7/02/2021, 16:12
Cumplí la orden sin dudar ni un segundo. Atravesé su corazón con la espada con la que le apuntaba. Rápido. La muerte más rapida y con menos dolor que podia darle. No eramos monstruos en busca de una masacre, como había hecho dragón rojo, eramos shinobis llevando a cabo una revolución, intentando que tuviera las bajas mínimas.
Pero a veces no puede evitarse derramar sangre. Habíamos intentado que el guardia sobreviviera, le había dicho que se quedase quieto y que se callara, pero había preferido morir soltando bilis por la boca. Lo había elegido él. O al menos, eso era lo que yo quería pensar despues de manchar de nuevo la hoja de mi espada con la sangre. Quería pensar que él había intentando matarme primero, y que si estuviera en mi posición, me habría matado sin pensarselo en vez de reducirme.
Pero no era el momento para ponerse a filosofar sobre su acababa de hacer lo correcto o si Zaide tenia algo de razón. Era el momento de estar preparado para que nos atacaran pensando que nosotros eramos los traidores, y eso no tardó mucho en paserle a Datsue, que miraba por la ventana.
Confiaba en sus capacidades y en las de Eri, así que yo les apoyaría de otra forma. Se me pasó por la cabeza que podrían venir mas guardias por la entrada, guardias que no eran shinobis y no vendrían por la venta. Y había que bloquearlo de alguna manera. Un muro de fuego habría sido ideal, pero claro, no podia hacer algo así, por lo que no me quedó más remedio que buscar algún objeto pesado y resistente para bloquear la entrada. Si, no duraría mucho si usaban sus armas, pero bueno, era más que nada. Y si, Katsudon tenia que venir, pero esperaba que él usase métodos más Shinobis para alcanzar nuestra posición y no la puerta. Quizás hacerse enorme y estirar el brazo hasta la ventana o algo así.
Pero a veces no puede evitarse derramar sangre. Habíamos intentado que el guardia sobreviviera, le había dicho que se quedase quieto y que se callara, pero había preferido morir soltando bilis por la boca. Lo había elegido él. O al menos, eso era lo que yo quería pensar despues de manchar de nuevo la hoja de mi espada con la sangre. Quería pensar que él había intentando matarme primero, y que si estuviera en mi posición, me habría matado sin pensarselo en vez de reducirme.
Pero no era el momento para ponerse a filosofar sobre su acababa de hacer lo correcto o si Zaide tenia algo de razón. Era el momento de estar preparado para que nos atacaran pensando que nosotros eramos los traidores, y eso no tardó mucho en paserle a Datsue, que miraba por la ventana.
Confiaba en sus capacidades y en las de Eri, así que yo les apoyaría de otra forma. Se me pasó por la cabeza que podrían venir mas guardias por la entrada, guardias que no eran shinobis y no vendrían por la venta. Y había que bloquearlo de alguna manera. Un muro de fuego habría sido ideal, pero claro, no podia hacer algo así, por lo que no me quedó más remedio que buscar algún objeto pesado y resistente para bloquear la entrada. Si, no duraría mucho si usaban sus armas, pero bueno, era más que nada. Y si, Katsudon tenia que venir, pero esperaba que él usase métodos más Shinobis para alcanzar nuestra posición y no la puerta. Quizás hacerse enorme y estirar el brazo hasta la ventana o algo así.
