17/02/2021, 15:40
Las circunstancias de aquel momento no permitían otra respuesta por parte de los guardias que un ataque. Sin embargo, en lugar de un enfoque directo, Hayato hubiera preferido retrasar algo más el combate para tener una oportunidad de analizar la situación y tal vez, acortar algo más la pelea. Por lo tanto, desenvainó su kodachi con su mano izquierda.
La reacción de ambos guardias fue rápida, uno corriendo hacia Tsukisame y el otro hacia Akimichi. Estando en la retaguardia, el Iryo-nin se limitó a prepararse y ver como se desenvolvía la batalla para responder en consecuencia en apoyo a sus compañeros. No obstante, aunque el joven de anteojos respondió al ataque, el otro más robusto no reaccionó a tiempo y fue sacado de combate.
Este último guardia entonces se lanzó hacia Hayato, así que este acumuló chakra en su puño derecho mientras acortaba la distancia con el guardia. Realizó entonces un movimiento perpendicular con su kodachi, golpeando con el dorso de la espada el largo mango de madera de la naginata, desviando como consecuencia el tajo, y lanzó un fuerte puñetazo con su mano derecha cargada con chakra al esternon del guardia, con la esperanza que sobreviviera al golpe pero que si lo alejara varios metros.
La reacción de ambos guardias fue rápida, uno corriendo hacia Tsukisame y el otro hacia Akimichi. Estando en la retaguardia, el Iryo-nin se limitó a prepararse y ver como se desenvolvía la batalla para responder en consecuencia en apoyo a sus compañeros. No obstante, aunque el joven de anteojos respondió al ataque, el otro más robusto no reaccionó a tiempo y fue sacado de combate.
Este último guardia entonces se lanzó hacia Hayato, así que este acumuló chakra en su puño derecho mientras acortaba la distancia con el guardia. Realizó entonces un movimiento perpendicular con su kodachi, golpeando con el dorso de la espada el largo mango de madera de la naginata, desviando como consecuencia el tajo, y lanzó un fuerte puñetazo con su mano derecha cargada con chakra al esternon del guardia, con la esperanza que sobreviviera al golpe pero que si lo alejara varios metros.