8/05/2022, 23:08
Lyndis seguía visiblemente molesta, y sin prestar nada de atención a lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Sentía alivio, allá por donde las manos de Kobayashi pasaran por encima de su cuerpo con aquel brillo tan característico. Se tapó la boca, con la mano, a la vez que se la mordía enfadada, fácilmente, siendo ocultado por sus labios. Miró a Ranko cuando esta se dirigió hacia ella, y después volvió a mirar hacia delante sin tener los ojos posados en ningún lado.
Le jodió de sobremanera que Ranko la hubiera interrumpido, pero era más que claro que era la única que podía haber intervenido. Si hubiera sido cualquier otro, se hubiera girado a molerlo a golpes con todo lo que le hubiera quedado en sus reservas. Iban ganando, y estaban comiéndoles el terreno de sobremanera gracias a la increíble actuación de todos; Ranko y Nao habían hecho un trabajo sobresaliente en cada uno de sus campos.
Tal vez no estaba visualmente presente, pero el intercambio de información por parte de Nao en todo el campo, así como su apoyo aéreo, tanto habiéndolas transportado como atacando desde las alturas, fue excelente. Además, actuó tomando buenas decisiones como segundo líder del grupo.
Ranko por su parte como líder del grupo, actuó como el mejor líbero posible. Puede que no fuera lo que ella tenía en mente en un principio, pero el haber sabido adaptarse a la situación, saber interpretarla y como moverse en el campo de batalla. Claro que la fuerza bruta era más que útil, pero saber aplicar aunque fuera una pequeña cantidad en el lugar indicado, era lo realmente necesario.
Debía de estar contenta por ello, pero solo podía pensar en las ganas que tenía de haberle dado una paliza a Ken hasta dejarle los dientes por todo el barro.
— Sigues siendo la líder, cuando nos veas en condiciones de luchar, te seguiremos — respondió a Ranko, intentando como fuera necesario centrar sus pensamientos de ira.
Le jodió de sobremanera que Ranko la hubiera interrumpido, pero era más que claro que era la única que podía haber intervenido. Si hubiera sido cualquier otro, se hubiera girado a molerlo a golpes con todo lo que le hubiera quedado en sus reservas. Iban ganando, y estaban comiéndoles el terreno de sobremanera gracias a la increíble actuación de todos; Ranko y Nao habían hecho un trabajo sobresaliente en cada uno de sus campos.
Tal vez no estaba visualmente presente, pero el intercambio de información por parte de Nao en todo el campo, así como su apoyo aéreo, tanto habiéndolas transportado como atacando desde las alturas, fue excelente. Además, actuó tomando buenas decisiones como segundo líder del grupo.
Ranko por su parte como líder del grupo, actuó como el mejor líbero posible. Puede que no fuera lo que ella tenía en mente en un principio, pero el haber sabido adaptarse a la situación, saber interpretarla y como moverse en el campo de batalla. Claro que la fuerza bruta era más que útil, pero saber aplicar aunque fuera una pequeña cantidad en el lugar indicado, era lo realmente necesario.
Debía de estar contenta por ello, pero solo podía pensar en las ganas que tenía de haberle dado una paliza a Ken hasta dejarle los dientes por todo el barro.
— Sigues siendo la líder, cuando nos veas en condiciones de luchar, te seguiremos — respondió a Ranko, intentando como fuera necesario centrar sus pensamientos de ira.
¡Gracias a Ranko por el avatar!