5/10/2022, 17:10
Hana quería con toda su alma preguntarle a Datsue sobre el estado de la villa, sobre lo que pensaba y sobre cómo se encontraba, sin embargo, el estado en el que estaba su kage la intimidaba demasiado para abrir la boca. Parecía estar sobre esforzandose y en un estado delicado de concentración, tanto, que temía distraerle mientras volaban a varias decenas de metros del suelo y matarse.
Pero finalmente, no aguantó más, Datsue parecía estar sufriendo y ellos podían ir a pie perfectamente. No serían tan rápidos, pero podrían llegar con su kage vivo. Abrió la boca para decirselo y...
No hubo ni un sonido, el ente astral que les llevaba desapareció y cayeron. Entonces todo lo que se oía era el viento a su alrededor. No había tiempo para planes complicados ni grandes estratagemas, caían y necesitaba salvar a tantas personas como pudiese.
— ¡Agarraos! — les dijo a todos mientras hacía sellos.
Realmente les estaba diciendo que se agarrasen entre ellos, mientras ella intentaba quedarse tan rezagada como le fuese posible. Era un plan de mierda, pero era un plan. Al acabar la cadena de sellos, lanzó de sus manos dos hilos de lava. Uno a Datsue y el otro a Suzaku, que era a quien tenía más cerca. Los hilos se solidificarían en goma en cuanto hiciesen contacto y ambos acabarian conectados a Hana.
El plan era tirar de ellos con fuerza hacia arriba cuando estuviesen a pocos metros del suelo. No les salvaría pero aminoraría el golpe. En cambio, ella se impulsaría hacia el suelo para quitarles esa velociadad a ellos. No había tiempo para sopesar pros y contras y era lo único que podía hacer en pleno aire. Después ya lidiaría con las consecuencias.
Pero finalmente, no aguantó más, Datsue parecía estar sufriendo y ellos podían ir a pie perfectamente. No serían tan rápidos, pero podrían llegar con su kage vivo. Abrió la boca para decirselo y...
No hubo ni un sonido, el ente astral que les llevaba desapareció y cayeron. Entonces todo lo que se oía era el viento a su alrededor. No había tiempo para planes complicados ni grandes estratagemas, caían y necesitaba salvar a tantas personas como pudiese.
— ¡Agarraos! — les dijo a todos mientras hacía sellos.
Realmente les estaba diciendo que se agarrasen entre ellos, mientras ella intentaba quedarse tan rezagada como le fuese posible. Era un plan de mierda, pero era un plan. Al acabar la cadena de sellos, lanzó de sus manos dos hilos de lava. Uno a Datsue y el otro a Suzaku, que era a quien tenía más cerca. Los hilos se solidificarían en goma en cuanto hiciesen contacto y ambos acabarian conectados a Hana.
El plan era tirar de ellos con fuerza hacia arriba cuando estuviesen a pocos metros del suelo. No les salvaría pero aminoraría el golpe. En cambio, ella se impulsaría hacia el suelo para quitarles esa velociadad a ellos. No había tiempo para sopesar pros y contras y era lo único que podía hacer en pleno aire. Después ya lidiaría con las consecuencias.