25/04/2022, 10:38
(Última modificación: 25/04/2022, 10:58 por Zhaoren Lyndis. Editado 1 vez en total.)
El radio de la tormenta, estaba alrededor del gran muñeco de nieve, y avanzaba a la vez que lo hacía él. Tal vez él era el origen.
— ¡Esa mierda de nieve gigante parece el origen de la tormenta, intenta derribarlo como puedas mientras nosotras bajamos! — gritó a Nao, antes de seguir el vuelo raso de Ranko, en su misma dirección.
El ave de colores blancos con detalles negros perseguiria a la primera que descendió, y saltaría a la vez con Ranko en medio de la tormenta. Mientras su cuerpo volvía a tomar una mayor musculatura, así como otra vez de color rojizo y sus pupilas se menguaron. Caería con fuerza, pero desde una distancia prudencial para evitar hacerse daño en la caida, levantando algo de nieve mientras sonreía, ansiosa por buscar a su objetivo.
— ¡Vamos, no te escondas! ¡Nosotras también queremos jugar! — gritó esbozando una aguda sonrisa que mostraria sus afilados dientes.
— ¡Esa mierda de nieve gigante parece el origen de la tormenta, intenta derribarlo como puedas mientras nosotras bajamos! — gritó a Nao, antes de seguir el vuelo raso de Ranko, en su misma dirección.
El ave de colores blancos con detalles negros perseguiria a la primera que descendió, y saltaría a la vez con Ranko en medio de la tormenta. Mientras su cuerpo volvía a tomar una mayor musculatura, así como otra vez de color rojizo y sus pupilas se menguaron. Caería con fuerza, pero desde una distancia prudencial para evitar hacerse daño en la caida, levantando algo de nieve mientras sonreía, ansiosa por buscar a su objetivo.
— ¡Vamos, no te escondas! ¡Nosotras también queremos jugar! — gritó esbozando una aguda sonrisa que mostraria sus afilados dientes.
¡Gracias a Ranko por el avatar!