4/02/2021, 14:14
(Última modificación: 4/02/2021, 14:15 por Yasuyori Hayato.)
Hayato escuchó toda la historia arrodillado allí donde se encontraba, luego de hacer la reverencia de disculpa ante el general Akimichi y asentía con cada hito importante en todo ese entramado político que se desenvolvía a solo unos metros de allí.
"Al final, todo se reduce a dos cosas: la búsqueda del poder o permanecer en él" Pensó frunciendo el ceño. "Una guerra contra El Bosque y La Tormenta... eso no puede pasar"
La conversación se vio interrumpida por un destello que destacaba en la oscuridad de la noche. Y, como si tuviera un resorte en los glúteos, el general se levantó y comenzó a gritar órdenes. El deber llamaba. Hayato se levantó y se puso en alerta. En su mente resonaban las tres primeras cláusulas del Iryo-nin y la cuarta de la cual aún no cumplía los requisitos. "Algún día..." Pensó mientras se ponía en marcha junto con sus compañeros, preparado para asistirlos.
"Al final, todo se reduce a dos cosas: la búsqueda del poder o permanecer en él" Pensó frunciendo el ceño. "Una guerra contra El Bosque y La Tormenta... eso no puede pasar"
La conversación se vio interrumpida por un destello que destacaba en la oscuridad de la noche. Y, como si tuviera un resorte en los glúteos, el general se levantó y comenzó a gritar órdenes. El deber llamaba. Hayato se levantó y se puso en alerta. En su mente resonaban las tres primeras cláusulas del Iryo-nin y la cuarta de la cual aún no cumplía los requisitos. "Algún día..." Pensó mientras se ponía en marcha junto con sus compañeros, preparado para asistirlos.