17/06/2022, 23:50
(Última modificación: 17/06/2022, 23:53 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
Ruhara pudo ver a Toshio abalanzarse e hizo un sello del carnero antes de intentar detener el ataque del pelirrojo. Fue hacerlo y deshacerlo. Interceptaría la mano que iba a su cara con su propia mano, entrelazando los dedos de Toshio, pero no podría evitar que la agarrase con la otra su brazo.
— Sí, sin duda. — Ruhara ya no se reía malevolamente, tenía una sonrisa casi melancolica.
Se quedó ahí parada, intentando mantener a Toshio agarrado tanto como él intentaba agarrarla a ella. La lava que brotaba de sus dedos hizo que soltara una mueca, pero no deshizo el agarre ni bajó la fuerza.
— Sí, sin duda. — Ruhara ya no se reía malevolamente, tenía una sonrisa casi melancolica.
Se quedó ahí parada, intentando mantener a Toshio agarrado tanto como él intentaba agarrarla a ella. La lava que brotaba de sus dedos hizo que soltara una mueca, pero no deshizo el agarre ni bajó la fuerza.