14/10/2022, 01:04
Una segunda kunoichi haría acto de presencia luego de que Moguko se manifestase en el edificio, lo cual no le resultaba para nada molesto pero si le obligaba a alzar un poco mas la guardia en lo que a formalidades se refería. Por alguna bendita razón, el ego de la muchacha le demandaba esta a la altura de las expectativas.
El recepcionista no actuaba en aquel lugar de manera regular, solamente estaba de paso por una misión. Probablemente cubriendo alguna suerte de vacación para algún empleado regular o algo por el estilo, vaya uno a saber.
—¿Para dos?
No pudo evitar preguntar a las palabras del muchacho. Se giró sobre si misma y observó por un segundo a su compatriota y luego de nuevo al recepcionista. ¿Pensaba que estaban juntas? ¿Cómo si fuesen parte de un equipo o algo por el estilo? Lo cierto era que no...
—Hmm... No tendría problema de trabajar en conjunto.
¿Pero por qué negarse a la oportunidad de colaborar con gente nueva y tender un nuevo puente en su vida?
—Me llamo Yamanouchi Moguko, genin médico. ¿Le gustaría trabajar conmigo el día de hoy?
No demoró mucho más en hacer su introducción y seguidamente formular la formal petición.
El recepcionista no actuaba en aquel lugar de manera regular, solamente estaba de paso por una misión. Probablemente cubriendo alguna suerte de vacación para algún empleado regular o algo por el estilo, vaya uno a saber.
—¿Para dos?
No pudo evitar preguntar a las palabras del muchacho. Se giró sobre si misma y observó por un segundo a su compatriota y luego de nuevo al recepcionista. ¿Pensaba que estaban juntas? ¿Cómo si fuesen parte de un equipo o algo por el estilo? Lo cierto era que no...
—Hmm... No tendría problema de trabajar en conjunto.
¿Pero por qué negarse a la oportunidad de colaborar con gente nueva y tender un nuevo puente en su vida?
—Me llamo Yamanouchi Moguko, genin médico. ¿Le gustaría trabajar conmigo el día de hoy?
No demoró mucho más en hacer su introducción y seguidamente formular la formal petición.