15/09/2022, 11:14
No parecía que las palabras de Jun habían movido en lo más mínimo a Ruhara. De hecho, parecía que era todo lo contrario, como que no quería que eso se haga un melodrama. Como si aún tenía ganas de jugar a lo otro, sobre todo al sarcasmo y soltarse puyas mutuamente. Pero la situación era totalmente arrolladora y su careta cayó fácilmente. No podía ocultar todo lo que sentía por mucho más tiempo.
Suspiró y miró hacia el suelo. Sabía que la forma más rápida para que traten a sus compañeros era aceptar ayudarle.
—Ganas esta vez. Voy a ayudar, pero primero va ser a los míos. Las basuras humanas parecidas a vos, van a tener que esperarme un poco más.
Levantó la mirada y volvió a sonreír muy burlona.
Suspiró y miró hacia el suelo. Sabía que la forma más rápida para que traten a sus compañeros era aceptar ayudarle.
—Ganas esta vez. Voy a ayudar, pero primero va ser a los míos. Las basuras humanas parecidas a vos, van a tener que esperarme un poco más.
Levantó la mirada y volvió a sonreír muy burlona.