4/05/2022, 18:52
Hakai no tuvo tiempo ni de alejarse ni de coger visión perimetral ni nada de nada. Pues en cuanto lanzó el rayo de hielo, Ranko se le lanzó encima de nuevo, destruyendo el suelo bajo ella. Sin dudar ni una milesima de segundo, hizo un movimiento con la muñeca, sacando de su manga un kunai.
Eso era precisamente el tipo de movimiento desesperado que estaba esperando. Lanzó una patada a sus piernas, lo cual solo le facilitó desviar el golpe con elegancia buscando clavarle el kunai en el muslo antes de que pudiese recomponerse (18 PV). Por suerte, ni siquiera tuvo que retroceder después, pues la Sagiso fue la que se alejó de inmediato. Ese pequeño intercambio le había parecido más que satisfactorio.
Tan satisfactorio que se había olvidado que estaba en un dos contra uno. Nao no tuvo necesidad de hacer ningún destello para desviar la atención de Hakai, Ranko la había absorbido toda. Para cuando el Yuki se percató de la sombra que se cernía sobre él, ya tenía al ave a un palmo de él. El animal de tinta impactó de lleno, tirando a su victima al suelo y dejandolo cubierto de tinta y con una terrible contusión por todo el cuerpo.
Sin embargo, esos animales crueles de las villas no tenían suficiente con cubrir de tinta a un hombre, no, aún tenían que seguir meandose encima suyo, degradarlo más. Y así, Nao apareció a su lado, no para apuñalarlo o cortarle el cuello, sino para rociarle alguna especie de liquido que olía a perfume de hippie pacifista. Ofendido, Hakai le intentó cortar con el kunai en cuando lo vio aparecer.
— ¡Me cago en...! — empezó a maldecir, intentando quitarse la tinta y el extraño liquido de Nao de encima, entonces comenzó a hacer efecto. — ¡Hijo de puta!
Fue a rascarse pero se detuvo a tiempo, retorciendose sobre sí mismo, sabía que rascarse solo lo empeoraría.
— ¡Se acabó! ¡PREPARAOS! — e hizo un sello a una mano.
Tras ese único sello, la técnica más poderosa tuvo lugar. Una técnica que te permite salir de cualquier combate airoso, sin un rasguño y además de forma inmediata. El Shunshin. Para cuando Ranko y Nao entendiesen lo que estaba pasando, Hakai ya estaría a cuarenta metros del lugar, perdiendose entre sus tropas que avanzaban sin prestarle la más mínima atención. Era lo suficientemente inteligente para no meterse en peleas que no iba a ganar.
__________________________________________________________
Ken estaba en una nube. Lyndis no solo le estaba combatiendo cuerpo a cuerpo, sino que lo estaba haciendo como dios manda. Sus puños chocaron en el aire, haciendo una breve y corta onda expansiva y mandó el agua que tenían encima por los aires de forma espectacular. A pesar de que la Oni estaba cubierta en electricidad y eso le daba ventaja sobre él, no parecía importarle demasiado. Iba a seguir chocando cada golpe que pudiese chocar.
A menos, claro, que Lyndis ofreciese su cabeza de esa forma. Lanzó un cabezazo tan lento como había hecho él anteriormente. Al ver esa cabeza, no pudo contener las ganas de esquivarle el cabezazo, pasar su brazo por la nuca de la kunoichi y tirarse hacia atras con todo el peso de su cuerpo y todas sus fuerzas buscando estamparla contra el frio barro (20 PV).
Eso era precisamente el tipo de movimiento desesperado que estaba esperando. Lanzó una patada a sus piernas, lo cual solo le facilitó desviar el golpe con elegancia buscando clavarle el kunai en el muslo antes de que pudiese recomponerse (18 PV). Por suerte, ni siquiera tuvo que retroceder después, pues la Sagiso fue la que se alejó de inmediato. Ese pequeño intercambio le había parecido más que satisfactorio.
Tan satisfactorio que se había olvidado que estaba en un dos contra uno. Nao no tuvo necesidad de hacer ningún destello para desviar la atención de Hakai, Ranko la había absorbido toda. Para cuando el Yuki se percató de la sombra que se cernía sobre él, ya tenía al ave a un palmo de él. El animal de tinta impactó de lleno, tirando a su victima al suelo y dejandolo cubierto de tinta y con una terrible contusión por todo el cuerpo.
Sin embargo, esos animales crueles de las villas no tenían suficiente con cubrir de tinta a un hombre, no, aún tenían que seguir meandose encima suyo, degradarlo más. Y así, Nao apareció a su lado, no para apuñalarlo o cortarle el cuello, sino para rociarle alguna especie de liquido que olía a perfume de hippie pacifista. Ofendido, Hakai le intentó cortar con el kunai en cuando lo vio aparecer.
— ¡Me cago en...! — empezó a maldecir, intentando quitarse la tinta y el extraño liquido de Nao de encima, entonces comenzó a hacer efecto. — ¡Hijo de puta!
Fue a rascarse pero se detuvo a tiempo, retorciendose sobre sí mismo, sabía que rascarse solo lo empeoraría.
— ¡Se acabó! ¡PREPARAOS! — e hizo un sello a una mano.
Tras ese único sello, la técnica más poderosa tuvo lugar. Una técnica que te permite salir de cualquier combate airoso, sin un rasguño y además de forma inmediata. El Shunshin. Para cuando Ranko y Nao entendiesen lo que estaba pasando, Hakai ya estaría a cuarenta metros del lugar, perdiendose entre sus tropas que avanzaban sin prestarle la más mínima atención. Era lo suficientemente inteligente para no meterse en peleas que no iba a ganar.
__________________________________________________________
Ken estaba en una nube. Lyndis no solo le estaba combatiendo cuerpo a cuerpo, sino que lo estaba haciendo como dios manda. Sus puños chocaron en el aire, haciendo una breve y corta onda expansiva y mandó el agua que tenían encima por los aires de forma espectacular. A pesar de que la Oni estaba cubierta en electricidad y eso le daba ventaja sobre él, no parecía importarle demasiado. Iba a seguir chocando cada golpe que pudiese chocar.
A menos, claro, que Lyndis ofreciese su cabeza de esa forma. Lanzó un cabezazo tan lento como había hecho él anteriormente. Al ver esa cabeza, no pudo contener las ganas de esquivarle el cabezazo, pasar su brazo por la nuca de la kunoichi y tirarse hacia atras con todo el peso de su cuerpo y todas sus fuerzas buscando estamparla contra el frio barro (20 PV).