17/06/2022, 19:26
«Vamos, acércate un poco más...»
Allí, en la situación en la que se encontraba, Toshio no podía hacer más que esperar a que se acercase. ¡Ni siquiera tenía las fuerzas para moverse por su cuenta! Sus escasas reservas de chakra estaban casi al máximo, de eso no podía quejarse, pero su cuerpo, sus piernas... ¡Simplemente no se movían! Ni siquiera se había puesto de pie todavía. No tenía a donde huir ni tenía como huir. Probablemente le quedaban unos pocos movimientos antes de desplomarse del cansancio.
En cambio, Ruhara y Marrow, si bien no estaban al 100% estaban mucho mejor que él. Si Toshio estuviese en posición de calcular sus probabilidades de victoria, las tendría que contar en decimales.
«No te enfades mucho cuando nos encontremos, papá... he dado lo mejor de mí».
Ya estaba completamente listo para irse al otro mundo con un último ataque suicida, cuando pudo ver a Marrow mirar más allá de él justo antes de desaparecer y que los pies de Ruhara se hundiesen en el suelo. Durante un momento, se giró para ver a dónde había ido el Kaguya, escuchando entonces a Ranko gritarle.
El chico no respondió, o al menos no lo hizo inmediatamente, en cambio, apuntó directamente al general, que había cometido el error de darle la espalda. Bajo el agua, la espada empezaría a moverse por sí sola viajando directamente hasta uno de los tobillos de Marrow, buscando clavarse en él para despegar su pie del resto de su cuerpo (50 PV penetración).
Ruhara probablemente se vería tentada a avisar a Marrow de algo, aunque no pudiese ver el proyectil bajo el agua, ya había visto su truco antes. Por lo que, para impedirlo, mientras estiraba el brazo hacia Marrow, cogía la vaina de su arma con la otra para lanzársela a Ruhara directamente a la garganta para interrumpirla (15 PV).
— Lo... siento mucho, Ranko-chan... —Decía, ya de pie, pero tembloroso—. Pero no creo que vaya a ir a ningún lado...
Allí, en la situación en la que se encontraba, Toshio no podía hacer más que esperar a que se acercase. ¡Ni siquiera tenía las fuerzas para moverse por su cuenta! Sus escasas reservas de chakra estaban casi al máximo, de eso no podía quejarse, pero su cuerpo, sus piernas... ¡Simplemente no se movían! Ni siquiera se había puesto de pie todavía. No tenía a donde huir ni tenía como huir. Probablemente le quedaban unos pocos movimientos antes de desplomarse del cansancio.
En cambio, Ruhara y Marrow, si bien no estaban al 100% estaban mucho mejor que él. Si Toshio estuviese en posición de calcular sus probabilidades de victoria, las tendría que contar en decimales.
«No te enfades mucho cuando nos encontremos, papá... he dado lo mejor de mí».
Ya estaba completamente listo para irse al otro mundo con un último ataque suicida, cuando pudo ver a Marrow mirar más allá de él justo antes de desaparecer y que los pies de Ruhara se hundiesen en el suelo. Durante un momento, se giró para ver a dónde había ido el Kaguya, escuchando entonces a Ranko gritarle.
El chico no respondió, o al menos no lo hizo inmediatamente, en cambio, apuntó directamente al general, que había cometido el error de darle la espalda. Bajo el agua, la espada empezaría a moverse por sí sola viajando directamente hasta uno de los tobillos de Marrow, buscando clavarse en él para despegar su pie del resto de su cuerpo (50 PV penetración).
Ruhara probablemente se vería tentada a avisar a Marrow de algo, aunque no pudiese ver el proyectil bajo el agua, ya había visto su truco antes. Por lo que, para impedirlo, mientras estiraba el brazo hacia Marrow, cogía la vaina de su arma con la otra para lanzársela a Ruhara directamente a la garganta para interrumpirla (15 PV).
— Lo... siento mucho, Ranko-chan... —Decía, ya de pie, pero tembloroso—. Pero no creo que vaya a ir a ningún lado...