Después de un fuerte grito y del desplome de su cuerpo en esa superficie barrosa, no hubo nada más. No hubo más intenciones ni más movimientos ni más palabras para detener lo inevitable. Se había cerrado su telón.
Solo sintió como esas balas le habían arrebatado la vida entera.
Ahora solo le quedaban unos segundos antes de perder la conciencia, viendo desde el suelo al chico victorioso y a su compañero siendo torturado lentamente por la otra mujer. Su visión no llegaba más allá y la luz ya se estaba yendo del todo, pero sabía por los que los demás habían pasado. Ahora entendía más las advertencias de Nao cuando estaban yendo hacia allí. Advertencias que su terqueza tomó a la ligera.
«Ojala puedas salvarte.» Le costaba creer que Toshio pueda escapara de aquella situación, pero deseaba con todo que pueda hacerlo.
«Ojala haberme tomado esto en serio. Si estaba más entrenada... yo hubiera podido ayudarlos. Por lo menos un poco más. Hubiera podido salvar a alguno...»
Finalmente, todo se terminó de poner oscuro.
«Perdón por no volver. Shirō. Hinata. Mamá. Papá. Perdón...»
Solo sintió como esas balas le habían arrebatado la vida entera.
Ahora solo le quedaban unos segundos antes de perder la conciencia, viendo desde el suelo al chico victorioso y a su compañero siendo torturado lentamente por la otra mujer. Su visión no llegaba más allá y la luz ya se estaba yendo del todo, pero sabía por los que los demás habían pasado. Ahora entendía más las advertencias de Nao cuando estaban yendo hacia allí. Advertencias que su terqueza tomó a la ligera.
«Ojala puedas salvarte.» Le costaba creer que Toshio pueda escapara de aquella situación, pero deseaba con todo que pueda hacerlo.
«Ojala haberme tomado esto en serio. Si estaba más entrenada... yo hubiera podido ayudarlos. Por lo menos un poco más. Hubiera podido salvar a alguno...»
Finalmente, todo se terminó de poner oscuro.
«Perdón por no volver. Shirō. Hinata. Mamá. Papá. Perdón...»