25/05/2022, 19:30
Nao apareció de la nada y apartó a la victima de Marrow con toda la mala educación que se puede tener en una guerra. Su hueso, inicialmente preparado para rematar a Ranko, se clavó en el nuevo voluntario.
Y Nao habló. Y habló. Agarrando con sus dos brazos uno de los del general. Ambos tenían la mirada clavada en la del otro. Marrow tenía un hueso clavado en él y una mano libre. Decidió dejar que lo inmovilizase con su agarre.
Después de su primera frase, ambos sabían perfectamente que el resto del discurso no iba a cambiar nada. Marrow uso su brazo libre para clavarle otro de sus puntiagudos huesos en el corazón a Nao, sin dejar de mirarle a los ojos, sin un atisbo de duda. El general no quería hacer más daño del necesario, no quería más sufrimiento del necesario, pero Nao acababa de convertirse en un daño necesario.
Ranko se recuperó como pudo de ser cortada, apuñalada y empujada y tras unas cadena de cuatro sellos lanzó tres bolas de roca maciza a Marrow, que estaba demasiado ocupado con Nao para esquivarlas. Sin embargo, las aguantó de pie, siendo arrastrado un par de metros en el barro, preparado para seguir. Podían ver en su rostro que estaba cansado y que el golpe de Ranko le había afectado, perdiendo los huesos afilados que le salían de la piel.
Y Nao habló. Y habló. Agarrando con sus dos brazos uno de los del general. Ambos tenían la mirada clavada en la del otro. Marrow tenía un hueso clavado en él y una mano libre. Decidió dejar que lo inmovilizase con su agarre.
Después de su primera frase, ambos sabían perfectamente que el resto del discurso no iba a cambiar nada. Marrow uso su brazo libre para clavarle otro de sus puntiagudos huesos en el corazón a Nao, sin dejar de mirarle a los ojos, sin un atisbo de duda. El general no quería hacer más daño del necesario, no quería más sufrimiento del necesario, pero Nao acababa de convertirse en un daño necesario.
Ranko se recuperó como pudo de ser cortada, apuñalada y empujada y tras unas cadena de cuatro sellos lanzó tres bolas de roca maciza a Marrow, que estaba demasiado ocupado con Nao para esquivarlas. Sin embargo, las aguantó de pie, siendo arrastrado un par de metros en el barro, preparado para seguir. Podían ver en su rostro que estaba cansado y que el golpe de Ranko le había afectado, perdiendo los huesos afilados que le salían de la piel.