20/09/2022, 23:52
Toshio se había mantenido con la cabeza agachada durante toda la conversación y sin emitir más ruido que el de su entrecortada respiración, Pues tenía un jodido agujero en todo el pecho que por algún motivo le habían tapado con vendas como buenamente habían podido. No lo entendía ¿para qué lo habían curado? ¿Qué pretendía hacer Kurama con él? Fuera lo que fuera realmente lo agradecía, pues era el único motivo por el que estaba vivo.
«Aún así, nunca se los perdonaré».
Por lo que podía escuchar, aparentemente querían la ayuda de los prisioneros y que jurasen lealtad a Kurama. Eso era algo con lo que podía trabajar si sus opciones eran hacerlo o morir, pero aparentemente sus compañeras no pensaban igual.
«Jun, Ranko ¿es que no lo entendéis? No es momento de ser desafiante. Nadie puede ser un héroe muerto».
Apretó el puño. Se sentía como un traidor por no pensar como sus compañeras, especialmente después de que hubiesen matado a Lyndis, pero joder. Quería vivir.
La luz le hizo levantar la cabeza nuevamente para ver a Ruhara, que simplemente se le había quedado en frente, mirándolo. El herrero la miró de vuelta, antes de blandir una cansada sonrisa con el poco orgullo que le quedaba.
— ¿Qué... a mí no me saludas?
«Aún así, nunca se los perdonaré».
Por lo que podía escuchar, aparentemente querían la ayuda de los prisioneros y que jurasen lealtad a Kurama. Eso era algo con lo que podía trabajar si sus opciones eran hacerlo o morir, pero aparentemente sus compañeras no pensaban igual.
«Jun, Ranko ¿es que no lo entendéis? No es momento de ser desafiante. Nadie puede ser un héroe muerto».
Apretó el puño. Se sentía como un traidor por no pensar como sus compañeras, especialmente después de que hubiesen matado a Lyndis, pero joder. Quería vivir.
La luz le hizo levantar la cabeza nuevamente para ver a Ruhara, que simplemente se le había quedado en frente, mirándolo. El herrero la miró de vuelta, antes de blandir una cansada sonrisa con el poco orgullo que le quedaba.
— ¿Qué... a mí no me saludas?