Así que de verdad era ella: Garadea, el amor de Hanabi. El Uzukage había sostenido su cadáver, como en su día sostuvo el de Akame, hacía ya muchos años. Se suponía que ambos estaban muertos. Que ambos eran unos traidores. Pero, de alguna forma, una que ninguno de ellos podía explicar, habían vuelto a la vida. O no habían muerto en primer lugar.
Capturar a Garadea iba a ser cuestión de estado. No obstante, ahora tenían algo más importante incluso de lo que preocuparse: su propio pellejo y el de la república, que necesitaba de pruebas contundentes para legitimar lo que acababan de hacer.
Cuando Hanabi gritó, Datsue giró en un acto reflejo siguiendo su mirada. Uno de los ninjas se había incorporado y había atacado a Reiji con una naginata. Craso error. Enfrentarse a Reiji en su jodida especialidad era de suicidas.
Cuando vio con el rabillo del ojo al otro soldado medio incorporándose, Datsue ni se lo pensó. Había que limpiar aquella zona antes de que se le acumulase el trabajo, y había que limpiarlo de la forma menos sangrienta posible. Extrajo de su nuca una tela envuelta en un rollo y, tras imbuirlo de chakra, la lanzó al ninja. La tela se desenrolló a gran velocidad hasta dar con su objetivo y envolverlo en una especie de ataúd.
—¡Eri, el sello! —exclamó, pidiendo su ayuda.
Capturar a Garadea iba a ser cuestión de estado. No obstante, ahora tenían algo más importante incluso de lo que preocuparse: su propio pellejo y el de la república, que necesitaba de pruebas contundentes para legitimar lo que acababan de hacer.
Cuando Hanabi gritó, Datsue giró en un acto reflejo siguiendo su mirada. Uno de los ninjas se había incorporado y había atacado a Reiji con una naginata. Craso error. Enfrentarse a Reiji en su jodida especialidad era de suicidas.
Cuando vio con el rabillo del ojo al otro soldado medio incorporándose, Datsue ni se lo pensó. Había que limpiar aquella zona antes de que se le acumulase el trabajo, y había que limpiarlo de la forma menos sangrienta posible. Extrajo de su nuca una tela envuelta en un rollo y, tras imbuirlo de chakra, la lanzó al ninja. La tela se desenrolló a gran velocidad hasta dar con su objetivo y envolverlo en una especie de ataúd.
—¡Eri, el sello! —exclamó, pidiendo su ayuda.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado