19/09/2022, 22:28
Ruhara mantuvo la mirada en Ranko, en sus ojos cuando estos se dignaron a mirarla. La dejó terminar, pues sabía por experiencia que el trio maravilla siempre tenía una última sorpresa preparada. Ranko parecía ser la más sincera y directamente, y también la más estúpida. Ruhara suspiró, intentando que su frustración no se reflejase.
— Sabes perfectamente que eso está fuera de mi alcance. Si hay alguien capaz de hacerlo, no soy yo y no es Marrow, tampoco ninguno de vuestros kages. Solo se me ocurre un ser capaz de romper la barrera entre la vida y la muerte. Kurama. Si quieres volver a verla, de poco te va a servir matarme a mí, a todos shinobis de este campamento o incluso a todos los generales. No lo conseguiras enfrentandote a él.
Esperó a ver la reacción de Ranko. Las palabras de Ruhara eran sinceras. A pesar de que quería gritarle en la cara que si no querían morir, no tendrían que haberse alistado a una guerra contra ellos, decidió exponer los hechos tal cual estaban. Todos sabían los límites de las villas, ¿los de Kurama? ¿Existían siquiera?
— Sabes perfectamente que eso está fuera de mi alcance. Si hay alguien capaz de hacerlo, no soy yo y no es Marrow, tampoco ninguno de vuestros kages. Solo se me ocurre un ser capaz de romper la barrera entre la vida y la muerte. Kurama. Si quieres volver a verla, de poco te va a servir matarme a mí, a todos shinobis de este campamento o incluso a todos los generales. No lo conseguiras enfrentandote a él.
Esperó a ver la reacción de Ranko. Las palabras de Ruhara eran sinceras. A pesar de que quería gritarle en la cara que si no querían morir, no tendrían que haberse alistado a una guerra contra ellos, decidió exponer los hechos tal cual estaban. Todos sabían los límites de las villas, ¿los de Kurama? ¿Existían siquiera?